La brecha salarial en Andalucía es del 21% y sigue por encima media nacional

La brecha salarial, la diferencia entre los sueldos medios que perciben hombres y mujeres, se situó en Andalucía en el 20,9 % en 2019, último año del que se tienen datos, y aunque la subida del Salario Mínimo Interprofesional ha ayudado a disminuirla, sigue por encima de la media nacional (19,5 %).

Según los informes presentados en sendas conferencias de prensa por los sindicatos UGT y CCOO de Andalucía con motivo de la conmemoración, mañana martes, del Día Europeo por la Igualdad Salarial, las mujeres en Andalucía dejan de percibir 5.136 euros al año, de forma que trabajan “gratis” 71 días, lo que sitúa a esta comunidad autónoma en el sexto puesto con mayor brecha salarial.

No obstante, la secretaria de Igualdad, Juventud y Formación de UGT Andalucía, Carmen Jurado, ha destacado el descenso en 3,5 puntos de la brecha en el 2019 respecto al año anterior, que ha achacado a la mayor subida del SMI de los últimos años, pues en 2019 se incrementó de 735,9 a 900 euros y los perceptores mayoritarios son las mujeres.

La diferencia salarial entre mujeres y hombres por sectores oscila entre el 15,88 % del sector de la construcción, donde menos representatividad tienen las mujeres; el 28,77 % de la Industria, con un 22 % de mujeres, y el 20,51 % en los Servicios, único sector en el que las mujeres superan el 50 %.

En cuanto al tipo de contrato, en Andalucía la brecha es superior entre mujeres y hombres con contrato indefinido que con contrato temporal en más de 12 puntos porcentuales, y la edad donde más brecha (más del 22 %) es la franja de los 35 a los 44 años, edades más frecuentes de solicitud de las reducciones de jornadas y salarios para cuidar a menores de 12 años por parte de las mujeres.

Por nacionalidad, en Andalucía una mujer inmigrante cobra, de media, un tercio de lo que cobra una española y casi la mitad de lo que cobra un trabajador español, ha asegurado.

Por provincias , las que tienen una mayor brecha son Huelva, con casi el 31 %; Cádiz, con un 28,41 %; Sevilla, con un 24,93 y Córdoba con un 21,69 %.

Las que menos son Almería con un 13,86 %; Jaén con un 16,68 %; Granada con un 16,92 % y Málaga con un 21,55% de brecha.

En resumen, UGT considerado demostrado que el empleo de las mujeres se caracteriza por la temporalidad, la parcialidad, y los escasos salarios, por lo que cree que la reciente modificación de la reforma laboral va a favorecer la igualdad laboral entre mujeres y hombres, al igual que la subida del SMI ha producido una disminución de la brecha salarial.

El sindicato ha pedido a las empresas andaluzas compromiso e implicación en la puesta en marcha, a través de la negociación colectiva, de los registros y auditorías retributivas, así como de la valoración de los puestos de trabajo desde la perspectiva de género para conocer de manera más precisa dónde se produce la infravaloración del trabajo de las mujeres y combatir las discriminaciones salariales por razón de sexo.

Por su parte, CCOO ha denunciado que la parcialidad involuntaria y la temporalidad son las “señas de identidad” de la brecha salarial en Andalucía, aunque ha coincidido en que la subida del SMI ha supuesto un recorte de las diferencias.

La secretaria de la Mujer de CCOO de Andalucía, Patricia Laguna, ha incidido en que en las ocupaciones de menor nivel, las más feminizadas, es donde la brecha es mayor, y ha defendido que los planes de igualdad y la negociación colectiva son las “principales herramientas” para acabar con ella.

Ha confiado en que la brecha salarial se siga reduciendo con la nueva reforma laboral, que “mejorará la estabilidad del empleo femenino, restringirá el encadenamiento de contratos temporales y aumentará el salario de las mujeres en las subcontratas”.

La Central Sindical Independiente de Funcionarios (CSIF) de Andalucía ha destacado en un comunicado que, aunque se están dando pasos para frenar la brecha salarial y conseguir la igualdad real, “aún queda mucho trabajo por delante desde la sociedad y desde la administraciones”.

Ha pedido medidas específicas para combatir la brecha de género, como la implantación del currículum ciego -en el que no se especifica el nombre de la persona aspirante, ni su género o fecha y lugar de nacimiento-.

También ha reclamado una evaluación anual de la brecha salarial de género tanto en administraciones públicas como en empresas privadas, con especial atención a la retribución por trabajo de igual valor.