Más del 80% de los invernaderos en Almería no tienen asegurada su cosecha

E l 31 de octubre se cierra el plazo para que los agricultores aseguren daños en las estructuras de invernadero por heladas, pedrisco, lluvias e inundaciones a través del Sistema Español de Seguros Agrarios. Aunque se trata de la única opción que cubriría la pérdida de las cosechas ante cualquier imprevisible de consecuencias catastróficas y se previene sobre la llegada de una gota fría, los invernaderos almerienses siguen sin solicitar sus coberturas. La organización agraria ASAJA avisa que hasta el momento apenas se registran alrededor de 3.000 hectáreas aseguradas en el campo almeriense, «una cantidad ínfima que debe incrementarse» según su presidenta en Almería, Adoración Blanque. «Es una herramienta muy eficaz para el agricultor, capaz de adaptarse y responder a sus necesidades», dicen desde la patronal, recordando que las inclemencias meteorológicas adversas ya han afectado a miles de hectáreas de la provincia en el pasado, con notables pérdidas económicas. Aunque se espera que se incremente la superficie invernada asegurada al término de los plazos para la solicitud, Miguel Ángel Serrano, secretario técnico de ASAJA Almería, estima en un 9% el grado de aseguramiento en los invernaderos que hay en pie en la provincia: «Si nos vamos realmente a los cultivos que se plantan, estamos apenas a un 6% de superficie asegurada, porque serían unas 49 mil hectáreas de cosecha con los segundos ciclos de muchas producciones». El cultivo de pimiento sigue siendo el más protegido, seguido del tomate.

Los datos que ha hecho públicos Agroseguro también hablan de cifras escuetas en cuanto a contrataciones en Almería. Durante toda la pasada campaña fueron 7.883 parcelas las que se blindaron ante posibles problemas en las plantaciones de verduras. En 2022 se ha protegido, hasta ahora, menos del 50% de esa extensión dedicada a la agricultura integrada. Precisamente, la Consejería de Agricultura aconsejaba a los productores adelantar la contratación de pólizas ante la previsión de danas y episodios de gota fría este otoño.

Pese a que se ha asegurado menos de la mitad de los kilos del pasado año, cuando se daba cobertura a 472.072 toneladas de productos hortofrutícolas valorados en más de 352 millones de euros, las previsiones siguen augurando una contratación al alza. Organizaciones y administración esperan que se repita el salto conseguido en 2021, cuando se incrementó la superficie total a las 5.622 hectáreas, frente a las 5.320 de 2020.

«Vemos que hay una línea ascendente de contratación», dice Antonio Moreno, responsable de Seguros Agrarios de la organización agraria COAG en Andalucía. «La gente está preocupada con las temperaturas del mar este verano y se plantean posibles danas y cuestiones climatológicas importantes que nos puedan afectar a las zonas costeras, que son las de invernaderos». A la espera de confirmar cifras exactas que podrán variar en las próximas semanas, Moreno cifra en «aproximadamente un 15% la superficie total de invernadero asegurada en Almería». Explica que los seguros privados pueden proteger la estructura, pero la pérdida de un cultivo sólo estaría cubierto por Agroseguro. La cosecha perdida sólo podría recibir posibles «ayudas excepcionales» que concedieran las administraciones para paliar los daños. Desde la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos se apuesta por este modelo de aseguramiento en el que, «la administración andaluza ha puesto más de 11 millones de euros en subvenciones y el Ministerio ha aportado 50 millones de euros más respecto al año anterior». Sin embargo, su responsable del área también incide en la necesidad de que «el seguro sea accesible a todos los agricultores, porque suben todos los costes y nos suben también los precios de las coberturas. Si la administración va a gastar luego millones en ayudas excepcionales, sería mejor repercutirlo aún más en fomentar la entrada de nuevos productores almerienses a este sistema de protección. Cuantos más seamos, será también mayor la seguridad y mejores las coberturas», señala.

El plazo para asegurar cultivos de herbáceos, olivar y frutos secos se extenderá hasta el 30 de noviembre, ya con los datos definitivos de la superficie protegida bajo invernadero. Aunque se mire con optimismo un «posible incremento» de parcelas protegidas, la comparativa demuestra que el modelo Almería sigue lejos de cultivos como el olivar y, sobre todo, en cultivos de frutales, donde los porcentajes de aseguramiento son superiores.

Además de los cultivos, a través del Sistema Español de Seguros Agrarios se pueden proteger las instalaciones en los que se desarrollan y esas pólizas para cubrir desperfectos en invernaderos han ido en aumento en el pasado, con 937 en 2021 frente a las 900 de 2020. Por el momento, para la campaña de 2022, los seguros han contabilizado la protección de más de 400 instalaciones de cultivo bajo plástico por un valor estimado de alrededor de 50 millones de euros.