Medio Ambiente

El cambio climático obliga a combatir el fuego antes de que se produzca

La inversión en prevención supera el presupuesto para extinción de incendios por vez primera, aunque crecen ambas partidas

Ramón Fernández-Pacheco destaca la importancia de los trabajos silvícolas
Ramón Fernández-Pacheco destaca la importancia de los trabajos silvícolasLa Razón

El inicio de la primavera, el aumento de las temperaturas y la pertinaz sequía en Andalucía obligan a planificar más y mejor que nunca la prevención y extinción de incendios forestales. El consejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul y portavoz del Gobierno andaluz, Ramón Fernández-Pacheco, anunció ayer que «por primera vez» se destina más dinero a la prevención que a la extinción dentro del Plan Infoca. Se trata, sin duda, de una de las recomendaciones especificadas en el nuevo «Plan Forestal Andaluz, Horizonte 2030» que la Junta confía en tener listo pronto. De hecho, la aprobación de este plan –cuya evaluación ambiental estratégica tiene ampliado el plazo de finalización hasta el 22 de junio de 2023– estaba prevista para el primer trimestre del año. «Será necesario adaptar los planes a los nuevos escenarios de cambio climático. No es previsible que una mayor inversión en medios de extinción permita en un futuro obtener mejores resultados si no va acompañada de mejoras en distintos mecanismos de prevención y de una mayor gestión del territorio. Parece más acertado y eficaz desarrollar planes específicos de prevención basados en la propia ecología del fuego y en la silvicultura inteligente y apoyados en el estudio de las zonas de alto riesgo, dotándolos del presupuesto necesario, con el interés de favorecer medidas que en su conjunto resulten más efectivas para la reducción del impacto de los incendios», se puede leer en el borrador.

Por ello, el Gobierno andaluz ha optado por dedicar 125 millones a la prevención de los incendios forestales, un 24% más que en 2022, mientras que reservará 98 millones para su extinción. En total, son 223 millones de euros, un crecimiento de un 27% sobre el año anterior y un 33% respecto a 2018. «Si el incendio se desata lo importante es contar con los medios adecuados», sostuvo Fernández-Pacheco, quien esgrimió que «Andalucía puede presumir de contar con el mejor dispositivo».

«Los incendios se empiezan a apagar en invierno y eso es lo que está haciendo la Junta de Andalucía, a través de un incremento considerable en trabajos silvícolas preventivos, eliminando los restos vegetales, aligerando las cargas forestales que tengan mucha densidad y apostando por el pastoreo. A nadie se le escapa que tenemos un final de invierno más parecido al final de la primavera, con temperaturas altas, ha llovido poco», explicó Fernández-Pacheco sobre el contexto climatológico, quien confesó: «Ojalá una Semana Santa pasada por agua porque lo necesitamos», antes de expresar otro deseo como que «ojalá los incendios no se desaten, pero si llegan, que no se propaguen y podamos extinguirlos cuanto antes».

La Consejería de Sostenibilidad lleva desde octubre del pasado año trabajando en prevención de los incendios forestales y de entonces se ha afanado en los meses de otoño e invierno en la prevención para que, antes de que comience el período de alto riesgo de incendios, se hayan reducido los materiales que puedan suponer combustible para los incendios forestales.

Estas actuaciones que «persiguen actuar sobre el combustible agreste de forma que pueda romperse su continuidad horizontal y vertical y disminuir así el riesgo ante un incendio», mientras que entre los trabajos desarrollados enumera tareas como las cortas de árboles decrépitos, mal formados, debilitados, y otros que tienen una densidad muy elevada y se corre el riesgo de que se conviertan en pasto fácil para las llamas.

El dispositivo de prevención consta de trabajos manuales, mecanizados, y de un proyecto de pastoreo. Los bomberos del Infoca también realizan labores preventivas y trabajan intensamente en estos meses. Este personal, organizado por cuadrillas de trabajadores, realiza jornadas en el campo consistentes en retirar combustible vegetal de los montes públicos. A ello se suman los tratamientos preventivos que se ejecutan con maquinaria en las zonas en las que los profesionales entienden que su uso es más adecuado por el tipo de vegetación, o por la orografía de la zona. La Red de Áreas de Pasto Cortafuegos de Andalucía es un proyecto que rescata la tradición del pastoreo aplicándola, de forma controlada, para el mantenimiento de los cortafuegos, toda vez que el paso del ganado permite eliminar el combustible ya que lo utiliza como alimento de las ovejas.