Patrimonio

El Castillo de Doña Blanca, una auténtica fortaleza militar en un paraíso costero

Estudian la refortificación acometida en el asentamiento durante el siglo III antes de Cristo y elementos de defensa activa como poternas, torres de artillería y cuerpos de guardia

 El Castillo de Doña Blanca, una auténtica fortaleza militar en un paraíso costero
El Castillo de Doña Blanca, una auténtica fortaleza militar en un paraíso costeroEuropa Press

El Puerto de Santa María es uno de los lugares más concurridos de la provincia de Cádiz, especialmente en los meses de verano, donde multitud de turistas acuden a disfdrutar de sus playas. Pero la ciudad tiene siglos de historia y de atractivos monumentos y uno de ellos es el Castillo de Doña Blanca.

La Universidad de Cádiz ha retomado las excavaciones arqueólogicas en el yacimiento fenicio del Castillo de Doña Blanca, veinte años después de la última intervención.

La profesora Ana María Niveau dirige los nuevos trabajos, en los que se usan nuevas tecnologías para matizar, corregir y plantear nuevas hipótesis sobre la planificación y construcción del sistema defensivo púnico-helenístico, tanto del trazado como de la propia configuración de las diversas partes lo conforman.

El yacimiento, a los pies de la Sierra de San Cristóbal, fue descubierto en 1979 y excavado hasta 1991 en el marco de un proyecto general de investigación dirigido por Diego Ruiz Mata, catedrático jubilado de la Universidad de Cádiz.

Después tan solo han tenido lugar en él algunas actuaciones puntuales: en 1995 y 2001 llevadas a cabo por este mismo equipo y en 2005, una última, dirigida en este caso por Luis Cobos para la adecuación del circuito de visitas y como apoyo a su puesta en valor una vez adquirido por la Junta de Andalucía.

Veinte años después de la última intervención realizada en el enclave arqueológico de Doña Blanca, los investigadores del grupo PHOENIX MEDITERRANEA (HUM-509) están realizando una serie de sondeos y limpiezas de parámetro en el frente norte de la muralla del asentamiento.

Estudian la refortificación acometida en el asentamiento durante el siglo III antes de Cristo y la identificación de elementos de defensa activa como poternas, torres de artillería y cuerpos de guardia entre otros, que permiten plantear que el Castillo de Doña Blanca se convirtió en una auténtica fortaleza militar en su última fase de existencia.

Los objetivos generales de esta nueva etapa abierta en la investigación y el conocimiento del sitio contemplan tanto la reconstrucción histórica de la secuencia cronoestratigráfica del asentamiento como la documentación y catalogación de las estructuras constructivas.

También incluyen el análisis y la caracterización de las sucesivas fases de la muralla y de las distintas reformas pero también la conservación de las zonas detectadas que se encuentran parcialmente derrumbadas y el desarrollo de una metodología que permita reconstruir a través del análisis del registro la secuencia histórica de las edificaciones que conforman el sistema defensivo de las diferentes épocas.