¿Cuál es la capital de España de las piscinas?

PAU son las siglas de Programa de Actuación Urbanística y, por extensión, un «pauer» sería uno de esos habitantes de los barrios en malla con urbanizaciones cerradas y/o casas adosas en el extrarradio. Jorge Dioni López acuñó el término «La España de las piscinas» para estudiar el modelo de urbanismo que ha conllevado consecuencias de toda índole: de lo cultural a lo político. Según la «Encuesta Social 2022. Relaciones Sociales. Hábitos y actitudes de la población andaluza» del Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA), apenas uno de cada cuatro residentes en ciudad afirma conocer a la mayoría de las personas de su barrio (26,4%), frente a tres de cada cuatro residentes en entornos rurales (76,5%). Según el nivel de ingresos del hogar se observa que a mayores ingresos mayor número de contactos diarios. El 17,1% de las personas con ingresos del hogar menores o iguales que 900 euros se relaciona con más de 20 personas diarias, siendo este porcentaje del 46,2% para aquellos con ingresos superiores a 3.000 euros al mes.

El urbanismo condiciona el modo de vida. A vista de dron se vislumbran dos Andalucías: la de las rotondas y piscinas, coche y centro comercial; y la de los pueblos (conformando también los propios centros históricos o barrios, como Triana en Sevilla, un modelo de pueblo). Los dos espacios físicos generan varias formas de habitabilidad: la rural que lucha contra la despoblación, conformada por casas y escasos servicios; las áreas metropolitanas con aglomeración en los centros; zonas de barrios, generalmente para quienes no pueden permitirse vivir en un casco histórico; urbanizaciones de extrarradio, generalmente también, para el mismo caso que el anterior y/o para quienes, en días no laborales, optan a la tranquilidad de las afueras y la vida en una «urbanización-burbuja»; y, por, último, los «guetos». Se da la paradoja de que muchas de las zonas residenciales lindan con algunos de los barrios más problemáticos. Una suerte de Elysium de siglo XXI. Los residentes del extrarradio –en calles con nombres como Vía Láctea o República de China– suelen salir en dirección al atasco que lleva al trabajo sobre las 8:00 y regresar doce horas después. El autor de «La España de las piscinas» defiende que esta forma de vida conlleva individualismo y competitividad y «favorece las soluciones particulares, el aislamiento y el repliegue». Los datos del IECA reflejan que el 34,7% de los hombres tiene contacto diario con más de 20 personas, mientras que para las mujeres este porcentaje es del 27,2%. Más de la mitad de la población andaluza (54,8%) no ha conocido nuevas personas en el último mes fuera del trabajo o centro de formación con las que piense mantener el contacto. Se observa además una brecha de género con una diferencia de 11 puntos porcentuales entre los hombres (49,3%) y las mujeres (60,1%). El grupo que presenta mayor sociabilidad es el de los hombres de entre 16 y 29 años, ya que el 26,3% de ellos ha conocido a más de cinco personas en el último mes. Entre la población que ha conocido a personas nuevas con las que piensa seguir teniendo contacto, el 16,9% lo hizo a través de internet.

El comportamiento respecto al nivel de ingresos muestra que a mayores ingresos menor es el número de personas que se conoce en el barrio. El 49,9% de las personas con bajos ingresos del hogar conoce a la mayoría de la gente de su barrio, frente al 25,5% de las personas con ingresos mensuales superiores a 3.000 euros. Según el IECA, diferencias más amplias se observan según el grado de urbanización. Uno de cada cuatro residentes en ciudad afirma conocer a la mayoría de las personas de su barrio (26,4%), frente a tres de cada cuatro en entorno rural (76,5%).

¿Pero cuántas piscinas –con lo que implican residencialmente– hay en Andalucía? Según el Catastro, Andalucía tiene aproximadamente una piscina por cada 28 habitantes. Según el IECA en Andalucía existen un total de 290.542 piscinas, de las que el 80% están localizadas en espacios con uso residencial, tanto en viviendas unifamiliares, como plurifamiliares. Estas se distribuyen principalmente en las áreas metropolitanas andaluzas en zonas de viviendas unifamiliares, tanto de primera como de segunda residencia, así como en las zonas litorales turísticas en espacio de poblamiento similar a este. Serían los casos de zonas localizadas en la costa de Málaga o Cádiz, como son Marbella, Chiclana, Mijas, Málaga, Estepona, Benalmádena y El Puerto de Santa María, o en áreas metropolitanas como Córdoba, Carmona, Alcalá de Guadaíra, Dos Hermanas, Alhaurín de la Torre o Jaén capital.

