Cursos de reciclaje para los guardas de los cotos de caza de Andalucía

El sector cinegético moviliza cada año entre 1.900 y 3.500 millones de euros y da empleo a unas 45.000 personas, 12.000 de ellas de forma directa, en Andalucía, según los datos que ofreció la consejera de Sostenibilidad y Medio Ambiente, Catalina García, en la apertura de la XVI edición de Ibercaza, la Feria de Caza y la Pesca que se celebra en la Institución Ferial de Jaén. La caza es un elemento social y económico de importancia en la región. Sin embargo, en las dos últimas décadas, según las estadísticas de la Junta, el número de licencias ha caído en más de 115.000 unidades. Caen las licencias y se reducen los guardas de cotos. En marzo del pasado año, la Junta de Andalucía garantizó que ningún guarda de coto perderá su trabajo. El entonces consejero de Sostenibilidad Ramón Fernández- Pacheco destacó que esta figura seguirá existiendo diez años y que con la creación del guarda jurado de caza se profesionalizará el sector. La titular del ramo apunta ahora a unos cursos de reciclaje en el sector.

A fecha de septiembre de 2024, hay un total de 1.551 guardas en Andalucía inscritos con formación actualizada, según los datos de la Junta de Andalucía. Por provincias, se contabilizan 51 en Almería; 232 en Cádiz; 242 en Córdoba; 128 en Granada; 194 en Huelva; 161 en Jaén; 100 en Málaga; y 443 en Sevilla. En varias preguntas de control de la acción de Gobierno y de la Administración consultadas por este diario relativas a los guardas de coto de caza en las provincias de Almería, Cádiz, Huelva, Córdoba, Málaga, Granada, Sevilla y Jaén por parte del Grupo Socialista, la consejera de Medio Ambiente informó de que, tras la disposición transitoria trigésima del Decreto Ley 3/2024, de 6 de febrero, modificada por Decreto Ley 5/2024, de 21 de mayo, «ya se consideraba la conveniencia y necesidad que aquellos guardas de coto de caza habilitados con anterioridad a la entrada en vigor del Decreto Ley 3/2024, de 6 de febrero, así como de aquellos que resulten habilitados como guardas de cotos de caza en virtud de procesos de habilitación realizados hasta 31 de diciembre de 2024, conforme a la anterior regulación, aún vigente, puedan continuar realizando las funciones de guarda de coto de caza hasta su jubilación».

«Debido a las normativas citadas y a esa vigencia de la regulación actual de los guardas de coto de caza, se mantendrá el curso de reciclaje de guarda de coto de caza establecido en la Orden de 19 de noviembre de 1998, por la que se regulan las funciones y la acreditación de la aptitud y conocimiento del guarda de coto de caza en la Comunidad Autónoma de Andalucía, puesto que este colectivo está sujeto a renovación cada cinco años contados a partir de su obtención o del transcurso ininterrumpido de tres años sin ejercer las funciones correspondientes», continúa la respuesta de la consejera del ramo. Desde este 1 de enero «se continuará por ello emitiendo desde nuestras delegaciones territoriales las correspondientes resoluciones con las que se aprueben los programas de cursos de cada entidad homologada para la impartición de cursos de aptitud y conocimiento de los guardas de coto de caza, que a partir de esa fecha contemplarán los cursos de reciclaje para la renovación de la cualificación de guarda de coto de caza».

En este sentido, «se dispone de diversas entidades que imparten cursos de habilitación», indicó en la respuesta conjunta recogida en el Boletín Oficial del Parlamento (BOPA) la consejera de Sostenibilidad y Medio Ambiente.

La caída de licencias en una década, contando desde 2011, cuando había 259.609 en Andalucía es de más de 50.000 permisos de caza. La Federación Andaluza apunta como cifra más reciente la de 220.000 licencias. En base a este dato, la bajada es de casi 40.000 licencias en una década y de 102.000 en 20 años. Hay menos licencias y los cazadores cada vez son más mayores. La edad media del cazador ha pasado de 42 a 52 años en la última década, según el Plan Andaluz de Caza, un documento que recogía el descenso de las piezas de caza menor, la más común en la comunidad, y también la necesidad de introducir en las aulas contenidos cinegéticos. El Plan Andaluz de Caza (2023-2033) pretende «modernizar» un sector tradicional que «vertebra» la comunidad y que considera fundamental para la conservación del medio natural y de los equilibrios ecológicos.