Emergencia por sequía

Andalucía no cierra las duchas de los gimnasios

La Junta deja en manos de los entes locales cómo cumplir las propuestas de restricciones acordadas en los comités de gestión

Los gimnasios andaluces, por ahora, no sufren restricciones en el uso de agua potable pese a la sequía
Los gimnasios andaluces, por ahora, no sufren restricciones en el uso de agua potable pese a la sequíaEp

La Junta de Andalucía no planteará el cierre de las duchas en los gimnasios que ha generado una gran polémica en Cataluña a pesar de encontrarse la comunidad en estado de emergencia por la sequía prolongada. La Consejería de Agua, que lidera Carmen Crespo, no adopta medidas específicas de ahorro en el territorio andaluz, sino que deja en manos de los ayuntamientos la fórmula en la que alcanzan el porcentaje de restricciones que se acuerda en los respectivos comités de gestión de las cuencas andaluzas. Es decir, que si en algún momento se llega a esa medida, será una decisión adoptada por la entidad local.

El conseller de Acción Climática de la Generalitat, David Mascort, anunciaba hace un par de días que a partir de enero, si Cataluña entraba en la fase de emergencia por la sequía, los gimnasios y centros deportivos con piscina, estarían obligados a cerrar las duchas de sus vestuarios. Una noticia que hizo saltar todas las alarmas por un lado, de las instalaciones deportivas y por otro, la de los usuarios. Ante la polémica generada, el Gobierno catalán tuvo que salir a aclararlo y matizar que la medida no será obligatoria, sino que cada equipamiento decidirá en qué gasta el agua disponible. Los gimnasios se habían rebelado argumentando que «es una medida inútil que perjudica al sector y no beneficia a nadie».

En Andalucía, este verano fueron los ayuntamientos de muchos municipios costeros los que optaron por cerrar las duchas públicas de las playas, por ejemplo, como una medida de concienciación. Incluso hubo municipios de la provincia de Málaga en los que se repartieron cubitos de plástico para que los veraneantes utilizaran agua del mar para retirar la siempre incómoda arena al abandonar la playa.

La Junta de Andalucía, como ya ha explicado Carmen Crespo en alguna ocasión, se pone al frente de los comités de sequía y propone poner en marcha las medidas de ahorro necesarias de acuerdo con los operadores y los municipios. El Comité de Gestión de Sequía de las Cuencas Mediterráneas Andaluzas, por ejemplo, se reunió en octubre en Málaga para actualizar las medidas de ahorro en los diferentes sistemas y mantuvo por unanimidad la situación de excepcional sequía que se declaró en el Campo de Gibraltar en octubre de 2021; al mismo tiempo actualizó el plan de ahorro de agua con el objetivo de alcanzar al menos un 20 por ciento de reducción en el uso de abastecimiento urbano. Por supuesto, la limitación del uso de agua potable en riegos y baldeos es aplicada de forma generalizada.

Precisamente, ayer se conocía que los embalses andaluces siguen aumentado por segunda semana consecutiva su reserva de agua hasta el 19,5% y se sitúan en 2.161 hectómetros cúbicos (hm3), una buena noticia pero todavía lejos de la reserva de agua del año pasado, en concreto 351 hm3 inferior.