Patrimonio

El Barrio Santo de Almería reivindica el valor de sus patios

Los vecinos piden plantas y macetas al Ayuntamiento para embellecer la «esencia de la ciudad» y atraer nuevos visitantes

El Barrio Santo de Almería reivindica el valor de sus patios
El Barrio Santo de Almería reivindica el valor de sus patiosLa Razón

«Tenemos una ‘alpujarra’ pequeñita escondida bajo la muralla de Jayrán y no se está aprovechando su potencial, ni ensalzando el valor de lo que un día fue». Rosa González es almeriense del Barrio Santo Loma de San Cristóbal de la capital y portavoz de la asociación de Vecinos Puerta de Europa. Junto a representantes del Foro Almería Centro, ha enviado un escrito al Ayuntamiento de Almería para que las mejoras que se están haciendo en el entorno de la Alcazaba «se acompañen del embellecimiento de las fachadas y los patios de las viviendas situadas en la parte más antigua de la ciudad». La propuesta es que el consistorio encargue unos 1.000 tiestos y maceteros, con el logo del barrio que ellos mismos han creado, para colgar de las paredes repletos de plantas y flores «de temporada» proporcionadas por el vivero municipal. «Tenemos macetas, pero queremos que todas las del cerro sean iguales», ha explicado Rosa, para «dar ese toque que equipare toda la zona y que las convierta en un recurso visitable, aprovechando así todo su potencial».

Patios visitables que atraigan tanto a visitantes como a autóctonos y una medida que puede favorecer la integración de un barrio deprimido en las últimas décadas. «Hemos pedido una reforma integral porque toda esta zona del Cerro de San Cristóbal está con muchas necesidades», ha señalado esta vecina, que ve como «muchos visitantes se quedan con ganas de ver más y algunas de estas casas antiguas están abandonadas y llenas de basura, a dos minutos de la Puerta de Purchena y lindando con la muralla de nuestro monumento más importante, que es la Alcazaba». A la espera de una «respuesta positiva por parte del Ayuntamiento» en la que dicen confiar, los vecinos de uno de los barrios más pintorescos de Almería, lleno de casas bajas encaladas y cuestas de paredes rocosas, sugieren incluso que se les faciliten «los materiales necesarios» para que ellos mismos realicen «las tareas necesarias que devuelvan todo su esplendor a estas casas donde está recogida la verdadera esencia de la ciudad».

Además, desde la Asociación de Vecinos Puerta de Europa ofrecen ideas como una rotulación especial en las calles «con cerámica o de algún modo que conserve la magia de este entorno», poniendo también nombre a algunas calles que «aún no lo tienen» y para lo que proponen el de Luis Pinel Martí, quien promovió algunas urbanizaciones a mediados del siglo XX sobre el arrabal de chabolas y cuevas en el que sobrevivían los pobladores de entonces.

«El turismo no nos crea ningún problema, todo lo contrario», ha asegurado Rosa González, quien incide en que «se tienen que llevar la mejor imagen posible de su visita y pese a los trabajos que agradecemos a las administraciones en el último año, asfaltando y modernizando nuestro barrio, se ve muy feo algunas veces». Entre otras cosas, en su escrito piden que se explore la posibilidad de que articulen subvenciones o ayudas, para adecentar sus fachadas o acometer cualquier tipo de mejora en sus viviendas. «Queremos acompañar la revitalización del cerro, que nuestro barrio luzca como corresponde a su ubicación», dicen desde esta pequeña Córdoba que quiere resurgir bajo el Cerro de San Cristóbal en Almería.

Barrio Santo de Almería
Barrio Santo de AlmeríaLa Razón

Y es que los vecinos quieren aprovechar el impulso inversor del Ayuntamiento almeriense en todo el Casco Histórico y sobre todo en la parte conocida como la Hoya, que luce un nuevo espacio denominado Jardines del Mediterráneo y en el que se han invertido unos 3 millones de euros con el apoyo de fondos europeos. Una zona de esparcimiento que saca de la oscuridad terrenos que actuaban de vertedero improvisado, para iluminar ahora la Alcazaba con 235 balizas, 134 luminarias empotradas en barandillas y 59 bancos con iluminación. «Un alumbrado específico, adecuado a la singularidad del lugar, que cumple con la funcionalidad que le exige», ha destacado la alcaldesa, María del Mar Vázquez, de lo que se beneficiará, precisamente, la Muralla de Jayrán y el Cerro de San Cristóbal.

Un proyecto que abarca más de 42.000 metros cuadrados de superficie, con 122 árboles dando sombra a sus diferentes senderos y que incluye canales, balsas y riego entre su vasta extensión. «Una radical e impresionante transformación del espacio», según ha afirmado la primera edil capitalina, que «vendrá a culminar la recuperación ambiental y paisajística de esta parte de la ciudad». Un viejo anhelo político y social desde hace décadas, a punto de abrir al público, al terminarse unas obras que comenzaron a finales de 2021, tras la retirada de más de dos mil metros cúbicos de residuos. Una parte deprimida de la ciudad, convertida ahora en uno potencial turístico y social.