La respuesta

Hortalizas sin IVA para impulsar el consumo de productos almerienses

La agricultura ya aplica las medidas anticrisis del Gobierno acordadas «a espaldas del sector» y sin un mínimo «consenso»

Un invernadero almeriense, icónico modelo de la agricultura de la provincia
Un invernadero almeriense, icónico modelo de la agricultura de la provinciaLa RazónLa Razón

El sector hortofrutícola almeriense ha empezado a aplicar el tercer paquete de medidas para paliar las consecuencias económicas y sociales de la guerra en Ucrania, entre las que destaca la supresión del IVA a alimentos de primera necesidad, la bonificación de 20 céntimos por litro de combustible para el transporte, y las ayudas directas al alza en el precio de los fertilizantes. Las organizaciones agrarias consideran que tendrán un «efecto positivo» en el principal foco productivo de la provincia, si bien denuncian que se hayan decidido lejos del consenso y «a espaldas del sector» por parte del Ejecutivo de Sánchez.

El secretario general de COAG en Almería y responsable nacional de frutas y hortalizas, Andrés Góngora, lamenta que «no se ha hablado ni negociado nada por parte del Gobierno; nos hemos enterado de todo sobre la marcha», dejando hasta el último momento dudas como si se trasladaría la reducción del IVA a toda la cadena alimentaria o si los agricultores que cotizan en régimen directo tendrían que adelantar ese pago.

Resuelto ya que «podrán cobrar cero IVA» y que «los módulos siguen igual», Góngora entiende que si «baja el precio para el consumidor, se debe estimular el consumo por parte de los compradores finales». No obstante, denuncia que no se haya extendido esa supresión para el aceite, la carne y el pescado, «claves en la economía andaluza y para sectores fundamentales como la ganadería».

La patronal Asaja y su presidenta en Almería, Adoración Blanque, tampoco entiende que «por intentar contentar al ministro de Consumo», la carne y el pescado hayan quedado fuera. Aunque Blanque valora «con optimismo» que el consumidor «pueda tener un abaratamiento» de las hortalizas tras la caída de este impuesto directo, recuerda que se trata de algo que «pedimos durante los últimos años y que se debió hacer mucho antes». Además, la presidenta almeriense de Asaja advierte que la medida «no debe servir para aumentar artificialmente el precio de los productos», poniendo ejemplos de lo que pasó con la sandía, que «tenía precios muy altos el año pasado, cuando parecía que el agricultor estaba ganando mucho dinero y la realidad fue que la cadena alimentaria no estaba dejándole beneficio alguno tras la intermediación comercial». Y pone también sobre la mesa lo sucedido con los carburantes tras la entrada de la bonificación de los 20 céntimos/litro, cuando «veíamos cómo algunas gasolineras incrementaban el precio de forma abrupta y no siempre justificada».

Precisamente, en cuanto al combustible los agricultores mantendrán la ayuda directa de hasta 20 céntimos por litro durante todo 2023. Se hará mediante la devolución del impuesto especial de hidrocarburos y con un coste total para el Estado de 240 millones de euros. «Era fundamental que se mantuviera para los transportistas, porque son los encargados de llevar el género a los destinos y hubiera afectado también a la cuenta del agricultor, por el aumento de esos costes», explican desde COAG. «En el caso de los agricultores, se vincula al consumo de gasóleo agrícola dentro de la explotación, algo que beneficiará a los cultivos extendidos del norte e interior de la provincia, pero no tanto a los invernaderos de intensiva, por lo que trabajamos en un informe para solicitar que se incluya también al modelo de invernadero almeriense y sus necesidades», apunta Góngora.

Según valoran desde el sector, el modelo agrícola almeriense sigue «sin entenderse» por parte del Gobierno, ya que se le excluye también de ayudas proporcionales en la línea específica dirigida a combatir el aumento del coste de los fertilizantes. COAG esté «en contra del sistema que se ha planteado porque hace un reparto por hectárea, 55 euros, sin atender al volumen global que contemplan cultivos más productivos».

Además, con el nuevo año ha llegado también un nuevo impuesto al plástico, que ya ha sido criticado por el diputado almeriense del PP, Juan José Matarí, por «castigar al sector almeriense y los consumidores», contribuyendo a un «empobrecimiento» de los agentes económicos. «Hay que seguir pidiendo que se mantenga la excepcionalidad en algunos productos», reclaman desde la patronal Asaja, argumentando que productos como el pepino, el pimiento Palermo o el tomate cherry siguen necesitando envoltorios o tarrinas de plástico. Sin embargo, una prueba más de que Almería sigue por delante de las exigencias es que las empresas del ya utilizan «envases reutilizables, como cajas desmontables, y desechables como el cartón». Y desde COAG matizan que «si se pretende ahorrar el desperdicio alimentario, el granel no va a beneficiar».