Economía

El sector aeroespacial frena su caída y ya «solo puede crecer»

Andalucía Aerospace asegura que la inversión en defensa de la UE «beneficiará» a la comunidad y augura un «efecto llamada» si Sevilla acoge la Agencia Espacial Española

El avión A440M, que se ensambla en Sevilla, despega desde la base aérea de Torrejón de Ardoz hacia Dubái . Moncloa / Álvaro López
El avión A440M, que se ensambla en Sevilla, despega desde la base aérea de Torrejón de Ardoz hacia Dubái . Moncloa / Álvaro LópezMoncloa / Álvaro LópezMoncloa / Álvaro López

El presidente de Andalucía Aerospace, Antonio Gómez-Guillamón, aseguró ayer durante la presentación del informe de resultados del sector aeroespacial andaluz en 2021 que existen indicios sobrados para pensar que la caída provocada por la pandemia –de un 30% en dos años– se ha frenado y que en el futuro «solo se puede crecer». A su juicio, y pese a las múltiples «incertidumbres» existentes (crisis energética, de materias primas y geopolítica), este impulso va a proceder del lento pero sostenido aumento del tráfico aéreo en los próximos años y de una mayor inversión en programas de defensa, donde «Andalucía tiene una posición estratégica no solo en el ámbito aeronáutico, sino en el marítimo (Navantia) y terrestre (General dynamics Santa Bárbara).

De la cumbre de la OTAN celebrada en Madrid ha derivado una apuesta clara por la inversión militar hasta alcanzar el 2% del PIB. «La situación en el segmento militar antes de la guerra de Ucrania era estable y la propia política europea de adquirir soberanía tecnológica puede beneficiar a Andalucía. Es una oportunidad para nosotros», admitió. Los programas aeromilitares y programas de defensa a corto y medio plazo van a seguir dando estabilidad, «han sido nuestra salvaguarda en estos dos años terribles de pandemia. Ahora más que nunca, Europa tiene que trabajar por una superioridad tecnológica a nivel de defensa», apostilló.

Del mismo modo, el Clúster Andalucía Agroespace mostró su respaldo a la candidatura de Sevilla como sede de la futura Agencia Espacial Española que «sería un valor añadido» para que Andalucía siga creciendo en este segmento que representa en la actualidad el 9% de la actividad -con un notable crecimiento el último año– y que tendría un «efecto llamada» para la implantación de nuevas empresas. «La capital andaluza lleva ya varios años posicionándose y haciéndose ver como una ciudad con interés, actividad e industria que avanza en el segmento espacial», dijo, sin olvidar que «estamos otra vez en una carrera espacial en defensa que recuerda la de los años 60».

El sector aeroespacial andaluz se mantuvo en 2021 por encima de los 2.000 millones de facturación pese a acumular una caída del 3% respecto a 2020, un año fatídico en el que se produjo un desplome del 27% como consecuencia de la pandemia. La crisis, por lo tanto, ha reducido en dos años un 30% la productividad de un sector que sigue siendo estratégico para la comunidad y que, pese a todo, ha mantenido el número de empresas (140) que genera en la actualidad 12.161 empleos directos (-1% respecto a 2020). «La industria aeroespacial andaluza ha demostrado su resiliencia», explicó ayer Gómez Guillamón, que calificó 2021 como «un periodo de estabilización». Este balance –los datos representan el 1,26% del PIB andaluz– es «muy parecido» a la media nacional.

Gómez-Guillamón se muestra «optimista», pero al mismo tiempo remarca que el potencial de la industria aeroespacial en Andalucía debe ir acompañado de «planes ambiciosos y sin complejos». «Tenemos que posicionarnos los antes posible en los nuevos segmentos emergentes (drones, movilidad aérea avanzada, el espacio y la aviación sostenible). Andalucía va a jugar un rol importante en estos segmentos», agregó. Para lograrlo, el sector espera contar con el apoyo de la Administración autonómica. «Andalucía ha desarrollado una estrategia aeroespacial para el marco 2020-27 y confiamos en que el nuevo Gobierno andaluz, ahora ya sí con capacidad para aprobar presupuestos para 2023, sea capaz de situar el despliegue de esta estrategia», explicó, pues hay que recordar que en 2022 se prorrogaron cuentas de la comunidad de 2021, año en el que se aprobó la estrategia. Este plan contempla inversiones por importe de 572 millones para potenciar tecnologías, certificaciones, nuevos productos y mercados, formación y, en general, potencial el ecosistema aeroespacial.

«En aviación –añade– hay que trabajar con mucha intensidad para ser un modo de transporte neutro en emisiones para 2050. La huella tecnológica que dejemos en esta transición va a ser nuestra capacidad de producción en el futuro». A nivel nacional la creación de un PERTE Aeroespacial deja claro que éste es un sector estratégico y requiere una especial atención, donde se incluye el Programa Tecnológico Aeronáutico (PTA) y el clúster concluyó recordando que «confía en que los fondos Next Generation» sirvan para desarrollar los proyectos de digitalización, eficiencia energética y economía circular que el sector necesita».