Sociedad

El obispo de Málaga señala que “eliminar una vida humana” siempre “se llama asesinato”

Monseñor Catalá señala en relación a la reforma de la ley del aborto que “la Iglesia, desde hace 2.000 años, está a favor de la vida desde la concepción”

El obispo de Málaga, monseñor Jesús Catalá. DIÓCESIS DE MÁLAGA
El obispo de Málaga, monseñor Jesús Catalá. DIÓCESIS DE MÁLAGADIÓCESIS DE MÁLAGADIÓCESIS DE MÁLAGA

El obispo de Málaga, monseñor Jesús Catalá, se ha referido este jueves a la reforma de la ley del aborto asegurando que la Iglesia es “defensora de la vida humana y nadie, ningún ser humano, tiene derecho a eliminar una vida humana porque eso se llama asesinato”.

“La Iglesia, desde hace 2.000 años, está a favor de la vida. Estamos a favor de la vida humana en cualquier momento, desde la concepción, no desde el nacimiento; hasta la muerte natural. En todo ese arco somos defensores de la vida humana y nadie, ningún ser humano tiene derecho a eliminar una vida humana porque eso se llama asesinato”, ha sostenido el prelado.

Así lo ha indicado durante su participación en el desayuno de Fórum Europa-Tribuna Andalucía, donde ha preguntado a los asistentes si valoran más a un águila o un ser humano y, después, si valoran más un huevo de águila o un embrión humano.

Catalá, echando mano de su teléfono móvil, ha mostrado imágenes y ha leído: “Un huevo de águila es ilegal destruirlo, con multa de hasta 100.000 euros, o dólares, y un año de prisión. Un embrión --humano-- es legal matarlo por cualquier razón, usando tus impuestos en una clínica de aborto. Está dicho todo”, ha zanjado.

Respecto al hecho de que se permita la interrupción del embarazo a menores a partir de los 16 años, el obispo de Málaga ha puesto un ejemplo, a su juicio, “muy ilustrativo”, indicando que una menor de esa edad llega a casa e informa a su madre de que había abortado y que no se lo ha dicho por temor a que se enfadara. A continuación, ha proseguido Catalá, la chica ha pedido a su progenitora que le autorizara por escrito para ir a una excursión para el colegio.

PROTEGER A LAS FAMILIAS

Cuestionado por la familia, ha incidido en que “como institución hay que protegerla y favorecerla a capa y espada”. “Se ha demostrado que en todos los momentos, incluso los más críticos, siempre se ha mostrado como la gran institución de ayuda, educativa e incluso socializante”, ha aseverado.

Por tanto, ha subrayado: “Destrozar a la familia es destrozar a la sociedad”. Catalá ha añadido que la Iglesia “está a favor de la familia varón-hembra, varón-mujer, abierta a la vida; ese es el concepto de familia. Se añaden otros conceptos que no son familia, son parejas”.

“Creo que hay que favorecer más a la familia y debería haber más apoyo social y político a todas las familias, pido que reivindiquemos la familia todos”, ha solicitado el obispo de Málaga.

EDUCACIÓN CONCERTADA

En el desayuno informativo, en el que Catalá ha sido presentado por la vicepresidenta tercera de la Diputación de Málaga, María Francisca Caracuel, y en el que ha intervenido brevemente el alcalde, Francisco de la Torre, el obispo también ha sido cuestionado por los “ataques” a la educación concertada y ante lo que ha reclamado “libertad”.

“Pido que la dejen. Los políticos tienen que pensar que no cabe una única forma de educar a la gente; somos una sociedad plural”, ha dicho, añadiendo que debe permitirse a los padres y madres elegir la educación que quieren para sus hijos “según sus convicciones, está en la Constitución española”.

En opinión de monseñor Jesús Catalá, “no está tanto en manos de la concertada como en manos de quien tiene la responsabilidad de la sociedad para permitir y apoyar este tipo de iniciativas. Que nos dejen”. En este punto, ha insistido en que los progenitores puedan elegir el centro educativo que quieran para sus hijos: “Es un derecho, no es un derecho de la escuela o del Obispado sino de los padres”.

Al respecto, tanto el alcalde como Caracuel han resaltado la labor de la Fundación Diocesana Santa María de la Victoria. De la Torre ha considerado que el “ejemplo” de esta “podría ir impregnando el sistema educativo en general” algo que ha agradecido el obispo, quien ha reclamado “libertad de enseñanza”.

“Tampoco pido más, que nos dejen hacer, que no nos prohíban, que no nos estrangulen para que tengamos que cerrar colegios por normas, exigencias o ideologías. Que le dejen hacer a la Iglesia porque hace mucho”, ha finalizado.