Tribunales

Condenado por amenazar a su expareja, a la que agredió en grupo siendo menor en Almería

Realizó el gesto de degollarla durante un festival de música y le advirtió a través de un tercero de que la volverían a violar

Juzgados de Almería, Ciudad de la Justicia
Juzgados de Almería, Ciudad de la JusticialarazonEUROPA PRESS

El Juzgado de lo Penal número 5 de Almería ha condenado a 20 meses de prisión a Alejandro M.P. por un delito de amenazas no condicionales dirigidas contra su expareja, una joven a la que ya agredió sexualmente años atrás junto a otros dos menores, tras realizarle el gesto de degollarla durante un festival de música y advertirle un tercero de que la volverían a violar.

La sentencia, a la que ha tenido acceso EFE, impone además al acusado la prohibición de aproximarse a menos de 500 metros de la víctima, así como la inhabilitación para el sufragio pasivo durante el tiempo de la condena.

La magistrada considera probado que el 11 de mayo de 2019, durante el festival 'El Solazo' en la capital almeriense, el condenado se encontró con la víctima y, "con ánimo de amedrentar y causar temor", le hizo "el gesto de cortarle el cuello con un dedo".

El fallo judicial relata que, "acto seguido, una tercera persona no identificada, en connivencia" con Alejandro M.P., se acercó a la joven para susurrarle al oído: "Te vamos a volver a violar". Estos hechos provocaron que la víctima abandonase el recinto "en un estado de nervios fuera de lo normal", reviviendo el trauma de la agresión sexual grupal sufrida años atrás.

El acusado ya contaba con antecedentes penales computables de reincidencia, tras ser condenado por el Juzgado de Menores por un delito continuado de injurias y agresión sexual con acceso carnal contra la misma víctima, hechos por los que se le impusieron en su día siete años de internamiento.

Por el contrario, la sentencia absuelve al segundo acusado, J. M. M. L., para quien la Fiscalía y la acusación particular solicitaban penas similares. La juez aplica el principio 'in dubio pro reo' al considerar que existen dudas razonables sobre su presencia en el lugar de los hechos.

El fallo detalla que la víctima identificó a este segundo varón por un tatuaje que el acusado no tenía en la fecha de la violación original —a la que aludía la amenaza— y que se hizo años después.

Además, un informe informático corroboró que durante la tarde del festival hubo actividad intensa en su ordenador personal en su domicilio, incompatible con su presencia en el evento.

El letrado de la acusación, Miguel Martínez, ha confirmado a EFE que recurrirá el fallo con el objetivo de elevar la pena impuesta a Alejandro M.P. y revisar la absolución del segundo implicado, al entender que la gravedad de las amenazas y el contexto de revictimización requieren un mayor reproche penal.

La madre de la víctima, Esther Sabio, ha valorado que el principal condenado vaya a ingresar en prisión al cumplirse la pena de forma íntegra, aunque ha manifestado a EFE su "indignación" porque considera que "no se ha hecho justicia" del todo al haber quedado absuelto el segundo encausado y existir aún un tercer implicado en la violación grupal original que "sigue en la calle".

Además de por estas amenazas, Alejandro M.P. fue condenado en un primer momento por malos tratos y, cómo se ha dicho, posteriormente por la violación grupal de la víctima, a siete años de internamiento, que cumple en un centro de menores después de que el Tribunal Supremo (TS) confirmase la pena.

En ese caso, los hechos tuvieron lugar en mayo de 2013, cuando A.M.P. violó a la víctima con dos amigos que no han sido identificados, aunque uno de ellos tenía un tatuaje que la familia de la víctima relacionaba con el que tiene en su brazo J.M.M.L.