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Arqueología

Las estelas prehistóricas ibéricas eran hitos funerarios o paisajísticos

Presentada la primera evidencia científica concluyente

Columnas de la época romana en Cañaveral de León (Huelva). AYUNTAMIENTO DE CAÑAVERAL DE LEÓN AYUNTAMIENTO DE CAÑAVERAL DE LEÓNAYUNTAMIENTO DE CAÑAVERAL DE LEÓ

Un equipo multidisciplinar de distintas universidades europeas y centros del CSIC han presentado la primera evidencia científica concluyente que demuestra que las estelas ibéricas de la prehistoria tardía se utilizaron tanto como marcadores funerarios como hitos paisajísticos asociados a caminos.

Así se recoge en un reciente estudio, encabezado por Leonardo García Sanjuán, del Departamento de Prehistoria y Arqueología, Universidad de Sevilla, y publicado en la revista 'PLoS ONE', tras trabajo de campo realizado entre junio de 2022 y septiembre de 2023 en el yacimiento de Las Capellanías, en Cañaveral de León (Huelva),

Los descubrimientos realizados en este yacimiento en apenas un año revelan la asociación contextual de tres estelas diferentes con otras tantas tumbas dentro de un extenso complejo funerario de larga data.

En concreto, en el artículo estudian la Estela número 2, hallada en junio de 2022, mediante una amplia combinación de métodos que abarcan desde la geoarqueología hasta la datación por luminiscencia y la arqueoastronomía, así como múltiples técnicas de visualización digital y teledetección.

Los investigadores han asegurado que las estelas ibéricas de la prehistoria tardía destacan como una expresión significativa del arte prehistórico europeo y que, el debate que, durante más de cien años se ha realizado del contexto de uso de las aproximadamente 300 estelas ibéricas conocidas hasta la fecha, "fue inherentemente erróneo y de alcance limitado".

Casi todos los ejemplos disponibles se hallaron por casualidad y no se disponía de evidencia empírica de calidad para comprender su contexto primario.

Sin embargo, los hallazgos de Las Capellanías les han permitido presentar esa primera evidencia científica "irrefutable" que demuestra que las estelas ibéricas de la prehistoria tardía se utilizaron tanto como marcadores funerarios como hitos paisajísticos asociados a caminos, y el descubrimiento de la estela número 2, de tipo "guerrero" supone, han indicado, un avance revolucionario en el estudio centenario de las estelas ibéricas.

El primer hallazgo en un contexto primario

Por primera vez, se ha descubierto una estela de este tipo en un contexto primario durante una excavación arqueológica, lo que permite realizar observaciones científicas controladas, de alta resolución y bien contextualizadas respecto a su posición, cronología y contexto sociocultural.

Esa estela estaba incrustada en un túmulo de una gran estructura funeraria similar que data de la Edad del Bronce en la región, en estrecha asociación con una gran cista y un gran bloque de cuarzo lechoso.

Además, estaba en el límite de lo que hoy, como lo fue en épocas históricas recientes, es una vía que conecta el valle del Bajo Guadalquivir con la cuenca media del Guadiana, una de las vías de comunicación más importantes de la Iberia premoderna.

Por lo tanto, la estela de Cañaveral de León número 2 "zanja definitivamente el debate de una década sobre el contexto de estos monumentos: este ejemplo sugiere que funcionaron como marcadores funerarios y paisajísticos", han concluido.

Además, han considerado que su análisis y el de su contexto ofrecen nuevas formas potenciales de mirar estos monumentos, destacando de de lo observado se puede apuntar la posibilidad de que algunas estelas nunca estuvieran destinadas a ser erigidas durante largos periodos de tiempo como monumentos perdurables, sino que fueron talladas de forma oportunista y utilizadas durante un lapso de tiempo relativamente corto, como parte de las prácticas funerarias.

En conclusión, los investigadores han destacado el yacimiento de Las Capellanías aporta nuevas y sorprendentes evidencias que revolucionarán el enfoque de las estelas ibéricas hasta la fecha.

En el estudio han participado investigadores de las universidades de Sevilla, Huelva, Durham, Southampton y Gotemburgo; y del Instituto Español de Oceanografía, el Instituto de Ciencias del Patrimonio (Incipit) y el Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Sevilla, todos del CSIC.