Política

Espadas anuncia ahora otro «gobierno alternativo» ante la falta de pulso de la oposición en Andalucía

Los socialistas andaluces, que ya hablaron de un ejecutivo «en la sombra» tras el descalabro de las autonómicas, calcan la estrategia de Illa en Cataluña

En la misma noche del 19 de junio de 2022, tras la apabullante victoria del PP en las autonómicas con mayoría absoluta, el líder del PSOE andaluz, Juan Espadas, declaró: «Este grupo parlamentario va a ser el auténtico gobierno en la sombra». El 1 de julio de 2022, Espadas anunció que «en unos días» anunciaría los componentes. Antes incluso, cuando fue elegido secretario general del congreso del PSOE-A en 2021, Espadas nombró 60 miembros en subáreas. Ahora, cuando se cumplen cinco años de la llegada de Juanma Moreno al poder en la Junta, el secretario general de los socialistas andaluces anunció, poniendo como ejemplo la labor de oposición de Salvador Illa en Cataluña, la creación de un «gobierno alternativo» al objeto de impulsar la oposición y ganar visibilidad. Los socialistas andaluces, con su líder ahora como portavoz de Pedro Sánchez en el Senado –cargo que corrientes socialistas internas consideran incompatible con la labor de oposición en la región–trata de ganar foco, argumenta, ante el solapamiento de su grupo en la televisión autonómica y ante el momento de abrumadora aceptación social del proyecto del Partido Popular.

El anuncio de Espadas se enmarca en un intento de dar un giro a la legislatura, marcada hasta el momento por la mayoría absoluta del PP en el Parlamento. El líder socialista busca un nuevo «revulsivo ante la invisibilidad» y, en este contexto, señaló que aceptó el cargo de portavoz en el Senado para ganar «foco nacional». En el PSOE manejan estadísticas en las que el tiempo de exposición de Espadas en Canal Sur es muy inferior –como es lógico, por otra parte– al del presidente de la Junta pero también al del líder de la oposición en España, Alberto Núñez Feijóo. Éste es uno de los principales caballos de batalla de los socialistas y uno de los argumentos que utilizan para explicar la falta de erosión al Ejecutivo de Moreno.

El anuncio de un «gobierno en la sombra», lejos de ser ninguna novedad política, viene de la tradición anglosajona e incluso fue utilizado por el propio PP en los años de Javier Arenas intentando llegar a la Junta o de Juan Ignacio Zoido o la oposición municipal en el Ayuntamiento de Sevilla, en el que se utilizó más recientemente el término «consejo de ciudad». Antes que Salvador Illa, ya utilizó esta fórmula Maragall con Jordi Pujol. Espadas copia directamente la nomenclatura catalala con la que Illa comparece en los atriles: «Gobierno alternativo». El contexto de Espadas, sin embargo, es diferente: Illa ganó unas elecciones y Espadas obtuvo el peor resultado del PSOE-A. En las últimas generales, la delegación catalana impulsó la resistencia de Pedro Sánchez en Moncloa. La agrupación andaluza, otrora la más importante de España, hoy tiene el mismo peso ministerial que el PSOE de Valladolid. Ganó fuerza la sevillana María Jesús Montero, quien, considera la dirección socialista andaluza, a pesar de su capacidad de trabajo «incansable», tendrá por ello menos tiempo para arropar a Espadas en Andalucía en una legislatura con el mandato desde Ferraz de recuperar peso político en la comunidad andaluza tras la victoria del PP en las autonómicas con mayoría absoluta, en las municipales y en las generales.

El secretario general socialista ha elegido este momento ante la «frustración» que empieza a sentir la ciudadanía con las políticas del PP-A, citando el caso de la sanidad y lo que considera una «crisis de gobierno encubierta» con la salida de los números 2 y 3 de la Consejería de Salud. El Grupo Parlamentario Socialista exigirá en la Diputación Permanente del Parlamento explicaciones de los últimos ceses en la cúpula de la Consejería de Salud, los cuales, según Espadas, el Gobierno de Moreno «ha pretendido que pasen desapercibidos» aprovechando las fiestas navideñas. El PSOE-A trabaja con el escenario de un «crisis de Gobierno» más amplia en el Ejecutivo de Moreno tras las próximas elecciones europeas.

Espadas consideró 2024 como «decisivo» en la «construcción de una alternativa» para las elecciones. El candidato socialista presentará –de nuevo «en unos días», como ya dijera hace dos años– su gobierno paralelo, conformado básicamente por los portavoces parlamentarios y con fichajes de la sociedad civil. Espadas no prevé prescindir de sus números 2 y 3, Ángeles Férriz y Noel López, sino reforzar la estructura más aún ahora que las obligaciones en el Senado le restan tiempo para la dirección orgánica. Los cambios se formalizarán en el comité director de Sevilla del próximo 26 de enero. Previamente, el 19 y 20 de este mes en Galicia, el PSOE federal celebrará una conferencia política en la que se conocerán los cambios en la dirección andaluza.

El organigrama de Salvador Illa tiene 15 consejeros, dos comisionados, una secretaria general y 15 secretarios técnicos. Juan Espadas contará con diez «consejeros en la sombra» y tres comisionados para tres áreas colegiadas: Presidencia; Juventud y Gobernanza y Desarrollo Estatutario. Las áreas, en concreto, serán Presidencia, Portavocía, Transparencia y Gobierno Abierto; Justicia, Administración local y Función pública; Economía, Hacienda y Transformación Digital (con Empleo, Industria, Turismo, Comercio, Autónomos y Fondos Europeos); Agricultura, Pesca y Reto Demográfico; Medio Ambiente, Transición Ecológica, Agua, Energía y Movilidad Sostenible; Infraestructuras, Territorio y Vivienda; Salud; Educación, Formación Profesional, Universidad e Investigación y Deporte; Igualdad, Bienestar Social e Infancia; y Cultura y Calidad Democrática.

El PSOE-A busca, al fin, un «impulso propositivo», un «cambio discursivo» y una nueva organización, de manera que la ciudadanía tenga una alternativa de Gobierno ante la legislatura sin sobresaltos –con permiso de los problemas en la sanidad– para los populares. Espadas consideró que con esta medida del «gobierno alternativo» el PSOE retoma el pulso a la oposición acusando a Juanma Moreno de estar centrado en el «autobombo y la propaganda». Espadas criticó que «el narcisismo» del presidente y su Gobierno hacen que estén más preocupados por la imagen del presidente y su ascenso a la dirección nacional del PP que por los problemas de los andaluces.