Tribunales
El policía procesado en Almería por prostitución de menores, condenado por coaccionar a su exmujer
La pena incluye diez meses de prisión y dos años y cinco meses de alejamiento con la víctima
El Juzgado de lo Penal número 5 de Almería ha condenado al intendente de la Policía Local de Almería procesado en un caso por una presunta trama de prostitución de menores por coaccionar a su mujer para obligarle a abandonar la vivienda familiar que habían compartido durante la relación al entender que la misma era "suya y no de un parásito como ella", para lo que le cortó algunos suministros y se llevó enseres de la casa. La sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press y sobre la que cabe recurso de apelación, impone al mando policial diez meses de prisión por un delito de coacciones leves en el ámbito de la violencia de género así como a diez días de localización permanente por un delito leve de vejaciones injustas, con dos años y cinco meses de alejamiento con la víctima y privación de tenencia y porte de armas por un periodo de dos años.
El fallo, de otro lado, absuelve al acusado de maltrato y de acoso por los que, junto con el resto de delitos, el fiscal llegaba a pedir dos años de prisión, al no quedar acreditado que durante uno de los accesos a la vivienda habría llegado a agredir de un manotazo a su exmujer para quitarle el móvil con el que iba a grabar la escena o que instalara cámaras de vigilancia en la vivienda para controlar cuándo la mujer salía o si dormía o no en la vivienda. Así, da por probado que tras la separación del matrimonio, el acusado ha acudido a la casa en varias ocasiones "retirando enseres, como utensilios de cocina, elementos de decoración, televisor", entre otros. En estas incursiones también desconectó el termo eléctrico, ha dado de baja la línea de teléfono de la que es usuaria la víctima y ha desconectado Internet de la vivienda. Además, le ha enviado mensajes de texto diciéndole que "se vaya de la casa", que "la casa es suya y no de un parásito como ella".
En este contexto, el acusado se personó en la vivienda en diciembre e inició una discusión con su exmujer en la que le dijo que "era una sinvergüenza, que era una choriza, que lo que tenía que hacer era trabajar, que le estaba robando, que se tenía que ir de la vivienda". Fue el mismo día de estos hechos cuando una dotación de la Policía Nacional se presentó en la vivienda a causa de la discusión tras la llamada de la víctima, quien aseguró que la conducta del acusado estaba encaminada a que se viera obligada a abandonar la casa, sentido en el que aportó mensajes remitidos durante las semanas anteriores en los que le pedía que se fuera.
SUSPENSIÓN PROVISIONAL DEL CARGO
El Ayuntamiento de Almería suspendió provisionalmente de sus funciones al intendente de la Policía Local de Almería hace una semana al tener constancia a principios de marzo de su procesamiento en una supuesta trama de prostitución y abuso de menores por la que hay otras nueve personas también investigadas, entre ellas otro agente de la Policía Local de Adra, un exlegionario y la hermana de una de las menores, quien se habría encargado de poner en contacto a clientes con las cinco víctimas de entre 13 y 17 años en el momento de los hechos. El mando fue apartado temporalmente "como medida cautelar" ante la gravedad de los hechos por los que ha sido procesado y la "alarma social que generaría su mantenimiento en la situación de servicio activo, prolongándose la misma hasta la conclusión del procedimiento penal", sin que se hiciera referencia este otro procesamiento vinculado a la violencia de género.
Asimismo, se le incoó un expediente disciplinario por presuntas comisiones de faltas disciplinarias "por los hechos conocidos hasta la fecha" que, de verificarse, "son susceptibles de ser constitutivos de faltas disciplinarias de carácter muy grave y grave". Conforme a las pesquisas realizadas en el marco de la operación 'Terciaria' con respecto a los abusos de menores, el mando de Policía Local de Almería habría contactado vía Skype con la supuesta proxeneta, y hermana de una de las víctimas, "haciéndose pasar por agente de la Guardia Civil" para obtener servicios sexuales con dos de las menores. Parte de las actividades investigadas habrían tenido lugar durante el periodo más estricto del confinamiento por el covid-19, desde marzo de 2020 en adelante, lo que dio lugar a que una de las menores fuera identificada por agentes de la Guardia Civil en el interior de un vehículo aparcado cerca de un merendero con un presunto cliente, también investigado.
Así, y dentro de los límites impuestos por la declaración del estado de alarma, ambos fueron propuestos para una sanción administrativa por saltarse el confinamiento. En este sentido, la investigación apunta a que, "en su condición de agente", el policía local de Almería se habría puesto en contacto con el puesto de la Guardia Civil que emitió la sanción para "interesarse" por dicha denuncia que, conforme a los informes que obran en el sumario, no habría llegado a tramitarse finalmente en relación a la menor.
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