Sanidad
Andalucía llamará a 2.000 mujeres del cribado del cáncer de mama y anuncia que "depurará responsabilidades"
Las 2.000 mujeres con pruebas no concluyentes del cribado de cáncer de mama serán llamadas "una por una".

La Junta de Andalucía ha empezado este jueves a llamar a 2.000 mujeres en toda Andalucía que se han hecho mamografías dentro del programa de detección precoz del cáncer de mama tras constatar que ha habido "errores de comunicación" en el caso de pacientes que han sufrido retrasos en las pruebas complementarias que se les solicitaron al contar con mamografías dudosas de posibles tumores. La Consejería de Salud y Consumo, por su parte, se ha comprometido con la asociación Amama, que ha desvelado los casos y con la que se ha reunido este jueves, a "depurar responsabilidades" y dar más información en el plazo de un mes.
La Consejería de Salud ha informado en una nota de prensa de que las 2.000 mujeres --de una población total del programa de en torno a 1,3 millones-- con pruebas no concluyentes del cribado de cáncer de mama serán llamadas "una por una". "Se trata de pacientes con lesiones dudosas que, en principio, no revisten gravedad pero que deben hacerse un seguimiento fuera del cribado siempre bajo criterio médico", explica el departamento de Rocío Hernández. En el plazo de "una semana, todas habrán sido informadas de su situación", se ha comprometido la consejera.
Actualmente, cuando se realiza una mamografía a una mujer dentro del programa de cribado del cáncer de mama existen tres posibles diagnósticos: negativo, positivo y lesión posiblemente benigna. En el caso de diagnósticos negativos, las pacientes son informadas del resultado; en el caso de diagnósticos positivos, las mujeres son igualmente informadas y derivadas para nuevos procedimientos pero, en los casos en los que se detectan lesiones posiblemente benignas las mujeres pueden no haber sido informadas de que su caso sigue un procedimiento clínico con supervisión médica.
La consejera ha explicado que, en estos casos, hasta tres radiólogos analizan las imágenes y, en función de los factores de riesgo de cada paciente, deciden el tiempo que ha de transcurrir para la segunda prueba. Las pacientes, que viven ajenas a estas circunstancias, reciben al cabo de meses o de un año una llamada que no esperan para esa segunda cita --fijada por el radiólogo-- y sienten "alarma, intranquilidad y angustia".
"Es algo normal y creemos que hay que corregirlo, porque se puede corregir", ha señalado la consejera. El 98% de estos casos que necesitan una segunda prueba diagnóstica terminan siendo diagnosticados como benignos. Rocío Hernández ha incidido en el mensaje de tranquilidad y ha defendido que "en Andalucía tenemos un programa de cribado de mama sólido y protocolizado, que funciona bien".
Por su parte, la presidenta de Amama, Ángela Claverol, ha confirmado que la Consejería "no sabe quién tomó la decisión" de no informar a las mujeres cuyas mamografías dudosas implicaron la petición de una segunda prueba complementaria --ecografía--. En la reunión mantenida con la consejera Rocío Hernández --"que ha pedido disculpas en varias ocasiones--, la Junta ha informado a Amama de que revisará las mamografías de "tres años para atrás" y que "están depurando responsabilidades".
Los puntos críticos que están confirmados por el momento por la Consejería de Salud son el Hospital Virgen del Rocío en Sevilla y "varios centros de salud". En cuanto al circuito preferente para las pacientes afectadas por los retrasos, Amama ha señalado que "tendría que estar ya operativo". "Nos hemos sentido ninguneadas. No venimos a hacer política sino a que se arregle", ha lamentado Claverol. La asociación está valorando presentar una demanda colectiva. La decisión final dependerá de la información y las medidas que se tomen en el plazo de un mes, ha puntualizado el abogado Manuel Jiménez.
Ha sido el consejero de Presidencia, Antonio Sanz, el primero en dar el dato en comisión parlamentaria de las 2.000 mujeres que están siendo llamadas. Ha acusado al PSOE-A de "meter miedo" porque no es que haya "2.000 mujeres afectadas", sino que se trata de garantizar "que no se queda nadie fuera" y "ya veremos cuántas son". "Por eso son 2.000 llamadas, no quiere decir que sean 2.000 las afectadas, pero el PSOE prefiere el fango y dañar la imagen del Gobierno aunque sea mintiendo y metiendo el miedo a la ciudadanía", según ha trasladado Sanz.
El programa de cribado de cáncer de mama es una estrategia de prevención secundaria, orientada a diagnosticar de la forma más precoz posible un cáncer en mujeres sin factores de riesgo añadidos. Se trata de un programa consolidado en Andalucía desde 1995, que ha crecido de forma progresiva y se encuentra en un ciclo de mejora continua. Entre las líneas prioritarias de trabajo se encuentran la mejora de la captación de la población y de su participación, la agilización del circuito diagnóstico y de los plazos de respuesta, la optimización del aplicativo informático y la resolución de incidencias puntuales.
Para ello, el SAS ha constituido un grupo de mejora interdisciplinar que incluye a todos los agentes implicados. Fruto de este proceso, el número de mamógrafos disponibles ha aumentado de forma sostenida: en 2023 se adquirieron 28 equipos, en 2024 otros 33 y en 2025 se suman cuatro más, tanto para sustituir los obsoletos como para ampliar la red. Este incremento ha permitido también un aumento progresivo de la actividad: de unas 440.000 citas gestionadas en 2022 se ha pasado a 848.000 en los nueve primeros meses de 2025, lo que supone un 48% más en cuatro años.
El número de mamografías realizadas ha crecido de 332.414 a 484.527 en este periodo. La tasa de participación se mantiene en torno al 70-75%, con una cobertura de cerca del 80% de la población diana, actualmente mujeres de 49 a 71 años. Este rango de edad se ampliará progresivamente en dos años cada año. Gracias a este programa se establece cada año la sospecha radiológica de cáncer de mama en unas 2.100 mujeres.