Economía

Andalucía, protagonista europeo en la gran revolución de la aviación

La descarbonización supone el gran reto del sector aeronáutico, algo en lo que la región tiene

el liderazgo por su potencial en energías renovables y en la producción de hidrógeno verde

Mesa redonda
Mesa redondaKiko Hurtado

E sta semana se celebró el ciclo dedicado a la Transición ecológica organizado por el diario LA RAZÓN con un primer encuentro centrado en el futuro de la aviación comercial. A la cita acudieron actores principales del sector aeronáutico como es el caso de Airbus, representado por su responsable de Sostenibilidad en España, Javier Arnaldo. El sector energético también ha estado presente gracias a la participación de Ángel Luis Martínez Campos, responsable de Desarrollo de negocio de aviación sostenible de Moeve. A nivel más institucional, el concurso de Corporación Tecnológica de Andalucía, con Silvia de los Santos, responsable técnica del Sector aeroespacial y procesos productivos, aportó el punto de vista de las empresas andaluzas del sector. Además, se redondeó el perfil de los participantes con un representante del aspecto más industrial a través de Javier Flores, director de I+D de Inespasa.

El espacio sirvió para abordar temas fundamentales relacionados con la sostenibilidad de la aviación en todas sus vertientes: comercial, transporte aéreo, militar e incluso espacial. La reunión puso de relieve la importancia de España y, concretamente, de Andalucía en el futuro de esta industria, gracias a la presencia de las energías renovables en la región y a la relevante apuesta que se ha hecho por crecer de forma sostenible y ofrecer una base energética verde a empresas del sector. Los avances en materia de combustible verde como el SAF y otras versiones basadas en el hidrógeno verde permiten decir que la próxima revolución de la aviación está ya en marcha y no es otra que la descarbonización del sector, con la que están comprometidos todos los actores implicados, como ha quedado de relieve en el ciclo celebrado hoy.

Así lo ratificó Arnaldo, el representante de Airbus, empresa que cuenta con más de 14.000 empleados en toda España, de los cuales casi 4.000 en Andalucía: «Vamos hacia la cuarta revolución de la aviación; la primera fue volar, la segunda fue convertirse en el medio de transporte más seguro de todos, después vino la democratización que ha hecho partícipes a todas las clases sociales, y la cuarta va a ser la descarbonización, que ya está en marcha», aseveró. La aviación comercial, según anticipó, tiene previsto un crecimiento sostenido de usuarios, de un 4 o 5 por ciento, principalmente gracias a pasajeros de países donde «menor grado de desarrollo había».

Javier Arnaldo, Responsable de Sostenibilidad de Airbus en España
Javier Arnaldo, Responsable de Sostenibilidad de Airbus en EspañaKiko Hurtado

Para Luis Martínez, representante de Moeve (antigua Cepsa), Andalucía lo es todo: «Es nuestra casa, nuestro capital humano, es un área estratégica por donde se encuentra, por las facilidades que representa para las energías renovables», comentó antes de avanzar proyectos que tiene la compañía, tales como el Valle del Hidrógeno Verde, que será el proyecto más importante de Europa en este sentido, y la creación de una futura planta de productos bio en Huelva. Para Silvia de los Santos, de CTA, el sector aeronáutico está completamente alineado con la sostenibilidad, un proceso en el que su entidad está completamente involucrado, habiendo colaborado en los últimos años en más de 60 proyectos empresariales relacionados con la aviación, con más de 17 millones de euros en incentivos y siendo un actor importante a la hora de impulsar la digitalización de estas iniciativas, algo clave en la descarbonización.

Ángel L. Martínez Campos Responsable de negocio de Aviación sostenible de Moeve
Ángel L. Martínez Campos Responsable de negocio de Aviación sostenible de MoeveKiko Hurtado

Javier Flores, destacó desde Inespasa, como el aeronáutico es un sector estratégico «que ha hecho de Andalucía un polo tecnológico en aviación e innovación». El director de I+D hizo hincapié en las actuaciones de su empresa en materia de sostenibilidad, y para muestra el cálculo de la huella de carbono en procesos internos que han puesto en marcha con la intención de reducir al máximo las emisiones sin perjudicar la actividad de la compañía.

Javier Flores, Director de I+D de Inespasa
Javier Flores, Director de I+D de InespasaKiko Hurtado

En cuanto a innovación, Javier Arnaldo puso como ejemplo el nuevo A321XLR, una aeronave de Airbus, que reducirá en más de un 30 por ciento las emisiones respecto a los modelos de generaciones anteriores y que permitirá realizar vuelos de más de 8.000 kilómetros, todo un avance.

