Descubrimiento
Las excavaciones del Cenador de Carlos V del Alcázar arrojan que deriva de un recinto almohade del siglo XII
Hay indicios suficientes como para pensar que el pabellón levantado entre 1543 y 1546 tuvo un precedente islámico, tal vez funerario
La intervención arqueológica preventiva acometida en el Cenador de Carlos V del Alcázar de Sevilla, construido en los jardines de dicho recinto palaciego para conmemorar el matrimonio del citado monarca con Isabel de Portugal en 1526; ha constatado que dicho recinto de este monumento declarado Patrimonio Mundial deriva de una reforma de un edificio almohade de finales del siglo XII, que tenía funciones palatinas y lúdicas y no funerarias como inicialmente se barajaba.
El alcalde de Sevilla, el popular José Luis Sanz, ha visitado este recinto de los Reales Alcázares junto con el alcaide del monumento, Andrés Luque; la directora gerente, Ana Jáuregui; y el doctor en Historia y director de estas excavaciones, Miguel Ángel Tabales.
Ello, en un marco en el que en 2023 fueron acometidos en este enclave sondeos de georradar por el "interés de saber si en el subsuelo había restos arqueológicos" como "los sepulcros de los antiguos reyes musulmanes", pues el origen de los Reales Alcázares partiría del palacio de Al Mutamid, levantado en torno al siglo XI, durante la etapa islámica de la ciudad, según destacaba entonces Pablo Longoria, director en España de la World Monuments Fund, que financiaba tales trabajos.
Los frutos de estos sondeos de georradar, según Pablo Longoria, dejaron claro que "hay cosas" en el subsuelo del Cenador de Carlos V, pues en el entorno del Real Alcázar "hay 3.000 años de historia en el subsuelo", es decir "no sólo enterramientos", pues las lecturas arrojan que "había restos de distintas épocas hasta cuatro metros de profundidad en el suelo".
De este modo, esta actividad arqueológica preventiva, autorizada en mayo por la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico, se planteaba para la necesaria redacción del proyecto de conservación y restauración del Cenador de Carlos V; partiendo de que "hay indicios suficientes como para pensar que el pabellón levantado entre 1543 y 1546 tuvo un precedente islámico, tal vez funerario".
En este sentido, el análisis arqueológico autorizado en mayo despejaría las incertidumbres y, en cualquier caso, serviría de apoyo para la redacción del proyecto de restauración.
En ese marco, el alcalde ha informado de que el pasado 16 de agosto finalizaron las mencionadas labores de excavación, que han consistido en dos sondeos prospectivos en el subsuelo de las galerías norte y este, así como ocho pequeños muestreos.
Fruto de ello, según ha informado el alcalde y como había adelantado Canal Sur Radio, ha quedado de relieve que la construcción del Cenador de Carlos V fue acometida "aprovechando una gran estructura islámica del siglo XII" de mayores dimensiones que el recinto actual y destinada a funciones palatinas y lúdicas, con lo que "parece descartarse la función funeraria" que se barajaba inicialmente.
El Cenador de Carlos V, así, sería "una reforma de un edificio almohade de finales del siglo XII", lo que "significa que la zona de las huertas del Alcázar islámico disponía de edificios de recreo"; todo un "hito importantísimo para conocer la historia" del monumento.
El resultado de la citada investigación, dirigida por Miguel Ángel Tabales, será así incorporado al proyecto de futura restauración y conservación del propio Cenador; destacando el primer edil que el Ayuntamiento espera tener a punto dicho enclave para el quinto centenario de la boda de Carlos V con Isabel de Portugal.
✕
Accede a tu cuenta para comentar