Casi la mitad de la población (43%) carece de competencias digitales básicas y un 8% jamás ha utilizado internet, según el documento de la Estrategia Andaluza de Ciberseguridad. Pese a ello, la cibercriminalidad aumentó un 98,9% en la comunidad autónoma en relación al año previo a la pandemia, 2019. En relación al año pasado, el aumento es de casi un 35%. Se ha pasado de 28.655 casos en 2019 a 42.493 en 2021 y a 56.996 en 2022. La mayoría de los asuntos son ciberestafas: 49.432 el pasado ejercicio, según las estadísticas del Ministerio del Interior. El fraude de las criptomonedas, el del falso romance, las falsas ofertas de empleo, el phishing y las estafas del amor son los sofisticados timos de la estampita del siglo XXI.

Dentro de la cibercriminalidad, Interior distingue entre estafas informáticas y otros ciberdelitos. Con datos en este caso hasta el tercer trimestre, las primeras repuntaron en Andalucía un 112,7% en 2022 respecto a 2019 y un 40,1% en relación a 2021, hasta sumar un total de 23.237 infracciones, mientras que los otros ciberdelitos se incrementaron un 39,6% respecto a 2019 y un cinco por ciento en relación a 2021, con un total de 5.418 infracciones.

Los responsables del ciberataque que sufrió la Diputación de Córdoba a principios de febrero amenazaron a la institución supramunicipal con divulgar los datos obtenidos de la Empresa Provincial de Informática (Eprinsa). La Guardia Civil investiga este caso y más de 60.000 casos el año pasado en Andalucía, lo que arroja una media de casi 160 al día o más de 5.000 cada mes.

La delincuencia, como la sociedad, ha mutado a nuevas formas. La piratería ahora es también informática. El crecimiento la última décadas ha sido exponencial, al ritmo vertiginoso de los avances digitales: de los 7.670 casos de 2011 a los casi 43.000 de 2021 y los más de 60.000 de 2022. La ciberdelincuencia se ha multiplicado por ocho en algo más de 10 años en Andalucía. A escala nacional, el crecimiento es similar: de los 37.412 ciberdelitos de 2011 a los casi 305.500 de 2021. En España en 2022 se produjeron un total 375.506 ciberdelitos, un 72% más que los registrados en 2019, incremento que se eleva hasta el 352 por ciento si la comparación se realiza respecto a 2015. Según el balance de criminalidad hasta el tercer trimestre del año pasado la evolución de los ciberdelitos en Andalucía era de un 107,1% respecto al mismo período de 2019. El aumento nacional fue del 89%. Con los datos del cuarto trimestre, la situación andaluza se agrava.

Sólo la Junta de Andalucía recibe más de 600 ciberataques cada mes. Únicamente en Córdoba, en 2022, la Comandancia de la Guardia Civil registró más de 5.000 denuncias relacionadas. Desde 2005, el Protocolo Edite constató un aumento anual de la actividad delictiva de casi el 90%.

La Administración andaluza actuó en más de 7.500 incidencias durante 2022. Se trata de una media de 20 ataques diarios o de 625 cada mes. Según las estadísticas del Ministerio de Interior, consultadas por LA RAZÓN, en 2021 se registraron en Andalucía un total de 42.493 casos bajo el epígrafe de la cibercriminalidad. El total nacional fue de 305.477. Por tanto en la comunidad andaluza radica el 13,9% de los casos. Hace una década, era el 20%: 7.670 de más de 37.000 delitos. Con los datos de 2022,Andalucía registró casi 60.000 de los más de 375.000 ciberdelitos del cómputo nacional, esto es, uno de cada seis o el 16%.

En el apartado de acceso e interceptación ilícita, Andalucía registró hasta el tercer trimestre 991 del total nacional de 5.342, esto es, casi uno de cada cinco casos o el 18,5%. De las 17.319 amenazas coacciones, 3.420 fueron en Andalucía. De 1.426 asuntos contra el honor, 383 radicaron en la comunidad. De los 137 delitos informáticos nacionales contra la propiedad intelectual, 19 fueron en la región, cerca del 20%. De los 1.628 delitos sexuales, 352 fueron denunciados en Andalucía. Hubo 10.476 falsificaciones informáticas en el país y 1.700 fueron en la comunidad. De los 267.011 casos de fraude informático, 35.288 fueron en la región. En cuanto a interferencia en los datos y en el sistema, de 2.138 asuntos nacionales, 340 se denunciaron en la comunidad.

En la comunidad andaluza, durante la última década, se han duplicado los casos de acceso e interceptación ilícita, de 450 en 2001 a 991. El aumento de las amenazas y coacciones es de unos mil asuntos: de casi 2.500 a 3.420. Bajan los delitos contra el honor, de casi 500 a 383. Los casos contra la propiedad intelectual siguen parejos –de 27 a 19–. Los delitos sexuales casi se han triplicado: de 129 a 352. La falsificación informática en Andalucía se ha multiplicado por cuatro: de 433 a 1.700. El fraude informático se ha multiplicado por diez: de 3.609 casos a 35.288. Finalmente, la interferencia de datos en el sistema pasó de 57 asuntos a 340.

Según el informe de Interior de Cibercriminalidad, desde el punto de vista geográfico se sitúan Madrid, Cataluña y Andalucía a la cabeza en número de casos.