Alimentación

El sector quesero artesanal «revive» tras la crisis

La estabilización de los precios de la leche permite tomar oxígeno a sus empresarios

El sector del queso ha resistido con enormes dificultades por la subida de los costes de producción
El sector del queso ha resistido con enormes dificultades por la subida de los costes de producciónLa Razón

Villaluenga del Rosario, población de referencia en la elaboración y exposición del queso artesanal a nivel andaluz, y Quesierra, muestra organizada por la Asociación de Queseros de la Sierra de Cádiz en Villamartín, han vuelto a servir de «alfombras rojas» para uno de los productos más apreciados de la provincia de Cádiz.

Muestras que el sector quesero gaditano ha celebrado con «mejor salud» que en la pasada campaña, cuando los precios de producción (en especial, de la leche) llevaron a muchas queserías a una situación límite. «Si bien es cierto que veníamos de unos años muy complicados por los precios de la leche (el año pasado fue el más difícil de todos, con costes nunca vistos), afortunadamente, en los últimos doce meses nuestra gran materia prima ha bajado, lo que nos está permitiendo disfrutar de una situación algo más desahogada», señala Jorge Puerto, maestro quesero y presidente de Quesica, Asociación de Queseros de la Sierra de Cádiz.

Quesero (quesería El Gazul, Alcalá de los Gazules) y ganadero, subraya que «era y es importante encontrar ese equilibrio entre producto y precio, ya que es la única manera de que ambos sectores salgan ganando». «Más aún, cuando todos sabemos que el sector quesero artesanal juega un papel muy importante en la provincia de Cádiz a nivel de creación de riqueza, empleo, marca y, lo más importante, en términos de fijar la población al territorio. Argumentos más que sobrados para que entre todos le demos el cariño que se merece». «Somos muchos los que, directamente o indirectamente, dependemos de él», agrega.

Con marcas que son referencia a nivel nacional e internacional y objeto de los galardones más prestigiosos del mundo (Payoyo, El Bosqueño, El Gazul, Abuela Agustina, Andazul, La Pastora y otras tantas), Jorge Puerto lamenta que los quesos de Cádiz no gocen después de tanto tiempo de una denominación de origen.

«Es cierto que estamos en un buen momento (yo, como otros muchos queseros, lo tengo todo vendido) y que contamos con marcas de una extraordinaria potencia a nivel nacional e internacional, pero la posibilidad de obtener una denominación de origen sería algo fundamental si queremos blindarnos de cara a nuevos tiempos de crisis», explica.

«Gozamos de todo lo que es necesario para disfrutar de una denominación de origen. Quesos sublimes, leche de extraordinaria calidad, territorio, tradición, modos de elaboración e, incluso, razas autóctonas (caso de la Cabra Payoya y la Oveja Merina Grazalemeña); lo que nos falta es que ese respaldo en la tramitación que tantas veces se nos ha prometido desde la política se haga realidad», añade.

«Nosotros, como colectivo, no tenemos esa capacidad para sacar adelante toda la tramitación que exige una denominación de origen –prosigue–pero sería algo muy positivo para el sector, pero también para la imagen de la provincia y de su rica gastronomía».

Para Jorge Puerto, «es una pena que no nos lo creamos ni apostemos de una forma decidida por la denominación de origen, más aún cuando Andalucía no tiene ninguna de queso».

«Resulta más difícil de entenderlo si vemos que otras comunidades, pese a ser más pequeñas que la nuestra, caso de la propia Extremadura o Murcia, tienen varias denominaciones», dice.

Cabe recordar que el sector quesero artesanal juega un papel protagonista en la Sierra de Cádiz, comarca en la que encuentra refugio el 70 por ciento de las queserías de la provincia y en cuyo relieve pastan las grandes razas autóctonas gaditanas.

«Creo que, superada la crisis, estamos en un gran momento para sacar adelante la denominación de origen y, con ello, reforzar y proteger aún más a nuestros quesos». En relación a las ventas, Jorge Puerto apunta que «contamos con unos productos muy apreciados, tanto por el público en general como por quienes, en bares y restaurantes, defienden nuestra gastronomía, de ahí que sean muy demandados a lo largo del año. Nosotros lo tenemos todo colocado, situación en la que, creo, se encuentran el resto de queserías». Ventas cuyo mercado es provincial, regional y nacional; fuera de nuestras fronteras, la proporción es «testimonial».