Crecen los funerales civiles: ya suponen el 20%

La forma en la que despedimos a un ser querido debe estar en consonancia con sus creencias, su ideología y personalidad. Por ello, los tanatorios han ido especializándose para ofrecer servicios que cumplan con los últimos deseos del fallecido y de sus seres queridos. Aunque el 80% de los funerales siguen siendo religiosos, se observa que, año tras año, cada vez más familias optan por ceremonias laicas. De hecho ya representan el 20% del total, tal y como expone Francisco Enríquez, miembro de la junta de gobierno de la Asociación Nacional de Servicios Funerarios (PANASEF).

No hace tanto que están presentes en España, destaca Enríquez. «Comenzaron a celebrarse en Cataluña y en algunas partes del norte de España a principios de los 2000 y en Andalucía la corriente no llegó hasta 2015». Desde entionces, «cada vez hay más familias que demandan este tipo de servicios», lo que ha empujado a los tanatorios a especializarse para adaptarse a lo que demanda la sociedad.

Enríquez, además de miembro de la Junta de Gobierno de PANASEF, es presidente de Tanatorios de Córdoba y celebra que la ciudad cuente con un departamento propio para los funerales civiles. Este experto en servicios funerarios destaca que «las familias siempre han podido elegir el tipo de despedida para su ser querido», con el hándicap de si que si optaban por una ceremonia civil «tenían que prepararla ellos mismos» en momentos especialmente delicados. «Ahora es nuestro personal es el que se encarga de toda la planificación y de su desarrollo, siempre en consonancia con la familia».

Para ello, se hace a las personas más cercanas al fallecido una pequeña entrevista para hacer un perfil humano y escribir una semblanza sobre la persona que acaba de morir y que «posteriormente es leída por un familiar o por uno de los trabajadores de nuestro departamento si así lo prefieren». En muchas ocasiones, prosigue Enríquez, «familiares y amigos del fallecido se animan a intervenir para recordar al ser querido con anécdotas compartidas». En definitiva, lo que caracteriza a los funerales civiles es, sobre todo, «la emotividad y la personalización de la ceremonia».

El presidente de Tanatorios de Córdoba aclara que la celebración de un funeral civil no excluye la ceremonia religiosa y que algunas familias optan por las dos modalidades. En el caso de las cremaciones, Enríquez explica que también se ofrece un pequeño acto de carácter civil: «En nuestros tanatorios, antes de que el féretro entre en el crematorio se lee un pequeño poema y se proyectan imagenes de naturaleza como metáfora de que esa persona vuelva a reintegrarse en ella».

Tanatorios de Córdoba también organiza todos los meses una ceremonia de recuerdo de las personas cuando se cumple el año de su muerte «como equivalente a la misa del año». «Participan amigos, familiares, cada año la acogida es mayor», dice Enríquez. De hecho, «nuestro auditorio, que es de 100 plazas, se llenan».

Las defunciones vuelven a la normalidad tras la pandemia

PANASEF presentó esta semana con motivo del Día de Todos los Santos su informe anual «Radiografía del sector funerario», que recoge los datos económicos y estadísticos relativos a la actividad funeraria. La radiografía analiza los datos del 2023, en los que se produjeron 435.332 defunciones, un 6,26% menos que en el año anterior. Un dato que pone de manifiesto que, tras los años de pandemia, las defunciones han vuelto a una cierta normalidad, aunque todavía son más elevados que los años prepandemia.

Respecto a la facturación, el sector funerario nacional facturó 1.679 millones de euros, un incremento del 1,58% respecto al año 2022. A pesar del descenso de las defunciones, el número de personas que trabajan en el sector funerario sigue creciendo. Durante el año 2023, 12.889 personas trabajaban en empresas de servicios funerarios, lo que supone un 3,7% más que el año anterior. «Por tanto, el sector funerario sigue creando empleo», celebra PANASEF.

El informe destaca que el porcentaje de cremaciones continúa creciendo, situándose en un 47,78% (44,99% en el 2022) respecto al 44,6% de inhumaciones.

Morirse en España: un servicio de lujo

España cuenta con uno de los tipos impositivos más elevados de IVA en los servicios funerarios, del 21%. «El IVA que soportan los servicios funerarios es similar al de los artículos de lujo, un dato que la sociedad española debe conocer. Y a esto hay que sumarle las tasas de los cementerios, cremación, certificados oficiales… Hemos reclamado en varias ocasiones la bajada del IVA, pero parece que las administraciones no son sensibles a una reivindicación que nos afecta a todos por igual en uno de los momentos más duros de nuestras vidas», afea Alejandro Quinzán, secretario general de PANASEF.