La reacción

Ultimátum de la flota de Conil

Anuncia actuaciones si no se ofrece una “solución definitiva a los problemas de acumulación de sedimentos” que afectan al puerto

Obras de dragado en Conil
Obras de dragado en ConilJUNTA DE ANDALUCÍAEuropa Press

«En nombre del sector pesquero de Conil de la Frontera anuncio que no vamos a permitir el trasiego de áridos –destinados a la regeneración de playas de la provincia– en el Placer de Meca –zona que se localiza en el entorno del Cabo de Trafalgar– hasta que no se nos ofrezca una solución definitiva a los problemas de acumulación de sedimentos que, procedentes de las playas de poniente del litoral, se produce en el exterior del dique de Cabo Roche y ciega de forma continua la bocana del puerto y la actividad pesquera».

Así, a modo de ultimátum, expresaba a LA RAZÓN Nicolás Fernández, gerente de la Organización de Productores Pesqueros Artesanales Lonja de Conil (OPP72), el hartazgo de una flota que desde hace semanas no puede salir a faenar con normalidad por el retraso que está sufriendo la actuación de mantenimiento de la bocana.

Aunque no explicaba cómo van a impedir dicho trasiego en el Placer de Meca –«si te lo cuento, ya estoy diciendo demasiado»–, el gerente de la OPP72 apuntaba que lo harán con «el apoyo de toda la flota del puerto», tanto la pesquera como la recreativa.

«No se puede estar jugando más tiempo con la gente». «Los problemas de calado de la bocana tienen una solución y –aclaraba– no pasa por una obra. Pasa por una actuación que todos los años se da, como es la extracción de áridos de la zona, pero también del brazo exterior de poniente»

En este sentido, aseguraba que «mientras que esto no se haga, no tendremos una solución definitiva o, como solemos decir por aquí, lo que se está haciendo es pan para hoy y hambre para mañana».

Para Nicolás Fernández, «lo que se viene haciendo es tirar el dinero y se hace necesaria una interacción institucional que permita que en el brazo exterior no se produzca esa acumulación de áridos».

«No entendemos», explicaba, «por qué Costas no puede aprovechar la arena de esta zona para regenerar las playas de la provincia ¿Qué pasa, que hay playas de primera y de segunda y la arena de aquí solo sirve para la Fuente del Gallo?», se lamentaba.

A la espera de que la draga responsable de la actuación de mantenimiento impulsada por la Junta de Andalucía –el mal tiempo se lo ha impedido– pueda alcanzar el puerto de Conil y realizar la actuación, la flota artesanal conileña, una de las más importantes de la franja litoral gaditana, sigue operando bajo mínimos y no exenta de riesgos.

«Como no queda otra –en estos momentos opera en la zona una draga menor–, las embarcaciones que se están arriesgando a salir a faenar tienen que aprovechar las mareas», explicaba.

Lo cierto es que el puerto de Conil, al que también está ligada una de las cuatro almadrabas gaditanas y una importante flota de recreo, es desde hace décadas un auténtico dolor de cabeza para quienes tienen en él sus puntos de amarre y para la propia Administración regional; con un rosario de inversiones millonarias para, cuando menos, contar con un calado de 2,5 metros.

Así, sin ir más lejos, en 2007 se realizó un dragado por valor de 8.355.779,93 euros; en 2014, de 547.000; en 2016, 436.000; entre 2014 y 2017, 1.200.000; en 2018, 568.000; en 2020, 1.342.984, y, entre otras partidas, la del periodo 2021-2023, con 2.774.930 para dragados anuales (uno principal y dos de mantenimiento).