Ni nuevas medidas por la sequía ni se acelerarán las obras iniciadas por el Gobierno de Sánchez

El Gobierno de Pedro Sánchez no prevé nuevas medidas ante la dramática situación de sequía en Andalucía, al menos por ahora, ni contempla acelerar la construcción de infraestructuras hidráulicas urgentísimas en Andalucía. La ministra para a Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, no respondió a ninguna de las dos preguntas formuladas por el senador socialista y líder de la oposición en Andalucía. En concreto, Juan Espadas realizó dos cuestiones muy concretas: la primera, «¿cuáles son las medidas que el Gobierno va a acometer para afrontar la situación de sequía en Andalucía?; y la segunda, ¿en qué medida las infraestructuras hidráulicas van a acelerarse?».

El Gobierno da por suficiente una inversión en medidas extraordinarias que cifra en 95 millones de euros «este año», dentro de las cuales incluye «la excepción y reducción del canon de regulación y la tarifa de utilización del agua por un importe de 53 millones que satisfizo la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG)». Las actuaciones de emergencia del Estado se reducen a 9,65 millones, «complementadas» con la declaración de emergencia de las obras de interconexión del embalse de La Colada y la estación potabilizadora de Sierra Boyera para garantizar el suministro a casi 80.000 habitantes de la comarca de la Sierra Norte de Córdoba, con un presupuesto de 5,8 millones de euros. La cifra redondeada por la ministra se completa merced al «establecimiento de un precio máximo para el agua procedente de la desalación y de las estructuras que bombean agua a cotas muy elevadas por un importe de 25 millones de euros, destinadas a la contención de precio en las desaladoras de Carbonera y Campo de Dalias». Es decir, la respuesta no ofreció ninguna medida nueva ni ningún calendario que prevea la terminación de otras infraestructuras declaradas de interés general por el Estado.

95M€ VS 140M€

La ministra se permitió la licencia de hablar de «anticipación», pese a que el decreto ley del Gobierno se aprobó el 15 de marzo pasado, nueve meses después de que la Junta de Andalucía aprobase su primer decreto de sequía –en marzo pasado anunció el segundo y ya tiene un tercero en redacción– e incluso reclamó un «compromiso» al presidente Juanma Moreno y a su consejera, Carmen Crespo, «mucho más intenso y más ágil, dada la situación que puede vivir Andalucía». Todo ello cuando la Junta asegura haber activado ya por la vía de emergencia una inversión de 140 millones de euros –45 millones más que el Estado– y ha ofrecido una y otra vez su colaboración para cofinanciar algunos proyectos de competencia estatal con el objetivo de acelerar su construcción.

Espadas aprovechó su fugaz intervención en el Senado para «felicitar» al Gobierno de Pedro Sánchez por su «incansable esfuerzo y mediación» en la COP27, donde a su juicio «España ha sido la vanguardia del liderazgo –dixit– por la acción y el compromiso climático a nivel internacional desde la UE» y asegurar que la situación de sequía en Andalucía es «muy preocupante y especialmente dramática». Además, se remontó siete años atrás, en otro contexto diferente al actual, para criticar el «silencio del PP en los años que gobernó Rajoy» para sacar pecho porque en el marco hidrológico 2022-2027, la CHG invertirá 3.800 millones, «1.400 más» que en el anterior definido por el que fuese presidente popular.

Espadas cerró su intervención agradeciendo que «si no fuera por el esfuerzo del Gobierno en relación con los fondos europeos del mecanismo de recuperación y resiliencia, los Presupuestos de la Junta de Andalucía no tendrían más del 80% de inversiones como tienen establecido».

MENOS AGUA CADA SEMANA

La reserva de agua de los embalses en Andalucía ha perdido seis hectómetros cúbicos de agua en la última semana y guardan ahora 2.392 de un total de 11.167, bajando al 21,4 por ciento, un porcentaje 6,9 puntos menor si se compara con el año anterior, cuando con 3.166 hectómetros cúbicos los embalses estaban al 28,3 por ciento.