"Caso ERE"

Griñán alega in extremis que sufre cáncer para evitar entrar en prisión

Un informe del forense determinará si finalmente ingresa en la cárcel

El expresidente andaluz José Antonio Griñán accede a la sala de la Audiencia de Sevilla donde tiene lugar el juicio de la pieza política del caso ERE para comenzar su declaración, al rechazar el exconsejero de Empleo Antonio Fernández seguir contestando al juez.
El expresidente andaluz José Antonio Griñán accede a la sala de la Audiencia de Sevilla donde tiene lugar el juicio de la pieza política del caso ERE para comenzar su declaración, al rechazar el exconsejero de Empleo Antonio Fernández seguir contestando al juez.Raúl Caro CadenasAgencia EFE

El mismo día que la Audiencia de Sevilla notificó el plazo de 10 días para su ingreso voluntario en prisión, el ex presidente de la Junta de Andalucía José Antonio Griñán, sobre la campana, alegó que padece un cáncer cuyo tratamientos es incompatible con la cárcel. Precisamente, en el auto en cuestión, la Audiencia de Sevilla suspende la entrada entre rejas de un ex vinceconsejero –Agustín Barberá– a la espera del informe forense, al padecer también la enfermedad. En el caso de Griñán, será también un médico forense quien determine si puede ir a la cárcel por la condena de los ERE, que estaba confirmada ya para siete de los ocho condenados a ello tras un largo recorrido de recursos y peticiones de nulidad y hasta del indulto. «No concurre circunstancia alguna que aconseje la suspensión de la pena por petición de indulto», resumieron los magistrados un día antes.

Griñán, señalan en su entorno, tiene ya «asumida» su entrada en prisión e insiste en demostrar su inocencia. En el PSOE-A siguen recordando que «no se ha llevado ni un euro a casa», dejando de lado la malversación, ratificada por diversas instancias judiciales, de hasta 680 millones en una red clientelar. La portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, señaló que desconocía la enfermedad. El número 3 del PP, Elías Bendodo, le deseó una pronta recuperación. Griñán deslizó antes de la sentencia que no superaría una condena y quedaría «muerto». De firmes convicciones e incluso soberbio, Griñán en ningún escenario de su vida se imaginó la actual tesitura. Su defensa alegó un cáncer diagnosticado e «alto riesgo» para justificar un tratamiento incompatible con la prisión. El mismo día que trascendió el plazo de diez días para la entrada en prisión, que acaba el 1 de enero, Griñán también conoció que no tiene metástasis, con lo que, dentro de lo que cabe en sus actuales circunstancias, trata de ser optimista. ¿Por qué no comunicó antes la enfermedad? El informe médico definitivo que confirmó el cáncer llegó un día antes de la providencia de entrada en prisión. Su familia habría conocido el resultado de la biopsia hace poco más de una semana, adelantó El Periódico de España.

El siguiente paso previsto es que la Audiencia dé traslado de la petición de Griñán a la Fiscalía y al Instituto de Medicina Legal para que un médico estudie el caso y confirme que padece un cáncer cuyo tratamiento no es compatible con la prisión. La revisión médica podría demorarse semanas o incluso meses, señaló Efe de fuentes judiciales. Por tanto, se retrasaría el ingreso en la cárcel después de que la Audiencia desestimara el recurso de súplica de Griñán y le diera un plazo de diez días para que ingrese voluntariamente en prisión.

La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Sevilla dictó una nueva providencia en la que se pronuncia sobre el escrito presentado por la defensa del expresidente de la Junta de Andalucía a fin de que se suspenda la ejecución de la pena de prisión impuesta por el caso ERE, informó el gabinete de comunicación del TSJA. El abogado del ex presidente de la Junta pidió la suspensión de la ejecución de la pena conforme al artículo 80.4 del Código Penal, artículo que dispone que los jueces y tribunales podrán otorgar la suspensión de cualquier pena impuesta sin sujeción a requisito alguno en el caso de que el penado esté aquejado de una enfermedad muy grave con padecimientos incurables.

En este sentido, y una vez vista la documentación médica aportada, el tribunal acuerda librar oficio al Instituto de Medicina Legal (IML) a fin de que, «por el forense designado al efecto, examinada la documentación y con reconocimiento del paciente si fuera necesario, se emita informe valorando si el ingreso en centro penitenciario pudiera tener incidencia en el desarrollo de la enfermedad o en el tratamiento prescrito».

En base al resultado del informe forense, el tribunal decidirá sobre la petición de suspensión planteada por la defensa del ex presidente de la Junta de Andalucía.