Sucesos

Condenan a siete personas a 14 años de cárcel por pegar a sanitarios del hospital de Motril

Asimismo, el juez ha impuesto una multa de 15.525 euros por responsabilidad civil, que será abonada de forma solidaria por los condenados

El hospital de Motril vivió una protesta por parte de los médicos por la falta de personal y la excesiva carga de trabajo
El hospital de Motril larazon

Un juzgado de Motril (Granada) ha condenado a más de catorce años de cárcel en total a siete personas que el 6 de febrero de 2023 agredieron a sanitarios y vigilantes de seguridad en la puerta de urgencias del hospital de la localidad porque no les dejaron pasar a ver a un enfermo que había ingresado en el centro momentos antes.

La sentencia del Juzgado de lo Penal 1 de Motril, que es firme tras un acuerdo entre ambas partes, condena a cada una de ellas a una pena de cárcel de 2 años por los delitos de atentado contra funcionario sanitario y lesiones, según han informado a EFE fuentes judiciales.

Inicialmente, la fiscalía pedía una pena de 12 años de cárcel para cada uno de ellos, pero tras el acuerdo alcanzado con el letrado de la defensa, Carlos Juan González, se quedó reducida a dos años, de forma que ninguno de ellos tendrá que entrar en prisión.

Asimismo, el juez ha impuesto una multa de 15.525 euros por responsabilidad civil, que será abonada de forma solidaria por los condenados, una orden de alejamiento de 300 metros durante tres años tanto de las victimas como de sus domicilios y centros de trabajo, así como que no se comuniquen con ellos por ningún medio.

Los hechos ocurrieron la madrugada del 6 febrero del 2023, cuando una persona ingresó en el servicio de Urgencias y poco después familiares y amigos se congregaron en las inmediaciones, al estar restringido el acceso.

Posteriormente, comenzaron a pedir ayuda ante el mareo de una de las personas que se encontraban en el exterior, por lo que acudieron dos vigilantes de seguridad, un enfermero y una celadora para auxiliarle, momento en que los rodearon y empezaron a pegarles patadas y puñetazos para intentar entrar en el hospital.