El Cristo de la Luz atrae a «300.000 peregrinos»

El municipio almeriense de Dalías congrega cada año a cientos de miles de devotos en torno a sus Fiestas en Honor al Cristo de la Luz, configurando la tercera peregrinación religiosa más importante de Andalucía, reconocida de Interés Turístico Nacional y catalogada como Bien de Interés Cultural de carácter etnológico. “Desde que tengo uso de conciencia tengo en mi recuerdo la imagen de ver a cientos de peregrinos que durante el mes de septiembre recorren las carreteras hacia la iglesia de Santa María de Ambrox”, dijo la diputada provincial de Cultura, Cine e Identidad Almeriense, Almudena Morales, apelando a “la unión histórica entre tradición, fe y celebración de todo un pueblo”. La responsable supramunicipal, además de alcaldesa de Laujar de Andarax remarcó “esa atracción ancestral que tenemos los almerienses con el fuego y la pólvora", porque «Dalías es sinónimo de pirotecnia en nuestra tierra, siendo por todos conocido el gran espectáculo de cohetes que anualmente se celebra en honor al Cristo de la Luz», refirió durante la presentación de la programación dedicada al crucificado daliense.

Este año serán dos toneladas de pólvora las que se quemarán para cumplir con la expectación del 15 de septiembre, tercer domingo del mes y por tanto fecha en la que cae el «día grande» de Dalías y la bajada del Cristo con la que concluirán unos festejos que «volverán a atraer durante estos días a más de 300.000 devotos y peregrinos», según el alcalde de la localidad, Francisco Lirola. Las postrimerías del verano son fechas en las que esta pequeña localidad del Poniente almeriense, de apenas cuatro mil habitantes, multiplica su población porque «el Cristo de la Luz genera una expectación que, no solo supera las fronteras municipales y comarcales, sino también provinciales», como señaló el regidor, refiriéndose a un seguimiento popular que deja ya placas indicativas del camino de peregrinación desde la Catedral de Almería, el municipio de Adra o, incluso, localidades granadinas como Órgiva o Albuñol.

Poniente almeriense

Y es que la mitología del Cristo de la Luz ha calado en la sociedad con historias como que «intentaron llevarse la imagen a un pueblo vecino y en el límite fronterizo entre ambos municipios se echó a pesar, resistiéndose a salir de Dalías», como relató para LA RAZÓN Serafín Alférez, un vecino de la localidad. Una tradición a través de la que el conocido como ‘Jefe’ en la localidad, ha «salido indemne de incendios, terremotos y catástrofes», invitando a sus paisanos a «estar volcados en las calles y ofrecer agua o apoyo a los caminantes» en su nombre, como nos explicó Pilar Ortega, compositora y miembro del Coro del Cristo de la Luz. «Ponemos toda la pasión y la paciencia en días en los que el pueblo no para ni un segundo, sacrificando el descanso» ante la llegada de miles de personas y un complejo despliegue de seguridad.

«Queremos que os sintáis en casa y disfrutéis de actos como los bailes de sociedad, toros de fuego, juegos, carrozas y, cómo no, el ‘día grande’ que culminará con la procesión y la explosión de toneladas de pólvora que volverán a convertir la noche en día en Dalías», detalló el regidor Francisco Lirola.

Una afluencia masiva de personas aparejada de un despliegue de actividades sociales y culturales, por ejemplo, en el histórico Casino de Dalías; porque «este espacio es seña de identidad de los dalienses y estamos seguros de que, como cada año, será uno de los puntos de encuentro entre generaciones más importante de nuestras fiestas», como afirmó su presidente, Francisco Javier Díaz.

Asimismo, se desarrolla estos días una amplia programación eclesiástica coordinada por la Real Hermandad del Santísimo Cristo de la Luz. Su presidente, Gabriel Lirola, detalló que los caminos de la fe están «completamente señalizados» puesto que «se han ido poniendo las placas oficiales en cada municipio y después las placas del camino que tienen un QR que te informa».

«Quiero dar las gracias a todas las concejalías que nos han prestado su ayuda, a las asociaciones, trabajadores municipales, Protección Civil y todas las personas implicadas, que hacen posible que hoy tengamos un programa de calidad que nos hará disfrutar de unas fiestas, sin ninguna duda, inolvidables», consideró la concejala de Cultura, Tradición y Festejos, María Dolores Gómez.

El momento que se «vive con más intensidad es la bajada del Cristo y la traca final del tercer domingo de septiembre», comentaron los vecinos dalienses. «Se llenan las calles y notas la ausencia del que falta», concluyeron.

Solo detrás de El Rocío y la Virgen de la Cabeza

En la actualidad, solo el más de millón de peregrinos devotos de la ermita de El Rocío y la Blanca Paloma de Almonte, en la provincia de Huelva; y los más de medio millón de romeros de Nuestra Señora de la Cabeza en Andújar, en la provincia de Jaén; superarían el seguimiento social del Cristo de la Luz almeriense. La devoción al Santísimo Cristo se remonta en el tiempo y en la actualidad se desconoce sus orígenes, algunas leyendas la sitúan en el Siglo XVI, pero no dejan de ser leyendas que se han ido transmitiendo de forma oral, sin que nadie se haya preocupado de constatar la verdad que hay en ellas. Se conoce que en 1804 el párroco de Dalías escribe al Obispo de Granada, a cuya diócesis pertenecía entonces, en la descripción que hace de todo lo que se había salvado del violento terremoto que había asolado el pueblo y también la iglesia, hace mención a la imagen del Cristo de la Luz.