La Oficina contra el Fraude de Andalucía recibe 20 denuncias sobre corrupción en cinco meses

La Oficina Andaluza contra el Fraude y la Corrupción en Andalucía ha registrado ya 20 denuncias sobre corrupción y ha recibido la petición de «personas que han empezado a solicitar protección», según explicó su director, Ricardo Vicente Puyol, quien reclamó a los grupos parlamentarios que «nos pongamos las pilas», en referencia a la aprobación del Reglamento de Régimen Interior y Funcionamiento de este organismo.

Puyol compareció ante la Comisión Consultiva de Nombramientos, Relaciones con el Defensor del Pueblo y Peticiones, donde se lamentó de que han transcurrido «cinco meses (desde su nombramiento) y todavía no hemos podido empezar a funcionar», aun cuando dio cuenta de las denuncias recibidas y de que los denunciantes ya han reclamado protección, una de las competencias atribuidas a este organismo de naturaleza parlamentaria.

Tras precisar que por la falta de aprobación del Reglamento de la Oficina contra el Fraude y la Corrupción «no puedo dar curso a la denuncia», instó a los grupos parlamentarios, tras reconocer su derecho a presentar enmiendas al Reglamento, a que «no se demoren». «Tengo ganas de empezar a funcionar», sostuvo Ricardo Vicente Pujol ante los parlamentarios, para poner de manifiesto que «la corrupción ha afectado a gobiernos de izquierda y derecha» y colegir que «es un problema que tenemos que abordar».

Antes de ofrecer los primeros datos de actividad de la Oficina Andaluza contra el Fraude y la Corrupción, su director aludió a la percepción ciudadana de la corrupción, que Transparencia Internacional ha cuantificado en 2021 en España en que más del 80% de la población pensaba que no se ha hecho lo suficiente para prevenirla, por lo que esgrimió el dato para dar cuenta de «la gravedad del problema, en tiempo de paz, es un grave problema».

La segunda advertencia del director de la Oficina Andaluza de Lucha contra el Fraude fue proclamar que «la corrupción cuesta mucho dinero al país, no solo como suma aritmética», precisó, para apoyarse en un estudio de la Fundación BBVA y esgrimir «la pérdida de confianza, de oportunidad» y afirmar «la desviación de 1 o 2 puntos del PIB» en la repercusión de los casos de corrupción. «La corrupción es un elemento detonante de cambios políticos a nivel nacional, autonómico, a izquierda y derecha, nos afecta a todos», sostuvo Ricardo Vicente Puyol. A juicio de su director, la puesta en marcha de la Oficina Andaluza contra el Fraude y la Corrupción «es una institución necesaria que va a convertir a Andalucía en frontispicio, en pionera en la lucha preventiva contra la corrupción».