Almería se reencuentra con la “mejor versión” de su Feria

Tras el pregón a cargo de «Chipo» Martínez, uno de los nombres propios del rock local, se enciende hoy la Portada del Recinto Ferial de Almería, para dar comienzo a las fiestas en honor a la Virgen del Mar. Su estreno volverá a coincidir con la celebración del Cooltural Fest y hasta el próximo 27 de agosto dejará a un lado las restricciones sufridas tras dos años de pandemia. Se recuperan tradiciones como la Batalla de Flores, en la que se tirarán 20 mil claveles por las principales calles de la ciudad y que incluirá una carroza protagonizada por niños ucranianos que no quieren que caiga en el olvido su necesidad de paz. También volverá la diana de gigantes y cabezudos, en una programación en la que destacan una treintena de actividades deportivas, concursos, talleres, espectáculos taurinos, Paseo de Caballos y el Festival Internacional de Folclore. Como prueba de fuego de la expectación popular, las colas interminables esta semana para hacerse con uno de 12.500 abanicos conmemorativos. Todo a punto para el lleno total en los 213 mil metros cuadrados del recinto ferial, en las 15 casetas de noche y los nueve ambigús preparados para la Feria de Mediodía.

«Os invito a que celebréis estos días de feria con muchísima alegría y sin perder de vista el enorme esfuerzo que van a hacer muchas personas por vuestra seguridad, por vuestra tranquilidad y para que todo discurra con normalidad», ha dicho la alcaldesa en funciones de Almería, María Vázquez, encargada por primera vez de la presentación del programa de actos. El nombramiento de Ramón Fernández-Pacheco como nuevo consejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul del Gobierno andaluz ocasiona que Almería se «reencuentre» con su Feria tras los años de pandemia con una nueva regidora.

Vázquez pelaba a la «plena normalidad» y la «mejor versión» de una feria que es «un escaparate. Queremos que Almería brille para lanzar al mundo un doble mensaje: el orgullo que sentimos los almerienses y la invitación para captar recursos y talento. Una ciudad que sabe disfrutar con pasión y responsabilidad, es una ciudad en la que vale la pena vivir», apuntaba la alcaldesa.

También sensación de estreno la del concejal de Cultura, Diego Cruz, ya que desde que es responsable de esta área no había podido completar una planificación de Feria sin limitaciones: «Está claro que volvemos al cien por cien de normalidad. Lo esperaban los almerienses y estamos muy contentos por ello». Entre las propuestas, la trigésima edición de la Feria de Alfarería o la conmemoración de la Festividad de los Mártires de la Libertad, a cargo del abogado urbanista Ginés Valera Escobar.

La seguridad será uno de los ejes de la Feria. Ante la inquietud que está generando el fenómeno de los pinchazos, se habilitarán dos puntos de «atención violeta» frente a cualquier tipo de violencia de género y más de doscientos efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad velarán por la tranquilidad durante las jornadas de celebraciones. «Queremos visualizar la importancia del apoyo social ante estas situaciones y, de producirse, derivar a servicios especializados en la materia», apunta Diego Cruz. «Estamos muy preparados, con una programación cultural brillante, porque los almerienses quieren música y conciertos. No puede pararse este motor económico, la gente joven ha estado encerrada y merece ahora este tiempo de diversión».

Morante y Roca Rey

Vuelve también el espectáculo taurino al coso de la Avenida Vilches, con nombres propios tan destacados como De Justo, El Juli Morante o Roca Rey. En cuanto a los actos religiosos en honor a la Virgen del Mar, se inaugurarán el sábado con el pregón del neurocirujano Miguel Ángel Arráez. La Ofrenda Floral a la patrona regresará al último día de una feria que ha dejado la capital sin plazas hoteleras. «También muchas personas que no sabemos su nombre, pero que trabajan para montar las atracciones, en las barras y en las cocinas, son responsables de esta nueva Feria. Gracias a los profesionales que atienden a los visitantes en los hoteles, en los restaurantes y en los comercios. A los conductores que nos llevan en autobuses y taxis, a las personas que trabajan por nuestra seguridad y por nuestro bienestar, para que todo esté limpio y ordenado. La feria es algo más que un esfuerzo colectivo, es un momento de ciudad», ha apreciado la alcaldesa.