Andalucía pide 123 millones para la minería al Gobierno

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, lamentó durante su discurso institucional con motivo del Día de Andalucía que «no es justo que se ataque nuestra autonomía mientras que a otros territorios siempre se les pone una alfombra roja». Existe la sensación en el seno del Gobierno andaluz que hay múltiples asuntos en los que Andalucía no recibe el mismo trato que otras comunidades autónomas por parte de la Administración central. En el ámbito fiscal, el ejemplo más claro es la aprobación exprés del Impuesto sobre las Grandes Fortunas por parte del Gobierno como respuesta a la bonificación del cien por cien del Impuesto sobre el Patrimonio aprobado por el Ejecutivo autonómico, asunto que ha motivado la presentación de un recurso de inconstitucionalidad. Pero hay otros asuntos en los que se considera que no se tiene en cuenta el peso de Andalucía dentro del país. Uno de ellos, por ejemplo, es el de la minería, un sector económico en el que la comunidad es líder.

El pasado 21 de febrero, el Consejo de Gobierno tomó conocimiento de la subvención solicitada al Gobierno central para financiar actuaciones de apoyo para facilitar el desarrollo de la cadena de valor de la industria metalúrgica andaluza, incluida la extracción de metales, como proveedor de recursos necesarios para el impulso de la transición energética y digital en España y Europa. En el expediente se citaba específicamente el agravio comparativo que supone la decisión del Gobierno de otorgar sendas subvenciones a las comunidades autónomas de Cataluña y Valencia.

En concreto, se recordaba las ayudas concedidas recientemente por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, a las comunidades autónomas de Cataluña y Valencia. Estas subvenciones, de importe 29,3 y 90 millones de euros respectivamente, se articularon a través del Real Decreto 1043/2022, de 27 de diciembre, por el que se aprueba la concesión directa a la Comunidad Autónoma de Cataluña de una subvención para la financiación de actuaciones para facilitar el desarrollo del ecosistema del vehículo eléctrico y conectado, y del artículo 63 «Concesión directa de subvención a la Comunitat Valenciana» del Real Decreto-ley 20/2022, de 27 de diciembre, de medidas de respuesta a las consecuencias económicas y sociales de la Guerra de Ucrania y de apoyo a la reconstrucción de la isla de La Palma y a otras situaciones de vulnerabilidad.

En concreto, la solicitud andaluza al Gobierno de España es de una subvención a fondo perdido de 123 millones de euros, «para el impulso de una primera fase del proyecto que supondría un 15 % de la inversión total que se impulsaría a través de una intensidad media por proyecto del 25 % de las respectivas inversiones, en un horizonte de ejecución durante el periodo 2022 – 2027».

La propuesta, según la información de la Consejería de Industria, Energía y Política Industrial, se basa en el interés de diferentes empresas y entidades en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, así como en el marco de la transición justa. Los contactos de la consejería con el sector han evidenciado «la necesidad de impulso a la inversión en el ámbito de la extracción y transformación de metales, así como en la producción de productos semielaborados y la logística y transporte relacionadas».

Según los datos manejados por la Junta de Andalucía, la inversión potencial identificada asciende los 5.476 millones de euros en 48 proyectos e involucra a 34 empresas y entidades.

Según los datos de la consejería que dirige Jorge Paradela, Andalucía lidera la minería metálica en España, abarcando el 90 % del valor de la producción nacional. De hecho, según el Instituto Nacional de Estadística INE, en sus magnitudes regionalizadas por Comunidades Autónomas y Ciudades Autónomas y actividad principal, Andalucía es líder nacional en cuanto a inversión en activos materiales de la metalurgia regional, con una inversión de 1.241 millones de euros en 2020, un 32,5 % de lo invertido en toda la industria andaluza, y muy por delante de la siguiente Comunidad Autónoma, que invirtió ese mismo año 357 millones de euros. Además, el panorama metalúrgico andaluz lo completa un amplio tejido de pequeñas y medianas empresas que se extienden por las ocho provincias.

De la respuesta del Gobierno depende que se refuerce o no la sensación de agravio en el seno del Ejecutivo autonómico.