Agricultura

Baja la rentabilidad de la producción agrícola bajo invernadero

Preocupación en el sector almeriense por precios «por debajo de costes» en la berenjena y en el tomate esta campaña

A punto de acabar la temporada, la patronal almeriense habla de un descenso generalizado de los ingresos
A punto de acabar la temporada, la patronal almeriense habla de un descenso generalizado de los ingresosLa Razón

«Comparando con la campaña anterior, la rentabilidad para el agricultor ha sido inferior en prácticamente todos los productos de invernadero almerienses». Adoración Blanque, presidenta de Asaja en Almería, adelantó un balance de campaña 2023/2024 que situará al sector «un 22% por debajo del valor de producción del pasado año». A punto de dar por concluida la temporada almeriense, la patronal apunta a un «descenso generalizado de precios» en todos los productos, a excepción del melón y la sandía que «se han mantenido de forma más estable» y «han dado buenos números», en este caso, sí mejorando el comportamiento en la campaña anterior.

De hecho, «si analizamos los productos uno por uno, ha habido algunos periodos en los que hay casos que se han defendido bien», explicó Blanque, señalando que los mayores rendimientos los han ofrecido «los cultivos de pimiento», mientras que los tomates y, sobre todo, las berenjenas, han estado «por debajo de coste desde enero». En este sentido, Asaja Almería ha estimado un «valor de producción de 2.630 millones de euros» para esta campaña, una cifra muy por debajo de las arrojadas por la producción intensiva de la provincia en 2023 y a pesar de «un ligero aumento de la producción en kilo2s, con una subida también de la superficie cultivada hasta las 33.000 hectáreas».

Así, según los datos analizados por la patronal agraria, «la berenjena habría tenido un precio medio de 50 céntimos por kilo, con un 48% del descenso del valor respecto al pasado año», mientras que el tomate se habría pagado en origen al agricultor a «75 céntimos por kilo». Ambos ejemplos supondrían «un comportamiento en las pizarras muy negativo prácticamente desde enero», con cosechas que habrían sido vendidas «por debajo del precio de coste», según la dirigente de Asaja.

En resumen, «una campaña generalmente mala para los productores», ya que incluso los alimentos más rentables, como el pimiento, con una media de cotización de un euro el kilogramo, se colocarían «un 33% por debajo de los precios» alcanzados en 2023. En cuanto al resto de productos predominantes bajo el plástico almeriense, los pepinos han cotizado a una media de 60 céntimos el kilo, por los 47 céntimos en melón y los 39 céntimos en sandía pagados a los productores en origen. El calabacín, con un precio medio de 70 céntimos por kilo, habría desplomado su valor también un 19% en el último año, confirmando una campaña agrícola con «unos beneficios muy ajustados y dependiendo mucho de los días concretos en los que cada agricultor ha recogido, pero mala en general», concluyó Blanque.

Desde Unica Group, sociedad cooperativa andaluza de segundo grado especializada en exportación agrícola, su presidente, José Martínez Portero, reconoció en Onda Cero que «ha habido una campaña hasta enero muy buena, pero desde ahí, dependiendo de con quién hables te dirán que ha sido buena, mala o regular». «Ha habido dos fechas distintas y quién sembró temprano tuvo una rentabilidad adecuada y quién se decidió por el tardío no ha tenido esa suerte», detalló Martínez Portero, concretando que «para los agricultores que hemos tenido cultivos en las dos fechas, invierno y primavera, ha sido una campaña sin pena ni gloria». Para el responsable de Unica Group incluso el valor de la sandía, aunque «más regular que otros años», dejó «dos o tres semanas muy duras en las que se metió el frío en Alemania y sabemos que con esas condiciones se convierte en un producto invendible, que no alcanzaba ni siquiera los 30 céntimos».

A la espera de los datos definitivos tampoco son buenas las previsiones de los cultivos de extensivo en la provincia de Almería, ya que la COAG denunció hace unos días que «la agricultura más deprimida sigue sin ser atendida por la Junta», al quedar fuera de la convocatoria de subvenciones correspondientes a las Intervenciones sobre el Desarrollo Rural y relativa a los sectores de frutales de regadío y de secano de agricultura ecológica. Para la COAG «un alto porcentaje de agricultores estaría excluido» de las ayudas, de en torno a «8 millones de euros para arreglar el problema de la conversión» en ecológico, como apuntó su secretario general en Almería, Andrés Góngora.

De esta forma, el interior de Almería,
una de las zonas agrarias más deprimidas y afectadas por la falta de agua, “continúa sin posibilidad de acceder a estas subvenciones que supondrían un balón de oxígeno para los agricultores”. “La Junta debe atender esos expedientes para que esas zonas del interior no se queden sin una ayuda fundamental para la actividad”, indicó el secretario provincial de COAG.