Patrimonio

Cinco curiosidades desconocidas de la Catedral de Cádiz

Este emblemático edificio neoclásico encierra detalles y leyendas vinculadas a la ciudad

Catedral de Cádiz
Catedral de CádizEuropa Press

La Catedral de Cádiz es un edificio de estilo barroco y neoclásico. Se empezó a construir en 1722 y se dio por terminado el 28 de noviembre de 1838, aunque con obras aún pendientes, como el coro, el presbiterio y las torres. Las crisis económicas provocaron que la Catedral tenga un estilo variado, a causa de las invasiones francesas y la posterior pérdida del poder sobre América. Estas son algunas curiosidades desconocidas que encierra el edificio:

La obra duró 116 años

Los trabajos de construcción estuvieron en marcha durante más de un siglo. Se tuvieron que realizar varias paradas que duraron varios años, lo que explica la existencia de varios estilos arquitectónicos. En sus muros hay decoración barroca y neoclásica.

Símbolo del auge de Cádiz

La seo se construyó como símbolo del apogeo económico y social de la ciudad, una vez consumado el traslado de la Casa de la Contratación de Sevilla Cádiz y con el comercio con América en auge. El edificio está inspirado en la Catedral de Granada y la leyenda cuenta que sus torres, en un principio, iban a ser más altas que la Giralda de Sevilla.

Materiales muy variados

Piedra ostionera, mármol genovés... Los materiales para su construcción son muy variados. Para los muros exteriores se utilizó piedra caliza. Los distintos estilos decorativos dan buena cuenta de la variedad de materiales y artesanos que participaron en los trabajos.

Las capillas no siempre fueron capillas

En un principio, en estos espacios hoy dedicados a capillas se ubicaban talleres. Allí se realizaban los trabajos constructivos y se daban los últimos retoques a las artes decorativas. Posteriormente, el altar mayor se dedicó a la Inmaculada Concepción y se dedicaron capillas a San Servando, San Germán y Santa Teresa, entre otros santos vinculados a la ciudad.

Cripta con personajes ilustres

En la cripta de la Catedral de Cádiz están enterrados algunos personajes ilustres vinculados a la ciudad, como Manuel de Falla o José María Pemán.