Último intento para que Planas cambie un Plan Estratégico de la PAC que resta 500 millones a Andalucía

Asaja-Andalucía y Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía aseguran que si el Ministerio de Agricultura no modifica su hoja de ruta y confirma el último borrador del Plan Estratégico Nacional de la Política Agraria Común, “se estará perpetrando un atentado contra la capacidad productiva, contra el empleo y contra la viabilidad y la economía de las explotaciones agrarias de la comunidad, además de consagrar la peor reforma de la historia de la PAC para la principal región agraria de España”.

Ricardo Sierra, presidente de Asaja, y Jaime Martínez-Conradi, director general de Cooperativas Agro-alimentarias, han convocado hoy a la prensa para advertir que el campo andaluz está ante “la última oportunidad para salvar los muebles en la nueva PAC”. Ambas organizaciones han admitido sus reticencias a recurrir a los medios de comunicación en mitad de la campaña electoral, pero las circunstancias han determinado que el mes de junio sea “clave para el sector agrario andaluz” y, por tanto, “la situación no puede esperar”. Por ello, públicamente han instado hoy al Ministerio de Agricultura a reconsiderar la configuración de las regiones productivas y de los ecoesquemas, las dos medidas más importantes del Plan Estratégico nacional de la PAC, cuyo diseño perjudica gravemente a los agricultores y los ganaderos andaluces, que perderán 500 millones de euros si el departamento de Luis Planas no contempla en su propuesta final las demandas que en el último año han trasladado todas las organizaciones representativas del campo andaluz. El plazo para la presentación de aportaciones termina el 15 de junio, pero hasta la fecha ninguna de las alegaciones presentadas desde Andalucía ha sido tenida en cuenta en los últimos documentos de trabajo consultados.

El impacto del Plan Estratégico Nacional será “dramático para los agricultores y los ganaderos andaluces, que en la actual crisis provocada por el incremento de los costes se aferran a la PAC como única vía para salvaguardar la rentabilidad de las explotaciones andaluzas”. Asaja y Cooperativas señalan que “los datos aportados por la Consejería de Agricultura de Andalucía ponen de manifiesto que, si el Ministerio de Agricultura no rectifica, la nueva PAC provocará que 750.000 hectáreas de secano pierdan el 30% de sus ayudas actuales, 700.000 hectáreas de olivar sufran una merma de más del 25% de las ayudas percibidas en el periodo actual y todo el regadío andaluz vea reducidas entre un 30 y un 40% sus ayudas”. Por ello, hablan de “nuevo agravio al campo andaluz”.

En concreto, se refieran al olivar con dificultades específicas y alto valor ambiental, que por sus características se quedarán sin la nueva ayuda asociada al olivar, que beneficiará a los olivareros de otras comunidades autónomas. El diseño de esta nueva ayuda, que había generado tantas expectativas entre los olivareros tradicionales de molino y de aceituna de mesa (ambos en una crisis permanente por sus elevados costes y sus necesidades de mano de obra), excluye a las plantaciones de regadío y a las de más de 80 árboles cuando la pendiente es inferior al 25%, una condición que deja fuera a gran parte de los olivareros andaluces con este tipo de explotaciones, que no podrán acogerse a esta ayuda asociada para la que el Ministerio ha destinado un fondo de 27,59 millones de euros.

Las organizaciones también han recordado que “el Plan Estratégico propuesto por el Ministerio de Agricultura viene a complicar más si cabe la gestión técnica y económica de las explotaciones agrarias, lejos de la simplificación administrativa anunciada por la Administración y que tanto anhela el sector productor”.

Además, Asaja y Cooperativas han confirmado que han reclamado formalmente que la Unión Europea reconsidere en estos instantes la aplicación de la estrategia ‘De la granja a la mesa’, porque “incentivar la no producción” en el contexto actual no es lo adecuado.