Economía

El campo andaluz supera en medio año los siniestros de todo 2022

La comunidad roza ya los 80 millones por el seguro agrario y supera con creces los 66 millones del ejercicio previo a causa de la sequía y otras inclemencias climatológicas

CÓRDOBA, 27/05/2023.- Imagen de una cosecha de trigo en una finca de la provincia de Córdoba. Los daños por la sequía en los cultivos de invierno, cereales y leguminosas, se han disparado a los 40 millones de euros en Andalucía, frente a los primeros cálculos de Agroseguro que situaban en 28 millones las pérdidas por la falta de lluvia, una vez que se ha peritado el 20 por ciento de la superficie asegurada por el sistema español de seguros agrarios combinados en la comunidad autónoma. EFE / R...
Los daños por la sequía en los cultivos de invierno fueron importantes en AndalucíaRafa AlcaideAgencia EFE

La situación en el campo, como negocio, es de supervivencia. Las diferentes sequías, unido a las plagas y la subida de costes dificulta la rentabilidad. La contratación de seguros agrarios supone la tabla de salvación para el sector primario ante los imponderables, unificados todos ya en muchos casos ya como «cambio climático». El seguro es una herramienta para garantizar el mantenimiento de la actividad tras un suceso que conlleva daños en la producción. Según el balance de Agroseguro consultado por LA RAZÓN, la superficie agrícola siniestrada hasta mitad de año en el país es de 2.454.607 hectáreas y la previsión de indemnizaciones a 30 de junio es de 772,62 millones de euros, récord absoluto y superior a todo el año previo. La actual realidad climática agudiza la siniestralidad: son los ejercicios más recientes (2017, 2018, 2020, 2021 y 2022) los que registran, junto a 2012, las mayores cifras de indemnización del seguro agrario. En Andalucía, sólo en cítricos se calcula este año el pago de 15,53 millones en indemnizaciones; 4,20 en hortalizas; en herbáceos extensivos, 54 millones; en frutales, 3,5 millones; y en ajo, 1,5 millones. En total, supone cerca de 79 millones de euros, rebasando en medio año los 66 millones del ejercicio completo anterior.

La campaña de 2023 arrancó en enero sin siniestros de gran significación aunque algunas inclemencias afectaron a cultivos de producción invernal. El viento sopló con fuerza en todo el este peninsular en los días centrales y se produjeron lluvias que llegaron a ser persistentes en diferentes puntos de Andalucía, Castilla y León y Extremadura. Las bajas temperaturas registradas a finales de mes provocaron heladas. Las incidencias meteorológicas afectaron a cultivos de cítricos de Andalucía, Comunidad Valenciana y Región de Murcia y a varias hortalizas cultivadas en invierno como alcachofa, brócoli, espinaca, lechuga y patata.

La primera semana de febrero registró temperaturas bajo cero en gran parte de la península. Las heladas afectaron a cítricos, frutales de floración extratemprana y hortalizas de invierno de la Comunidad Valenciana, Región de Murcia y Andalucía, donde también resultaron dañadas algunas producciones de frutos rojos. Se produjeron heladas en la vega del Guadalquivir que recorre las provincias de Córdoba y Sevilla, sobre la que se asienta gran parte de la producción de naranja y mandarina de Andalucía. La superficie siniestrada alcanzó las 1.300 hectáreas que, unidas a las afectadas en el mes de enero, superan las 2.400 hectáreas de cultivo con pérdidas elevadas.

En marzo, la borrasca Juliette afectó a frutales (melocotoneros y nectarinos) de floración temprana situados en la Región de Murcia, así como a varias hortalizas (patata, principalmente) de Andalucía y Baleares. La ausencia prolongada de lluvias en Andalucía, Cataluña y Extremadura durante el primer trimestre colocó a los cultivos de cereales y leguminosas en una situación crítica. Se registraron siniestros de helada en patata y alcachofa de Andalucía y Región de Murcia sobre una superficie cercana a las 1.800 hectáreas.

En abril, las heladas incidieron sobre distintos cultivos arbóreos en período de floración y fructificación en Aragón, Castilla-La Mancha, Castilla y León y La Rioja, sobre todo. Luego, las temperaturas se prolongaron con valores superiores a los normales, lo que unido a la ausencia de precipitaciones desde comienzos de año provocó un desarrollo muy deficiente de los cultivos herbáceos extensivos de siembra otoñal.

En mayo hubo a gran inestabilidad atmosférica en la totalidad del territorio Las lluvias hicieron su aparición después de meses de sequía, y, aunque fue beneficiosa para los cultivos herbáceos extensivos, muchos otros que se encontraban en fases vegetativas de maduración y próximos a su recolección sufrieron el impacto de esta situación, siendo muy perjudicial para ellos. Las lluvias, en ocasiones torrenciales y acompañadas de pedrisco, causaron daños en hortalizas en Andalucía, entre otras regiones.

Junio se caracterizó por una gran actividad tormentosa en el país, principalmente en la mitad norte y en el este peninsular. A pesar de las lluvias, continuaron registrándose siniestros por sequía en cereales de invierno y leguminosas.

Andalucía lideró el ranking nacional de contratación de seguros agrarios durante la campaña 2022. El capital asegurado marcó su máximo histórico por octavo año consecutivo. Las indemnizaciones del seguro agrario para los agricultores y ganaderos andaluces se elevaron hasta los 66 millones de euros en 2022. Aumentaron entonces un 17% respecto al año 2022. Las mayores indemnizaciones correspondieron a productores asegurados de olivar (20 millones) y herbáceos extensivos (18,7 millones). La superficie siniestrada ya creció el año pasado un 45% y superó las 215.000 hectáreas.

La comunidad andaluza es el territorio español con mayor valor de producción asociada a un seguro agrario en 2022 al superar los 2.580 millones de capital asegurado, esto es, el 16% del total asegurado en España el pasado año (más de 16.333 millones). Por provincias, Almería roza los 646,7 millones asegurados mientras que Cádiz ronda los 122,6 millones. Córdoba está en 311,5 millones. En Granada el valor de la producción asegurada roza los 233,5 millones; en Huelva se acerca a 612 millones de euros; y en Jaén supera los 154,4 millones de euros. Málaga se aproxima a 57,4 millones. Por último, el capital asegurado en la provincia de Sevilla el año pasado asciende a casi 445,5 millones de euros.