Semana de devoción al ritmo de las bandas, la cultura y el buen tiempo

En Semana Santa, Almería se transforma en un escenario de devoción y cultura. Todo aquel que pase por la ciudad puede disfrutar de procesiones impresionantes que recorren las calles históricas, acompañadas de música sacra y el aroma del incienso. Es una oportunidad única para experimentar las tradiciones religiosas de Andalucía, así como para explorar el rico patrimonio artístico y arquitectónico de Almería, desde su Alcazaba hasta la Catedral, pasando por el recientemente inaugurado Museo del Realismo Español Contemporáneo (MUREC), el yacimiento arqueológico Barrio Andalusí, el Museo de la Guitarra Antonio de Torres o los Refugios de la Guerra Civil Española, entre otros muchos. La ciudad también ofrece delicias gastronómicas tradicionales y un clima templado durante todo el año.

Domingo de Ramos

El Domingo de Ramos se caracteriza por la diversidad y riqueza de sus procesiones. Destacan hermandades como La Borriquita (fundada en 1928), que representa la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén; La Estrella (1991), con su énfasis en la devoción mariana; Los Ángeles (1996), que combina la solemnidad de la crucifixión con la esperanza angélica; y La Santa Cena (1983), que rememora la última cena de Jesús con sus discípulos. Cada una de estas hermandades aporta un color único a la Semana Santa, haciendo del Domingo de Ramos un día de especial significado y belleza en Almería.

Lunes Santo

Las procesiones del Lunes Santo empiezan su recorrido al caer la tarde, marcando el ritmo de la jornada con el sonido de las bandas de música. Las hermandades, cada una con su identidad y sus imágenes devocionales, recorren el casco histórico de Almería, creando una realidad sobre la Pasión de Cristo que trasciende el tiempo. La Hermandad de la Pasión (Nuestro Padre Jesús de Salud y Pasión en su Tercera Caída y María Santísima de los Desamparados), fundada en 1995, comienza su recorrido a las 18:00 horas. Una hora más tarde, la Hermandad del Gran Poder (1994) sale a la calle desde I.P. San Pío X. Los recorridos por el casco antiguo de Almería ofrecen una experiencia cercana y emotiva, con estaciones que invitan a la reflexión y la oración. La música sacra y las calles históricas profundizan el sentido de recogimiento. Este día se caracteriza por la procesión de hermandades que reflejan momentos específicos de la Pasión de Cristo. Los mejores lugares para vivir el Lunes Santo son aquellos que ofrecen una buena visibilidad de los pasos y, al mismo tiempo, permiten apreciar la atmósfera única que se genera en cada rincón del recorrido.

Martes Santo

El Martes Santo destaca por la participación de hermandades como La Coronación (fundada en 1990), El Amor (1940), y El Perdón (1980), que ofrecen una experiencia intensa y devota. Estas hermandades llevan a cabo procesiones que invitan a la reflexión sobre aspectos diferentes de la Pasión de Cristo, marcadas por el fervor religioso y la tradición cultural de la ciudad.

Miércoles Santo

Nuestro recorrido sigue en el corazón de Almería, donde la Hermandad del Prendimiento (1948) abre el camino con su impresionante procesión. Caracterizada por la magnífica talla de Jesús en el momento de su arresto, esta hermandad desfila con un profundo sentido de dramatismo. Un buen lugar para apreciar su paso es la Plaza de la Catedral, donde el contraste de la arquitectura histórica y el fervor religioso crea un marco inolvidable. El Miércoles Santo trae consigo la solemnidad de El Calvario (2007), que comienza su procesión en la Iglesia de San Roque de Pescadería, llevando a los penitentes, nazarenos y espectadores por un recorrido emotivo que refleja el camino al Calvario, pasando por puntos clave como la Plaza Cristo de la Buena Muerte o la Plaza de la Catedral. Asimismo, también procesionan la Hermandad de la Macarena (1986) y la Hermandad de los Estudiantes (1944). Este día se vive intensamente, con un enfoque particular en la reflexión y meditación sobre el camino al Calvario y los sufrimientos de Cristo. Las procesiones del Miércoles Santo en Almería suelen destacar por su austeridad, con pasos que representan a Cristo en sus momentos de mayor dolor y angustia, así como a la Virgen en su soledad y desconsuelo.