Casi el 80% de las piscinas están en inmuebles con uso residencial; un 4,3% (12.642) está en inmuebles con uso deportivo; el 15,4%, en inmuebles con otros usos; y solo un 0,6% en inmuebles con uso en hostelería y ocio.

El reparto no es equitativo en todas las provincias. Málaga registra aproximadamente el 40% de las viviendas con piscina unifamiliares y el 50% de las viviendas que cuentan con piscina de uso comunitario, fundamentalmente en los municipios costeros con alta actividad turística como Torremolinos, Benalmádena y Fuengirola.

Córdoba, en términos absolutos, hasta ahora sólo era superada por Madrid (2.314 más) pero por habitantes la ciudad de la Mezquita es la capital de España de las piscinas. Córdoba, según el catastro anterior, tiene11.528 piscinas. Esto es, 3,5 piscinas por cada 100 habitantes. A nivel provincial, Huelva y Jaén son las provincias que presentan un porcentaje más elevado de personas que conocen a la mayoría de su vecindario, con un 55,4% y un 52,8% respectivamente. Mientras en la provincia de Málaga solo el 34% de los residentes conoce a la mayoría de la gente en su barrio.

En Andalucía también destaca Chiclana de la Frontera (Cádiz), con 9.117 piscinas registradas. Málaga tiene 5.668; Jaén, 4.063; Granada, 1.953; Almería, 1.836; Sevilla, 1.705; Cádiz, 28; y Huelva,161.

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De las 1.416.159 celdas de 250 m de lado que cubren los más de 87.000 km2 del territorio andaluz, 72.724 registran la presencia de alguna piscina y 48.768 registran al menos la presencia de un garaje o aparcamiento, lo que representa el 5,1% y el 3,4% del total de celdas, respectivamente. Si la comparativa se realiza con las celdas donde hay espacio construido, tomando como referencia el número de celdas con al menos un edificio (216.154 en total), los resultados ascienden a un 33,6% y 22,6%, respectivamente.

Puede observarse que en la ciudad de Córdoba se concentra un número elevado de piscinas en el extrarradio en zonas ocupadas por viviendas unifamiliares de mayor o menor extensión, pero que cuentan con jardín privado donde con frecuencia se ha construido una piscina de uso unifamiliar; frente a la zona central de la ciudad ocupada por bloques de pisos con viviendas de tipología plurifamiliar, donde o bien no hay piscina o las existentes son de uso colectivo para un número más o menos alto de viviendas, o bien pertenecen a espacios de otros usos distintos del residencial (deportivos u ocio y hostelería, fundamentalmente). Este es un patrón que se repite con frecuencia a lo largo del territorio andaluz, según el IECA.

Claves

►Según el IECA, el territorio andaluz se divide con una malla reticular formada por 1.416.159 celdas de 250 metros de lado, de la que en el 5,1% se registra alguna piscina y en el 3,4% se identifica algún garaje. Hay una fuerte concentración en la zona litoral y en zonas urbanas de las ciudades principales y sus entornos metropolitanos, destacando Sevilla, Granada y Málaga.

►En Andalucía se identifican 290.542 piscinas, la mayoría de ellas se encuentran en inmuebles con uso residencial, y 3.866.934 plazas de garaje y aparcamiento, fundamentalmente en edificios de viviendas plurifamiliares. Este fenómeno está menos presente en las grandes aglomeraciones urbanas y solo dos capitales de provincia tienen una alta presencia de viviendas con estas características: Málaga, en la zona de Pinares de San Antón, y Córdoba, en El Brillante.

►En el área Metropolitana de Sevilla, destaca el Aljarafefe), Dos Hermanas (Montequinto), Alcalá de Guadaira y La Rinconada.