"Negro sobre blanco"

Tendiendo puentes

La exposición sobre Antoni Muntadas en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo permanece hasta este domingo

Hasta este domingo se puede visitar la interesante exposición sobre Antoni Muntadas en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo
Hasta este domingo se puede visitar la interesante exposición sobre Antoni Muntadas en el Centro Andaluz de Arte ContemporáneoLa RazónLa Razón

Hasta este domingo se puede visitar la interesante exposición sobre Antoni Muntadas en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo. La mayor parte de ella surge tras la invitación del Ateneo Art Gallery de Manila, considerado el principal museo de arte contemporáneo del país y dependiente, al abrigo de los jesuitas, de una de las más prestigiosas universidades filipinas, con permiso de la Universidad de Santo Tomás, la primera en ser levantada en todo el continente asiático.

Quizás el principal atractivo de la exposición resida en la sala que alberga diversos mantones de Manila en cuya elaboración Muntadas ha introducido elementos tan dispares como una viñeta satírica con el expresidente Duterte y su lucha sin cuartel contra la droga, las justas reivindicaciones salariales y de dignidad de los emigrantes filipinos, una mapa histórico de Intramuros, la ciudad colonial en el epicentro de Manila o el célebre combate de Muhammad Ali contra Joe Frazier en 1972. Mención especial requiere el homenaje de Muntadas a la diáspora de filipinos por todo el mundo a través de 10 monedas conmemorativas personalizadas en una serie de emigrantes de otras tantas capitales.

Esta conexión artística entre esta antigua colonia, cuyo nexo cultural es tan olvidado allí como en España, tiene un representante más cercano que Muntadas. Se trata del artista multidisciplinar sevillano Guillermo Paneque, que descubrió Filipinas hace una década tras ser becado por la Fundación Botín y desde entonces ha convertido la tan caótica como fascinante Manila en su segundo hogar. La exposición “El intruso”, comisariada por él, fue el primer fruto de esta intensa y rica inmersión en el país asiático, mientras que uno de sus proyectos más ambiciosos es “El Revés”, película sobre la comunidad filipina en Sotogrande.

Imagen de la la exposición que comisarió Guillermo Paneque sobre Filipinas
Imagen de la la exposición que comisarió Guillermo Paneque sobre FilipinasLa RazónLa Razón

En cuanto a la historia sobre los más de tres siglos de pasado en común entre España y Filipinas, en los últimos meses han aparecido dos libros de notable interés que vienen a cubrir un hueco y a tender puentes de un modo similar a como lo hacen estos dos prestigiosos artistas. “Más se perdió en Filipinas” está escrito por Jesús Valbuena García, bisnieto del cabo Jesús García Quijano, uno de los héroes supervivientes al asedio de Baler, episodio inmortalizado en la célebre “Los últimos de Filipinas”, rodada casi íntegramente en el Jardín Botánico de La Concepción, en Málaga y basada en un guión radiofónico de uno de sus hijos más ilustres, el prestigioso diplomático y escritor Enrique Llovet, cuyo centenario pasó completamente desapercibido hace cinco años. Pese a que hubo varios intentos por hacer un “remake” y sonaron nombres destacados para esta nueva adaptación, no fue hasta 2016 que se llevó a cabo en una versión muy discutida y cuestionada (a Pérez Reverte, por ejemplo, le pareció un disparate) ya que pesaba su soflama ideológica. Valbuena García, con muchos años de investigación sobre este hecho, del que oía hablar en casa desde muy niño, también la cuestiona y rebate con documentación que ha recopilado a lo largo de varias décadas; de hecho, su primera visita a Baler se produjo hace más de 25 años. Se trata, además, de un libro, que destaca por su rico anexo gráfico y su rigor para narrar esta épica historia.

No menos interesante es “Moros. España contra los piratas musulmanes de Filipinas (1574-1896)”, de Julio Albi de la Cuesta, un voluminoso volumen que pone el foco en la conflictiva isla de Mindanao y la muy cercana de Jolo, zonas aún de alto riesgo, donde se desaconseja el turismo. Precisamente en la principal ciudad al sur de Mindanao y la más cercana a Jolo, Zamboanga, gran parte de su población habla el “chabacano”, lenguaje criollo de fácil comprensión para hispanoparlantes. Por este motivo la Embajada española en Manila ha auspiciado actividades culturales allí y casualmente pocos meses después de la última, un grupo terrorista tomó la ciudad. Son los antecedentes de este conflicto por establecer un sultanato islámico al margen de Filipinas los que de modo exhaustivo se reflejan en este documentado estudio de Albi de la Cuesta.