Otro de los temas que se trataron fue las implicaciones del mandato europeo ReFuelEU Aviation, algo que desde Moeve ven como un «hito» que ha comenzado muy bien. El Reglamento RefuelEU Aviation es una parte clave del paquete de medidas Objetivo 55 diseñado para aplicar el Pacto Verde Europeo. Dicho reglamento establece un marco jurídico sólido y estable para promover el suministro progresivo y la adopción de combustibles de aviación sostenibles (CAS) en la UE. Estos combustibles de aviación generan emisiones de ciclo de vida más bajas que el queroseno fósil convencional. Aquí entra en juego el Sustainable Aviation Fuel (SAF), combustible que Moeve lleva produciendo 4 años y que consigue reducir hasta en un 75 por ciento las emisiones aunque según Martínez en algunas de sus pruebas la reducción supera el 90 por ciento.

«Lo bueno del SAF es que es completamente seguro y que no hay que modificar nada en los aviones para su utilización», un aspecto clave para que la industria lo adopte gradualmente, explicó. Ahora mismo el objetivo es que el SAF suponga un 6 por ciento del combustible usado para 2030. Posteriormente, la idea es dar un paso más allá y adoptar el hidrógeno verde, algo que a diferencia del SAF todavía no es una realidad y que sí supondría la transformación de las infraestructuras aeronáuticas clásicas. «El hidrógeno verde en la aviación es la ambición del sector a medio-largo plazo. Ahora mismo el mercado no está aún lo suficientemente maduro para aviones de hidrógeno, ya que existe un reto a nivel de precio. Será una realidad, pero hay otros sectores que llegarán antes que la aviación», avisó Arnaldo.

Para ejemplo andaluz de innovación en este sentido vale el testimonio de De los Santos: «Desde Andalucía apostamos de lleno por los sistemas de aviación no tripulada, donde Airbus y Moeve tendrán un papel fundamental. La intención es que esos nuevos vehículos sean eléctricos o de combustible sostenible, y es una demanda que todavía no ha explotado del todo pero que está muy cerca», apuntó la responsable aeronáutica de CTA.

Silvia de los Santos Responsable técnica del Sector aeroespacial de CTA
Silvia de los Santos Responsable técnica del Sector aeroespacial de CTAKiko Hurtado

Tal y como explicó Martínez, el hidrógeno verde no es un combustible en sí, si no que a partir de ello se genera el eSAF. «Está incluido en el mandato europeo, es un SAF sintético que entrará en funcionamiento a partir de 2030 y que además se genera con electricidad renovable y captura de CO2, todo de forma completamente sostenible», comentó sobre esta energía aun en desarrollo, proceso que se llevará a cabo principalmente en Andalucía a nivel europeo, gracias a los proyectos que Moeve implantará en la región. «España tiene una oportunidad clara para convertirse en líder de productos de energía sostenibles en Europa, para lo cual necesitará de ayuda pública y de una normativa clara que no esté cambiando cada dos por tres», sentenció el representante de Moeve.

Otra de las claves del futuro del sector aeronáutico pasa por la innovación en materia espacial, como bien explicó Javier Arnaldo: «El espacio será importante, a nivel de soberanía nacional. Nuestro ejército además de aéreo ya incorpora el concepto espacial. «Sin seguridad no habrá desarrollo, estamos en un contexto geopolítico complicado y nadie querrá depender de satélites y drones externos». apuntó.

Desde CTA, De los Santos recordó la importancia que desde Andalucía se le otorga al sector espacial, siendo Sevilla la ciudad con más actividades en la Semana mundial del espacio y con iniciativas como el proyecto Saeta, liderado por una pyme andaluza. «Precisamente, en Andalucía el sector aeroespacial es un vector de crecimiento tecnológico y económico. Desde la industria, se lleva años impulsando que la Administración apoye la capacitación tecnológica a través de compras públicas de innovación, de muy diverso tipo como, por ejemplo, la recientemente publicada para desarrollar tecnologías relativas a la puesta en servicio de un satélite», refirió la representante de CTA.

Arnaldo introdujo a la conversación un concepto importante y llamativo: ser «agnósticos tecnológicamente». En su opinión, las iniciativas clave de país como la adopción del SAF y la palanca que esto puede suponer, deberían ir más allá de ideologías políticas.

Para cerrar este primer ciclo sobre Transición Ecológica salió a la palestra otro tema clave en nuestra sociedad actual: el desarrollo de la Inteligencia Artificial (IA) y su impacto en el día a día así como en los sectores implicados en la conversación.

«La IA mejora los costes, los reduce, es una herramienta que hemos de aprovechar, nos tenemos que apoyar en ella y usar su potencial en trabajos automatizados y para eso hay que conocerla, utilizarla como herramienta de apoyo», afirmó Flores.

«La IA es una herramienta más, nos ayudará a optimizar de forma más ágil, reducir iteraciones, llegar a prototipos de forma más eficaz, ahorro de tiempo, no tiene que asustarnos, hemos de saber usarla en nuestro beneficio, además puede romper barreras y sesgos de género en procesos que tenemos interiorizados, nos debe hacer más diversos e integradores», explicó Arnaldo.

Para De los Santos, la IA puede ser clave en mejorar la circularidad, uso de materias primas cercanas y generar sinergias en entornos cercanos, un objetivo al que la industria ha de reorientarse.