Infraestructuras

Impulso a las carreteras «verdes» en Andalucía: menos ruido y asfalto sostenible

La Junta aprueba el nuevo Plan de Infraestructuras de Transporte, con una inversión de 7.766 millones

Autovía A-92/Google Maps
Autovía A-92/Google Mapslarazon

Un documento «realista y ejecutable» que dibuja el marco de las infraestructuras del transporte y la movilidad en la comunidad autónoma hasta el año 2030, con una inversión de 7.766 millones de euros. El Consejo de Gobierno aprobó ayer el nuevo Plan de Infraestructuras de Transporte y Movilidad de Andalucía (PITMA), que marca la dirección de las inversiones y proyectos en este ámbito bajo dos premisas fundamentales: la sostenibilidad y la apuesta por la obra pública como mecanismo de «ayuda a la reactivación económica», tal y como aseguró la consejera de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda, Marifrán Carazo.

Uno de los objetivos del plan es la ejecución de carreteras «verdes» bajo los parámetros de la sostenibilidad y la innovación. Andalucía cuenta con 10.500 kilómetros de red viaria de titularidad autonómica y en algunos tramos ya se interviene con técnicas no contaminantes. Las actuaciones van encaminadas a reducir el consumo energético en los sistemas de iluminación, a combatir la contaminación acústica y a incluir vegetación en los entornos de los viarios. En la A-92 ya se aplica un sistema innovador, denominado Masai y desarrollado por la Universidad de Granada, consistente en un asfalto sostenible. Los Masai son mezclas bituminosas producidas a temperatura máxima de 140 grados y con características singulares, como que al menos el 20% del peso es material fresado procedente de carreteras deterioradas o el 0,5% de material reutilizado como polvo de neumáticos.

Junto a la A-92, a la altura del Puerto de la Mora y Guadix, también se ha aplicado en la A-4026, en Pinos Genil; en la A-4028 en Cájar o, más recientemente, en la carretera Iznalloz-Darro (A-308), donde además del asfalto sostenible se incorporaron sensores para medir el desgaste o la temperatura del asfalto o el número de vehículos que circulan por la vía, entre otros factores.

El 64% de la inversión prevista en el PITMA recae en la construcción de infraestructuras de transporte intermodal, principalmente el desarrollo de los metros de Sevilla, Málaga y Granada. Junto a ello, el plan recoge el desarrollo de un nuevo marco normativo para el transporte y la movilidad sostenible, el impulso de un sistema inteligente del transporte público que atienda a todos los modos, el diseño de un nuevo sistema concesional de transporte por carretera o la mejora de la política tarifaria para fomentar la intermodalidad. De igual forma, se prevé el desarrollo de una red de corredores limpios y la mejora de la eficiencia energética en los sistemas de transportes y se apuesta por ampliar la Red Logística de Andalucía y una mejora del sistema portuario. Carazo destacó que el plan es fruto de un «minucioso trabajo» de redacción y tramitación de dos años y medio, desde que el Consejo de Gobierno de la Junta acordó su formulación en mayo de 2019, y que durante su elaboración se ha garantizado la participación «real y efectiva» de la ciudadanía, los agentes económicos y sociales y las administraciones públicas para obtener un documento de consenso.

De la inversión prevista, más del 41% procede de financiación pública directa de la Junta de Andalucía, mientras que un 23% procede de fuentes como los mecanismos financieros que pone a disposición la Unión Europea (como los Feder) y un 18% se estima que corresponderá al Estado. También se contará con colaboración público-privada en algunas líneas, como es el caso de áreas logísticas y puertos. Los porcentajes podrán variar en función de la financiación que finalmente resulte del nuevo marco financiero Feder.