
Pesca
Cádiz celebra la subida de la cuota de atún rojo por parte de la UE
Avisan de que aún queda un paso y esperan que «no se rompa la estabilidad relativa y a España le toque lo que le tiene que tocar»

La pesca de atún rojo encara un escenario inédito tras la decisión de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT), que ha acordado elevar la cuota europea un 17% después de tres años sin cambios. La negociación se cerró en Sevilla y el acuerdo será definitivamente ratificado en Bruselas los días 11 y 12 de diciembre. El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, confirmó el incremento y el sector gaditano espera ahora que España reciba el porcentaje que tradicionalmente le corresponde y que el reparto interno sea «justo y equilibrado».
La noticia ha sido recibida con satisfacción en el ámbito almadrabero, aunque con matices. Basilio Otero, presidente de la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores, reconoce a este periódico que «es algo tangible que tenemos un 17% de aumento de cuota de atún en ICCAT». Sin embargo, advierte de que queda un proceso decisivo para el sector español: «El siguiente paso la semana que viene en el Consejo de Agrifish en Bruselas, se dirá lo que le toca a cada país». En ese punto –subraya– «esperamos que no se rompa la estabilidad relativa y a España le toque lo que le tiene que tocar». Otero incide en que el reparto nacional será clave: «Las noticias son buenas de inicio, sí, pero… aunque no me gusta el fútbol, muchos partidos empiezan ganando y al final llevas una derrota enorme». Recuerda además que el Gobierno ya les ha anunciado cambios regulatorios: «España nos ha reunido hace un par de semanas para hablar de la modificación del Real Decreto de atún. Estamos esperando a que esa modificación sea efectiva».
Sobre la futura distribución del incremento, Otero reconoce una tensión natural entre flotas y modalidades. «Una cosa es lo que piden las almadrabas, otra lo que piden los de pesca accesoria, otra los cerqueros del Mediterráneo… Hay que conjugar todo eso y hacer una ensalada menos agria posible». Calcula que el aumento global dejará «algo más de mil toneladas adicionales», lo que –asegura– «puede dar un poco de chance para que la gente que ahora mismo no tiene pueda tolerar».
El sector almadrabero, aunque cauteloso, habla abiertamente de un hecho sin precedentes. La directora gerente de la Organización de Productores Pesqueros de Almadraba (OPP-51), Marta Crespo, destaca su relevancia: «Ha sido una subida histórica. Nunca hemos tenido una subida de ese tipo. Más bien hemos tenido bajas, siempre bajadas, pero una subida del 17%, nunca».
Crespo aclara que la subida es global, pero que su aplicación este año no será automática: «Una vez finalizado el ICCAT, la subida del Total Admisible de Captura (TAC) siempre era inmediata. Pero este año hay que pasar dos filtros más». Esos filtros, explica, son el Consejo Europeo de Pesca y la modificación del Real Decreto que regula la actividad: «Tenemos los ojos puestos en el Consejo de Ministros de la Unión Europea del 11 y 12 de diciembre… y luego la Administración española nos ha avisado de que va a meter a nuevos actores en la pesquería».
La dirigente recuerda que España cuenta con un peso histórico en el reparto europeo gracias precisamente a las almadrabas: «España siempre tuvo muchas almadrabas y una pesquería muy significativa. Por eso España es el país que mayor cuota tiene de atún rojo». Actualmente ese porcentaje ronda el 31,5% de la cuota comunitaria.
Sobre el futuro reparto del incremento, revela que la Administración ya ha trasladado su planteamiento: «La Administración ha dicho que prácticamente la mitad del aumento será para las listas vigentes el año pasado y la otra mitad para nuevos actores». Entre esos nuevos actores –confirma– están «la pesca artesanal, los afectados por el alga asiática, las capturas fortuitas o accesorias y la histórica almadraba de Chiclana».
El incremento abre una puerta largamente cerrada: la activación definitiva de la almadraba de Sancti Petri, la quinta de Cádiz. Sus instalaciones cesaron su actividad en 1973 por problemas económicos y su regreso quedó enterrado cuando a finales del siglo pasado el atún rojo entró en fase crítica. La concesión pública se adjudicó en 2003 mediante concurso, pero la falta de cuota imposibilitó cualquier avance.
Ahora, con un incremento del 17% ratificable en diciembre y con el Ministerio contemplando su inclusión en el reparto, la almadraba de Chiclana podría volver a la actividad casi medio siglo después.
Para la zona supondría un hito económico, cultural y patrimonial: supondría recuperar la última almadraba de la provincia que quedó sin activarse cuando la especie estuvo al borde de su colapso. En el sector no se habla de euforia, pero sí de oportunidad. Como resume Crespo, «ese momento ha llegado ya».
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