Jueves Santo

El Jueves Santo destaca por las procesiones que conmemoran la Última Cena y el lavatorio de los pies, momentos de unión y humildad. Las hermandades y cofradías que procesionan este día, como El Encuentro (1743), Rosario del Mar (1995), Angustias (1911) y Silencio (1946) recorren la ciudad creando un ambiente de profunda espiritualidad, con paradas en puntos significativos donde se realizan actos de adoración por parte de los almerienses. Uno de los momentos más emotivos es la confluencia en la Plaza Emilio Pérez (Circular), en pleno centro, de las tres imágenes del Encuentro: la Virgen de la Amargura, la Verónica y el Nazareno.

Uno de los momentos más emotivos es la confluencia en la Plaza Emilio Pérez de las tres imágenes del Encuentro: la Virgen de la Amargura, la Verónica y el Nazareno

Viernes Santo

El Viernes Santo es el día de mayor solemnidad, con procesiones que representan la crucifixión y muerte de Jesús. El Vía Crucis del Santísimo Cristo del Escucha y las Hermandades del Santo Sepulcro (1923), en la que procesiona la corporación municipal, La Caridad (1995) y La Soledad (1773) llevan a cabo sus recorridos en un ambiente de duelo. Las calles de Almería se llenan de fieles que acompañan en silencio, muchos de ellos realizando actos de penitencia.

Sábado Santo

El Sábado Santo es un día de vigilia, en el que se medita sobre el sepulcro de Cristo. Aunque no hay procesiones, la expectativa por la celebración de la Resurrección comienza a sentirse en el ambiente. Es un día para visitar los templos, contemplar los pasos y prepararse para la Resurrección.

La hermandad más antigua es del año 1743

Domingo de Resurrección

El Domingo de Resurrección cierra la Semana Santa. La hermandad del Resucitado (2015) procesiona anunciando la Resurrección, llenando de alegría y esperanza las calles de toda la ciudad. Este día, Almería se viste de fiesta, con las campanas de las iglesias repicando y los fieles compartiendo momentos de felicidad y comunidad.

En 2015 fue erigida canónicamente la Hdad. del Resucitado

En definitiva, cada día de la Semana Santa en Almería es una oportunidad para vivir una experiencia única, llena de tradición, devoción y cultura. Desde el Domingo de Ramos hasta el Domingo de Resurrección, durante siete días, las hermandades y cofradías muestran una fe que invita a la reflexión y el disfrute con los cinco sentidos. La Semana Santa almeriense es, sin lugar a dudas, un evento que cautiva tanto a creyentes como a visitantes por su profundidad espiritual, cultural y belleza.

Apuesta cultural

El yacimiento arqueológico Barrio andalusí es un claro ejemplo de cómo la ciudad venera su pasado y lo incorpora en su presente. Este espacio histórico, que vio la luz en 2014 durante trabajos de regeneración urbana, ha revelado la vida cotidiana de los antepasados almerienses. Las calles, los dormitorios y las alacenas descubiertas ofrecen un extraordinario valor documental. No es solo un vestigio arqueológico; es un testimonio vivo de la relación de la Alcazaba con el entorno, mostrando el entrelazado histórico y cultural que ha definido a Almería.

La capital vive un momento de renacimiento cultural

Los Refugios de la Guerra Civil Española son testimonio de la resistencia de su gente y uno de los espacios más importantes para la ciudad. Construidos por sus ciudadanos, revelan el dolor y el sufrimiento, pero también la esperanza y el deseo de proteger a a los suyos. El Museo de la Guitarra Antonio de Torres es un homenaje a las melodías que han resonado en los corazones almerienses. Antonio de Torres, al ser el inventor de la guitarra española, le otorga a Almería un lugar especial en la historia de la música. Este museo no es solo un recinto de instrumentos, es un santuario donde la tradición musical cobra vida y donde la guitarra se presenta como una extensión del alma urcitana. Por otro lado, la Casa del poeta José Ángel Valente nos sumerge en la lírica y el pensamiento profundo.

Recientemente, también en el centro histórico, Almería se ha convertido en la catedral del realismo gracias a la inauguración del MUREC, el Museo del Realismo Español Contemporáneo. Cuenta con una colección permanente compuesta por 269 obras de los autores más destacados.