Cartografía

Así era el mapa de los antiguos reinos de Sevilla, Córdoba, Jaén y Granada

Los documentos destacan por la técnica de impresión utilizada

Los antiguos reinos de Sevilla, Córdoba, Jaén y Granada recogidos en el mapa
Los antiguos reinos de Sevilla, Córdoba, Jaén y Granada recogidos en el mapaIECA

El Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA) recoge una serie de tres mapas que completan la representación del territorio de la región andaluza, "devuelto a la tradicional división en «provincias» coincidentes con los antiguos reinos de Sevilla, Córdoba, Jaén y Granada tras la restauración absolutista de Fernando VII en 1823". En su publicación, señala que "proceden del Atlas von Europa nebst den Kolonien del geógrafo y cartógrafo alemán Wilhelm Ernst August von Schlieben, un repertorio de 254 mapas, con 18 dedicados al reino de España y sus colonias, publicado en Leipzig entre 1825 y 1829".

Desde el punto de vista geográfico, "son versiones derivadas de la obra de Tomás López y sus divulgadores germanos Güssefeld y von Reilly", pero "sí revisten, en cambio, particular interés editorial". Su rareza y la técnica de impresión "constituyen una muestra pionera entre la cartografía de Andalucía de estampación en litografía, el nuevo procedimiento de reproducción de imágenes puesto a punto en 1798 por Alois Senefelder".

Detalle de Córdoba y Jaén
Detalle de Córdoba y JaénIECA

"Más sencillo, rápido y asequible que el grabado en plancha de cobre, el sistema preferente para los mapas impresos desde el siglo XVI, facilitó la expansión de la producción cartográfica, promoviendo, entre otros aspectos, el aumento de las ediciones divulgativas y posibilitando a la larga la aplicación de nuevos recursos gráficos, como el color. Tras su primera aplicación a la cartografía en 1807, en la década de 1820 la litografía de mapas comenzó al grabado calcográfico en este campo desde mediados de siglo", recoge el IECA.

"El empleo todavía incipiente de la técnica litográfica se refleja en la modesta factura de estos mapas construidos a base de líneas esquemáticas, con iconos muy simples, una rotulación dubitativa y entintado irregular, carentes casi por completo de notas de relieve, del que apenas se marca la cima del Mulhacén, con una altura de 3.531", añade.