La batalla por el centro en Andalucía agita los extremos

La batalla de las elecciones andaluzas se confirma que radica en el caladero de votos del centro al que los partidos están tratando de llegar desde la agitación de los extremos. De un lado, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno –que hoy recibió al Betis por su título de Copa del Rey– ha apelado al «Gobierno Frankenstein» como única alternativa a su mayoría, aunque de momento los propios partidos de extrema izquierda prosiguen con sus sempiternas negociaciones de coalición. De otro, el PSOE-A apuntó a la posibilidad de un pacto con el partido de derecha radical en Andalucía. Espadas hizo un llamamiento a los votantes «desencantados» de Ciudadanos que quieran «parar a la ultraderecha». «Sé que hay muchos votantes de centro que anteriormente votaron al PSOE, y creo que esos votantes de centro tienen que reflexionar sobre que su voto no quede en manos de un partido de ultraderecha», señaló Juan Espadas.

El previsible derrumbe de Ciudadanos, en base a las encuestas, deja en el aire más de una veintena de escaños que pueden ser claves para una mayoría.

En las elecciones de diciembre de 2018, el partido naranja se hizo con el 18,3% de los votos e incluso se barajó el “sorpasso” al Partido Popular, que obtuvo 26.

La formación de Juan Marín puede estar en torno al 4% los sufragios y está en el aire hasta que forme grupo parlamentario. Las encuestas parecen no apoyar por ahora la teoría del centro de Espadas, que mantendría unos resultados muy similares -el probable suelo socialista– a los de hace cuatro años (33 diputados), y los antiguos votos de Ciudadanos pueden ir casi en exclusiva al PP. El presidente Juanma Moreno va más allá y pretende pescar incluso del voto «prestado» socialista. En las últimas elecciones, se estima que 400.000 de sus votantes se quedaron en casa. Esta bolsa de votos se la disputan tanto populares como socialistas pero con una estrategia similar de zarandeo de los extremos. Por su parte, la formación naranja se presenta como la «opción moderada y de centro» para evitar, precisamente, que los extremos lleguen a la Junta de Andalucía. Una vez confirmada la candidata del partido de extrema derecha –«Andalucía soy tuya. Me entrego a ti con el corazón lleno de amor a España. Comienza la Toma», proclamó Olona–, esta tesitura de apelación a los extremos puede incluso ir a más a pesar de que la campaña propiamente dicha ni siquiera ha comenzado.

La otra batalla a corto plazo es la de las listas electorales. Según recogió Efe, el PP-A no tiene «ninguna fecha concreta» para dar a conocer las listas que presentará a las elecciones al Parlamento de Andalucía que se celebrarán el 19 de junio, señaló su coordinador regional, Antonio Repullo. El número tres del PP-A apuntó que los plazos para hacer la propuesta de cada candidatura «entran dentro del proceso normal interno de cada una de las provincias», cuyos comités electorales deben elevarlas al regional, que es quien las aprueba. El coordinador regional popular fijó el objetivo de su partido en «lograr esa mayoría amplia que nos permita desarrollar esas políticas que van a permitir que Andalucía siga avanzando».

De su lado, el secretario general del PSOE-A, Juan Espadas, señaló que el parlamentario andaluz Mario Jiménez, que ha sido vicesecretario general del PSOE-A y portavoz parlamentario, «va a seguir trabajando» con él en el futuro, si bien no ha aclarado si formará parte de las listas con las que los socialistas concurrirán a las elecciones andaluzas del 19 de junio, recogió Ep. En el PSOE de Huelva hay polémica por la inclusión o no de Jiménez en las listas.

Finalmente, el candidato de Cs a la Junta de Andalucía, Juan Marín, aseguró que su partido no va a tener ninguna dificultad para elaborar las listas, más bien «problemas» porque «afortunadamente Cs tiene un potencial humano». Asimismo, aseguró que entiende a aquellos que deciden abandonar la política «2porque hay mucha vida fuera, y el que una vez cesado como diputado decide irse, toda la suerte del mundo y muchas gracias». Justo hoy, el ex portavoz Sergio Romero también comunicó a Cs que renuncia a ir en las candidaturas al Parlamento.