El castillo del marqués que acoge una sala de grabados de Goya

Desierto, playas paradisíacas o agricultura líder en el mundo forman parte de las características de la provincia de Almería. Pero también hay otras zonas por descubrir: en concreto, la zona nordeste ha sido históricamente una importante zona de paso y transición de culturas y de riqueza. Allí se encuentra el municipio de Cuevas de Almanzora.

Entre los distintos atractivos de este pueblo, se eleva sobrio y señorial el Castillo del Marqués de los Vélez, conjunto arquitectónico construido como baluarte defensivo en el siglo XVI por el primer Marqués de los Vélez, Pedro Fajardo.

Esta construcción sirvió históricamente como residencia palaciega para la nobleza señorial, almacén de tributos para vasallos y alojamiento carcelario. El Castillo del Marqués de los Vélez se configura como un recinto amurallado en forma de rectángulo irregular, constituido por la Torre del Homenaje, la Casa de la Tercia, el Palacio del Marqués, el Anfiteatro y el Patio de Armas.

En la actualidad, tras una amplia y laboriosa restauración, alberga el Museo Antonio Manuel Campoy, que contiene una de las colecciones de pintura y escultura contemporáneas más importantes de Andalucía; así como la Sala de Grabados de Goya; el Museo Arqueológico, que rememora con bastante exactitud los primeros escenarios de la vida humana en la provincia; una Sala de Exposiciones, la Oficina Municipal de Turismo y la Biblioteca Municipal, que ocupa una estancia espaciosa y atractiva y cuenta con un fondo bibliográfico y documental de incuestionable valor.

En concreto, la Sala de Grabados de Goya está ubicada en el interior de la Casa de la Tercia y es la única que alberga una exposición permanente dedicada a los grabados del genial pintor en Andalucía.

Este espacio expositivo incluye dos carpetas de grabados: Los proverbios o disparates y la tauromaquia.

Los primeros fueron creados por el artista probablemente entre 1816 y 1823 y no fueron editados en vida de éste. En esta sala se exponen 22 láminas de estos grabados. Cada lámina está acompañada de un texto explicativo escrito por Mariano Sánchez de Palacios. De esta edición del año 1976 sólo se hicieron 500 carpetas numeradas. La que se incluye en esta sala es la número 245.

En cuanto a la tauromaquia, hay que recordar que renacido el interés por la fiesta de los toros tras la Guerra de la Independencia, Goya comienza a dibujar y grabar hacia 1814 la Tauromaquia que concluye en 1816. Coincide el inicio del trabajo con la conclusión de los dibujos de los disparates, serie esta última con la que guarda cierta relación.

Es la primera edición (y la única) que se hace coloreada y esta prologada por Antonio Manuel Campoy (de la Association Internationale des Critiques D´art). En esta sala se exponen un total de 47 grabados.