Sequía

Como “agua de mayo”: las lluvias elevan el nivel de los embalses en Cádiz

Las reservas aumentan alrededor de un 2 por ciento en la provincia gaditana en la última semana

Detalle de una fuente donde el chorro es abatido por el fuerte viento durante la llegada de la borrasca Efraín a Cádiz. Joaquín Corchero / Europa Press
Detalle de una fuente donde el chorro es abatido por el fuerte viento durante la llegada de la borrasca Efraín a Cádiz. Joaquín Corchero / Europa PressJoaquin CorcheroEuropa Press

La Sierra de Cádiz, primera zona montañosa que se encuentran las borrascas procedentes del Atlántico, es estos días testigo de excepción de las lluvias que, nunca mejor dicho, están siendo recibidas como ‘agua de mayo’ por los embalses gaditanos.

Lluvias que se han dejado sentir de forma muy especial en Grazalema, localidad de la sierra gaditana en la que más llueve de la Península Ibérica y que el pasado día 8 llegó a registrar 119,5 litros en 24 horas.

Agua que se refleja en un reverdecido paisaje y que, pese a que los embalses de la provincia de Cádiz están aún muy lejos de los niveles óptimos, está sirviendo para aliviar la complicada situación que presentaban a raíz de la pertinaz sequía.

Así, con un incremento de agua embalsada del 1,81 por ciento (33 hectómetros cúbicos) en los últimos siete días, el nivel medio a falta de dos semanas para despedir el año se sitúa en el 24,16 por ciento; 440 hm3 de un total de 1.821.

No obstante, los embalses aún presentan un déficit destacable en relación a la misma semana de 2021, cuando el agua embalsada en la provincia era de 525 hm3 (28,83 por ciento), 85 más que a fecha de hoy.

Déficit que es aún mayor si lo comparamos con la media de los últimos diez años, que se sitúa en 1.015 hectómetros cúbicos, 575 más que en la actualidad.

De las diez grandes ‘bolsas de agua’ con las que cuenta la provincia de Cádiz, la más beneficiada por estas lluvias a día de hoy es Los Hurones. Embalse destinado al abastecimiento para consumo humano y riego que en la última semana ha acopiado 7 hectómetros, totalizando 47, el 34,81 por ciento de su capacidad (135 hm3).

Un hectómetro cúbico menos, 6, han ganado dos de los principales embalses de la provincia, Barbate y Bornos. Este incremento ha hecho que el primero de ellos, con uso de riego, se encuentre actualmente al 15,35 por ciento de su capacidad (228 hm3), 4 hm3 más que en la misma semana del año pasado.

Por su parte, el embalse de Bornos, también destinado a labores de riego, se encuentra tras las últimas lluvias al 17 por ciento de su capacidad (200 hm3), con 34 embalsados, 9 más que en la misma semana del año pasado (25).

Por lo que a la mayor bolsa de agua del territorio se refiere, gran recurso para el consumo humano, el embalse del Guadalcacín ha visto incrementada su agua embalsada en 4 hm3, situándose al 25,38 por ciento (203 hm3) de su capacidad (800). No obstante, a diferencia de Barbate y Bornos, presenta un déficit de 71 hm3 respecto al mismo periodo del pasado año.

Lo mismo ocurre con Zahara-El Gastor (destinado a riego), que ha sumado 3 hm3 para acopiar 35 (el 16,70 por ciento de su capacidad, 223), pero que respecto al año pasado arrastra un déficit de 29 hm3.

El último incremento reseñable se ha registrado en el Guadarranque, que, con 3 hm3 más en la última semana, contabiliza 36, el 40,91 por ciento de su capacidad (88 hm3). Destinado a abastecimiento, riego y generación de electricidad, este gran embalse campogibraltareño presenta un balance en positivo respecto a 2021 de 8 hm3.

El resto de embalses gaditanos (Almodóvar, Arcos, Celemín y Charco Redondo) han elevado su agua embalsada en un hm3.

MODERADO OPTIMISMO ENTRE LOS AGRICULTORES

Como era de esperar, estas lluvias han ‘regado’ de moderado optimismo a los agricultores gaditanos que, hace tan solo unas semanas, estaban plateándose muy seriamente la posibilidad de ‘poner en marcha’ sus cultivos ante la escasez de agua para el riego y el notable incremento de los insumos.

A falta de hacer un balance de las lluvias, previsiones y acopios en embalses, los agricultores, según señaló el presidente de Asaja-Cádiz, Pedro Gallardo, tendrán que decidir en los próximos si tiran hacia adelante con sus cultivos, con qué tipo de cultivos y el papel que, con la guerra de Ucrania aún activa, va a jugar el girasol.