Política
El Parlamento andaluz “devora” a sus líderes: Juanma Moreno, el único que “sobrevive” cuatro años después
El presidente de la Junta se ha consolidado con una mayoría absoluta mientras que el resto de partidos ha cambiado a su principal representante en la Cámara
El 27 de diciembre de 2018 se constituyó el primer Parlamento en Andalucía de signo de derechas en 36 años y medio. La sesión constitutiva de la undécima legislatura supuso el fin de la hegemonía socialista en base a los votos en la Cámara de PP, Ciudadanos y Vox, que sumaron 59 escaños. De entonces a esta parte, Juanma Moreno es el único líder que permanece, elevando en una legislatura las cotas del PP desde su registro más bajo –26 diputados, como Gabino Puche– a las más altas en su historia –58 escaños, ocho más que el récord de Javier Arenas–, alcanzando la mayoría absoluta. Por parte del PSOE-A, Susana Díaz lideraba aún al partido y ahora está en el Senado y en las tertulias. Ciudadanos ha desaparecido del Parlamento y su entonces líder Juan Marín fue instado a pedir la baja del partido tras ser fichado por parte de la Junta para presidir el Consejo Económico y Social. Por Vox, Francisco Serrano fue apartado por cuestiones judiciales, tomando el relevo en el liderazgo Alejandro Hernández, quien, a su vez, sería sustituido al final de la legislatura por Manuel Gavira, líder de nuevo en la actualidad tras la salida precipitada de Macarena Olona. Las izquierdas hace cuatro años concurrieron menos divididas que actualmente –la, de momento, última fagocitación se produjo durante la legislatura– y Teresa Rodríguez era la líder de Adelante. Después se quedaría con la marca, que en la actual legislatura ha conseguido dos escaños pero la diputada gaditana formalizó su renuncia (también a 24.000 euros de la cesantía) tras ocho años en la Cámara. El número dos era Maíllo, que también dejó la política en primera línea en junio de 2019, y le sucedió Inma Nieto, que acabó como cabeza de lista de Por Andalucía. Cuando Maíllo se despidió, ya apuntó que la política tal cual se concibe en la actualidad es «incompatible con la vida». Sea como fuere –el Parlamento, como Saturno, devorando a sus hijos–, sólo Juanma Moreno «sobrevive» como líder en estos cuatro años. Se cumple el axioma de Giulio Andreotti de que el poder desgasta, sobre todo al que no lo ejerce.
Ese 27 de diciembre de 2018 se constituyó el Parlamento, su Presidencia –que recayó en Marta Bosquet, también de Cs, y ahora en un ente de la Consejería de Agricultura– y la Mesa. Precisamente, Inmaculada Nieto fue la opción presentada por la oposición para presidir la Cámara andaluza. La investidura fue el 16 de enero siguiente y la toma de posesión el 18 de ese mismo mes. «Tras 10 legislaturas monopolizadas por el PSOE andaluz se abre la puerta hacia un cambio político, de rumbo y de gobierno para que hagamos otras políticas con otros políticos y otros estilos de hacer política», señaló Moreno, que en estos cuatro años, con una pandemia por medio, se ha consolidado como líder del PP, referencia nacional del partido y presidente de la Junta de Andalucía. Según la última encuesta de NC Report para LA RAZÓN, los andaluces consideran de largo a Moreno como el político que mejor defiende los intereses de Andalucía: casi seis de cada 10 y el 40% de los socialistas o el 70% de los de Vox. La última encuesta del Centra señala que el PP-A mantendría su mayoría absoluta, los socialistas perderían entre siete y ocho escaños , quedando en 22-23, y Juan Espadas es el líder peor valorado por los andaluces, con un 4,34. El presidente de la Junta y del PP-A es el más valorado y el único que obtiene una nota media superior a cinco puntos: 5,95 puntos.
Precisamente, el ahora líder del PSOE andaluz, Juan Espadas, hizo balance del año. «A Moreno Bonilla la mayoría absoluta se le ha subido a la cabeza», señaló. El secretario general del PSOE-A denunció que el presidente «desprecia» el diálogo y a la Andalucía real y «reincide en su incapacidad de gestión, con 4.000 millones en inversiones de la Junta sin ejecutar», según el PSOE. También denunció que 86 de las 99 propuestas que el Gobierno andaluz «se jacta» de aceptar son «autoenmiendas» del PP a su propio Presupuesto. Según Espadas, el Grupo Socialista asume más del 40% de la actividad parlamentaria. El PSOE y Por Andalucía entregaron tarde la semana pasada las propias enmiendas a las cuentas.
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