Industria aeronáutica

El avión C295 de Airbus, un viejo modelo de la española CASA, un éxito que llega a 300 pedidos

Esta aeronave militar emplea actualmente a casi un millar de personas, el 80% de ellas en Andalucía

Sendos C295, líder del mercado en la categoría de aviones de transporte táctico de tamaño medio
Sendos C295, líder del mercado en la categoría de aviones de transporte táctico de tamaño medioEPEP

El caso de los cuatro niños perdidos en la selva colombiana de Guaviare conmocionó al mundo el año pasado. Soleiny, Tien, Lesly y Cristin estuvieron 40 días perdidos en plena naturaleza después de que la avioneta en la que viajaban se estrellara, muriendo en el siniestro su madre y otros dos adultos. Un avión C295 de Airbus, ensamblado en Sevilla, fue el que evacuó al hospital a los menores en una complicada operación. De noche, con escasa visibilidad y con unas adversas condiciones para el aterrizaje y el despegue, puesto que el frondoso bosque apenas dejaba espacio para estas maniobras. La polivalencia, la fiabilidad y el bajo coste son las señas de identidad de esta aeronave, un modelo de éxito mundial que se certifica ahora al alcanzar los 300 pedidos desde su puesta en marcha en 1997.

Interior del C295 en la planta de San Pablo, en Sevilla
Interior del C295 en la planta de San Pablo, en SevillaEPEP

El C295 es líder del mercado en la categoría de aviones de transporte táctico de tamaño medio con más de un 80% del mercado. Actualmente cuenta con 41 operadores de 37 países de Europa, América, África y Asia, de los que 19 han repetido pedidos. India es su mayor cliente, con un total de 56 unidades, 16 ensambladas en Sevilla y de las restantes 40 se encargará el conglomerado industrial indio Tata en Vadodara. La entrega del segundo avión está prevista para mayo de este año y los 14 siguientes se entregarán a un ritmo de uno al mes hasta agosto de 2025.

Con un total de 610.000 horas de vuelo entre todos los operadores, el que más horas acumula es el Ejército del Aire español, con un total de 90.000. En comparación con su predecesor, el C295 es ligeramente más grande y con un 50% más de capacidades. Se caracteriza por tener un motor más potente, una nueva hélice y un ala rediseñada, entre otros cambios, pero manteniendo al máximo los elementos comunes entre ambas plataformas. Su nombre corresponde a C de CASA, 2 al número de motores y 95 a la máxima carga útil inicialmente prevista: 9,5 toneladas.

Los trabajos de diseño e ingeniería del C295 se llevan a cabo en las instalaciones de Airbus en Getafe. En la planta de Tablada, en Sevilla, se realizan los procesos previos de ensamblaje de grandes componentes, como el fuselaje, que posteriormente se montarán en la línea de ensamblaje final (FAL) ubicada en las instalaciones de Airbus en San Pablo Sur, también en la capital hispalense.

En una visita ayer a esta planta, el vicepresidente ejecutivo de Airbus España, Francisco Sánchez, hizo balance de la trayectoria del avión, una «auténtica escuela de nuestros ingenieros y personal de producción». «Se trata del gran representante de la aeronáutica española, diseñado al cien por cien en España», remarcó Sánchez, calificando al C295 como «el campeón en su segmento».

Sánchez, igualmente, hizo hincapié en la importancia de Andalucía en la empresa, acumulando 3.900 trabajadores actualmente en las plantas de la región. Es decir, el 27% de la plantilla en toda España. Tal es la magnitud de este gigante aeronáutico que aporta un 1,24% al Producto Interior Bruto (PIB) regional. El avión C295 emplea a casi un millar de personas, el 80% de ellas en Andalucía. En total, su diseño y ensamblaje generan casi 3.000 empleos, directos e indirectos.

Una operaria de Airbus en la línea de montaje final
Una operaria de Airbus en la línea de montaje finalEPEP

El montaje de un avión es un proceso complejo que depende de muchas variables de fabricación. Un C295 en configuración de transporte se entrega en un periodo comprendido entre uno y dos años. El proceso de ensamblaje final se divide en cuatro partes: integración, pruebas, pintura y pruebas de vuelo.

La producción de este avión se caracteriza por su digitalización, al usarse tablets y gafas de realidad mixta a la hora de montar las piezas. De hecho, la línea de montaje final de San Pablo se caracteriza por la ausencia de papel. Desde la entrega del primer avión, un total de 700 pilotos y 1.700 técnicos de mantenimiento se han formado en el International Training Centre (ITC) de San Pablo.

Para Mª Ángeles Martí, responsable del programa C295, este avión «ha sido una gran familia marcada por el orgullo y el compromiso». Martí aseguró que la aeronave puede convertirse en un hospital, con capacidad para 24 camillas y siete sanitarios. Incluso puede albergar una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Dada su versatilidad, permite aterrizajes y despegues en zonas no preparadas, como explanadas de hierba o arena.

Las misiones en las que se utiliza son múltiples. Por ejemplo, las aeronaves integradas en el Air Corps irlandés supervisan la pesca ilegal en sus caladeros y la contaminación por parte de buques cerca de sus costas. Portugal suele utilizar sus C295 para transportar pacientes que necesitan atención médica entre las islas del archipiélago de las Azores o Madeira y la Armada de Chile los ha usado como apoyo en la lucha contra los devastadores incendios ocurridos en la región de Biobío.