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Carlota Casiraghi se rinde ante Sevilla: "Es una ciudad preciosa"

Recogió en el Real Alcázar el premio al Personaje del año 2023 que

otorga la revista «Vanity Fair»

Carlota Casiraghi a su llegada al Real Alcázar de Sevilla
Carlota Casiraghi a su llegada al Real Alcázar de SevillaLa Razón

Han pasado más de 30 años desde que una Grimaldi paseó por Sevilla por última vez. Fue en 1992, cuando una devastada Carolina de Mónaco visitó junto a su padre, el rey Rainiero, la Expo instalada en la isla de la Cartuja. Pese al luto por la muerte de su marido Stéfano Casiraghi, Carolina seguía siendo «una princesa de película» como detalló la prensa entonces. Su vestimenta oscura, sus enormes gafas negras y sus marcadas ojeras no restaron ápice a su belleza. La misma que ha heredado su hija Carlota y que deslumbró en Sevilla.

Hasta la ciudad hispalense viajó en solitario Carlota –sin su marido, Dimitri Rassam, ni sus dos hijos Raphäel y Baltazhar– para recibir el premio «Personaje del año 2023» que concede la revista "Vanity Fair". Aprovechó el viaje para hacer turismo y conocer los lugares más emblemáticos de la ciudad, como El Rinconcillo, un clásico de la hostelería sevillana. Se trata del bar más antiguo de España, ya que abrió oficialmente sus puertas en el año 1670, en el número 40 de la calle de Gerona, donde sigue ubicado todavía. Desde el balcón de la planta superior, móvil en mano, la hija mayor de la princesa de Hannover no dudó en asomarse para presenciar una procesión de Gloria, la del Rosario de Santa Catalina que pasaba frente al restaurante.

No obstante, el motivo principal del viaje de Carlota Casiraghi a Sevilla es la gala que organizó la revista «Vanity Fair» en el Real Alcázar para otorgarle el premio «Personaje del año 2023» por «su extraordinaria contribución a las artes y su labor en favor del empoderamiento de las mujeres a través de la literatura, la filosofía, la cinematografía y la filantropía».

Vestida de Chanel como no podía ser de otra manera, con un vestido negro e incrustaciones de pedrería en distintos tonos de rosa, entró Carlota por la Puerta de los Leones al Real Alcázar de Sevilla, donde una multitud de fotógrafos y periodistas la esperaban en el «photocall». Tímida, casi ni se paró a hablar con la prensa. "Es un honor estar en Sevilla, es una ciudad preciosa", fue lo único que Carlota contestó a los periodistas.

Carlota Casiraghi, segunda hija de Carolina de Mónaco y Sthepano Casiraghi, es considerada un icono de elegancia. No es de extrañar teniendo en cuenta la dinastía a la que pertenece, los Grimaldi, y quien fue su abuela, Grace Kelly, una de las actrices más bellas de la época dorada de Hollywood.

Pese a que la vida de Carlota ha estado plagada de polémicos amores y desamores, su estatus, elegancia y belleza han destacado por encima de portadas y rumores. De hecho, gracias a su alianza con Chanel, se ha convertido en un icono de la cultura pop actual con un papel activo en iniciativas de promoción de la cultura como «Los encuentros literarios de la rue Cambon», en la que reúne a mujeres, escritoras y amigas de la casa con el objetivo de promover la emancipación y empoderamiento de las mujeres, tanto a través de obras originales como de importantes figuras literarias.

Dichos encuentros comparten, según Casiraghi, «la idea de transmitir cultura a un público a gran escala». Para ello cuenta con el altavoz que le procuró Virginie Viard al tomar las riendas de la legendaria «maison» en 2019, tras haber asistido al maestro Lagerfeld durante tres décadas. Carlota, es amazonas y periodista (estuvo de becaria en «TheIndependent»), pero su verdadera pasión, tal como ella relata, es la filosofía. Licenciada en la Sorbona, fue coautora, junto a Robert Maggiori, su profesor de instituto y crítico literario del periódico «Libération», del ensayo «Archipiélago de pasiones, publicado en Francia en 2018. Maggiori dijo de ella que había sido su mejor estudiante en 30 años dedicado a la docencia.

Por todo ello, "Vanity Fair" la reconoció como «Personaje del año 2023» en una gala en los Reales Alcázares a la asistieron personajes como, Nieves Álvarez, Boris Izaguirre, Adriana Abascal, Laura Ponte, Garbiñe Muguruza, el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, o Eugenia Ortiz Domecq, entre muchos otros.

De Casa Pilatos a los Reales Alcázares

De chaqué los hombres y las mujeres de largo. Esa fue la etiqueta marcada por «Vanity Fair» para la velada en el Real Alcázar. Tras el «photocall», los invitados pasaron al Patio del Crucero, donde el catering Miguel Ángel sirvió un cóctel y, posteriormente, una cena, que se dio en otra localización, el Patio de la Montería. El menú estaba compuesto por un bisque de carabineros como entrante; de segundo plato, un solomillo de ternera al horno con salsa de foie, pastel de patata y atadillo de espárragos; y de postre, perfecto de chocolate con nueces, sorbete de limón y coulis de frutos rojos.

La velada estuvo amenizada por Guitarrica de la Fuente, un joven cantautor español que se dio a conocer en la red social instagram, haciendo versiones de canciones con un marcado estilo personal.

Que «Vanity Fair» escogiera la ciudad de Sevilla para celebrar la gala de Personaje del Año 2023 no es casual. La presentación de la revista en España se celebró en la ciudad hispalense hace hoy 15 años y para este evento tan especial , desde Conde Nast han querido hacer un guiño a la ciudad que les vio nacer como publicación en nuestro país.

En aquella ocasión se eligió la Casa Pilatos, la residencia del conde de Medinacelli, y congregó a numerosos rostros conocidos, algunos de ellos del panorama internacional, como Salma Hayek y Orlando Bloom. También asistiero También personajes patrios reconocidos como Nieves Álvarez, Laura Ponte. Mónica Cruz y Mar Flores, entre otros.