"El Bloc"
Escolares a la brasa
La campaña de las autonómicas se ha agotado sin compromiso político para equipar los centros públicos
Ha remitido el calor en el final de la semana justo a tiempo para que los responsables regionales de la educación –de ahora, de antes y también esos cientos de alcaldes de quienes depende el equipamiento de los centros públicos– no se avergüencen, al ir hoy a votar, de las temperaturas saharianas que han de soportar los alumnos. Se llegaron a medir, entre lunes y miércoles, 45 grados Celsius dentro de un aula sin un mal ventilador para aliviar a los alumnos ni al profesor, obligados a trabajar en condiciones literalmente infrahumanas.
La OMS proscribe el trabajo en ambientes cerrados por encima de los 35º… ¿Hay calefacción en los colegios de Burgos? Está de moda considerar al aire acondicionado como un enemigo de la ecología, aseguran los inquisidores verdes desde parlamentos y despachos confortados con frescor de playa cántabra en los atardeceres de agosto, y se marchan los cursos entre debates estériles sobre la bioclimatización. Que traducido resulta: una engañifa para enriquecer a algún cuñado listo.
¡Instalen unos splits como Dios manda antes de que reviente alguien! Pero la campaña de las autonómicas se ha agotado sin compromiso alguno al respecto porque el gobierno prefiere gastar el dinero en asesores y la oposición zurda anda enfrascada en sus viejas supersticiones: antes muerta que poco sostenible. Terminan las clases en la semana entrante, con la canícula apretando como cada año, y se reanudarán en septiembre, cuando el veranillo del membrillo –incomodísimo por su humedad vietnamita– empape por San Miguel los ropajes en sudor. Y dentro de cuatro años, cuando el sucesor de Juanma Moreno esté en campaña, los parvularios de hoy serán los escolares churruscados a la brasa a los que prometerán solazar con una climatización verde.
✕
Accede a tu cuenta para comentar