Funeral

El flamenco y Sanlúcar dicen adiós a su “maestro”

Artistas como José Mercé, Carmen Linares o Vicente Amigo consolaron a la viuda y la familia de Manolo Sanlúcar, incinerado ya cuando caía la noche

La viuda de Manolo Sanlúcar recibe las condolencias de vecinos y amigos
La viuda de Manolo Sanlúcar recibe las condolencias de vecinos y amigosNacho FradeEuropa Press

Centenares de vecinos de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), personalidades del mundo de la cultura y artistas y profesionales del flamenco dieron ayer el último adiós al guitarrista Manolo Sanlúcar, fallecido el sábado a los 78 años tras una trayectoria artística dedicada a la guitarra y al flamenco que le ha valido el reconocimiento del público y la crítica.

A las 9.00 de la mañana empezó el incesante desfile de personas en el Auditorio Manolo Sanlúcar, en el antiguo convento de La Merced, para despedirse de este maestro de los siglos XX y XXI junto a artistas de la talla y renombre de Paco de Lucía. La capilla ardiente se cerró a media tarde, a las ocho se celebró un responso en la iglesia de Santo Domingo y ya de noche fueron incinerados los restos del genio.

Al lado del féretro estuvieron continuamente su esposa, Ana Rencoret, su hermana y su sobrina Gala Évora, cantante que se hizo muy popular como componente del grupo Papá Levante. La también actriz dijo que él que le enseñó «a ser valiente» y a ponerse delante de un micrófono por primera vez, un momento que recuerda con especial cariño. Para ella, su tío era «muy grande», de ahí que estuviese «muy afectada» por su fallecimiento, aunque dio las gracias por que «descanse al fin» tras varios meses padeciendo un empeoramiento de su salud.

La viuda, Ana Rencoret Roldán, junto a Gala Évora, sobrina de Manolo Sanlúcar y muy conocida por su etapa en el grupo Papá Levante
La viuda, Ana Rencoret Roldán, junto a Gala Évora, sobrina de Manolo Sanlúcar y muy conocida por su etapa en el grupo Papá LevanteRomán RíosAgencia EFE

La bailaora Sara Baras, que también acudió a despedirse del «maestro», expresó su dolor por la pérdida de un artista «al que le debemos muchísimo». «Uno de los momentos más importantes de mi carrera fue a su lado», contó la bailaora recordando la obra de Mariana Pineda de Federico García Lorca, a la que Sanlúcar le puso música. «El gustazo de bailar su música me marcó mucho», dijo Baras antes de acceder a la capilla ardiente a mostrar su respeto y cariño a la familia del artista.

Numerosos artistas relacionados con el mundo del flamenco llegaron a Sanlúcar ya por la tarde. Vicente Amigo, Carmen Linares, Pepe de Lucía, José Mercé, Paco Cepero, Sara Baras y Manuel Lombo fueron algunas de las personalidades que acudieron al Auditorio Manolo Sanlúcar. En los casos de Mercé y Linares, arribaron tras participar en el festival Flamenco On Fire, que se celebró durante todo el fin de semana en Pamplona. Todos estuvieron después en el responso.

Sanlúcar de Barrameda se volcó en la despedida de uno de sus vecinos más ilustres, que artísticamente decidió incluso renunciar a sus apellidos, Muñoz Alcón, para llevar el nombre de su pueblo. El féretro fue cubierto con prendas de la Virgen de la Esperanza, de la hermandad del mismo nombre, y enseres de la Hermandad del Silencio, cofradías ambas de las que era hermano el guitarrista. Además, una bandera de la ciudad cubrió los restos mortales y un cuadro de Carmen Laffón con la figura del artista presidió el escenario del féretro.