Sucesos
Gladis Blanca: Así es la peligrosa orca que está sembrando el pánico entre las embarcaciones del Estrecho
El Gobierno aconseja que en el caso de encontrarse con orcas en el Atlántico no se debe parar y navegar a aguas menos profundas
El velero 'Alborán Cognac', de 15 metros de eslora, realizó una llamada de aviso a Salvamento Marítimo a las 09.00 horas del pasado domingo. Estaban a 14 millas de cabo Espartel (Marruecos) cuando los dos ocupantes se cruzaron con una manadas de orcas. Estos animales, aparentemente pacíficos, comenzaron a golpear el casco de la embarcación. Como consecuencia de ello, se desató el pánico a bordo. Como consecuencia del ataque, el timón quedó inutilizado y se produjo una vía de agua. Los ocupantes pidieron auxilio y desde el Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo en Tarifa (Cádiz) instaron a ponerse los chalecos salvavidas, encender el AIS (Automatic Identification System) y tener las radiobalizas preparadas para su localización en caso de ser necesario.
En ese momento se activó el plan de rescate. Salvamento Marítimo contactó con las autoridades marroquíes para que les autorizaran a entrar en sus aguas: El tiempo corría en su contra y tenían que intervenir de manera urgente. En paralelo, movilizaron también un helicóptero Helimer 223 y se instó al petrolero 'MT Lascaux', que navegaba cerca del lugar, que acudiera a la zona para auxiliar a los del navegantes del velero. Pasadas las 10:00 horas, el finalizaba el rescate y la embarcación quedó a la deriva antes de zozobrar bajo las aguas.
No era la primera vez que se producía un ataque de estas características. De hecho, cada vez es más habitual. Por ello, desde el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) y el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible (Mitma) lanzaron una recomendación para navegantes que, en el caso de avistamiento o interacción con orcas en el Atlántico, no deben detenerse y tienen que dirigirse directamente al puerto. Las recomendaciones se hacen extensivas a todo el año, pero se deben extremar durante los meses de abril a agosto en la zona delimitada del Golfo de Cádiz y el Estrecho de Gibraltar, por ser "una zona de alta probabilidad de presencia de orcas, especialmente durante esos meses", según el ministerio.
De esta manera, se indica que en caso de interacción con estos cetáceos, se continúe navegando hacia la costa a aguas menos profundas, además de no navegar en la zona delimitada del Golfo de Cádiz y el Estrecho de Gibraltar indicada durante los meses de abril a agosto, y navegar "lo más próximo posible a la costa dentro de los límites de seguridad". Además, se pide evitar que las personas a bordo de la embarcación afectada se acerquen a las bandas, situándose en lugares que ofrezcan "la mayor protección posible ante eventuales movimientos bruscos que pudieran ocasionar lesiones o la caída al mar".
Aunque muchos expertos explican que estos incidentes no son agresivos, sino una manera que tienen las orcas de interactuar con los humanos en una especie de "de juego o socialización", con la llegada del buen tiempo se están volviendo a producir estos incidentes.
De hecho, hay un dato que se repite en todos los incidentes: La presencia de una orca llamada "Blanca Gladis". Los primeros incidentes registrados en el Estrecho de Gibraltar se produjeron en el año 2020 y estas interacciones van desde los acercamientos a embarcaciones que interactúan con ellas a contactos no tan amistosos.
Según un informe de Forbes, el Grupo de Trabajo de Orcas del Atlántico detectó un aumento del 298% en las interacciones entre orcas y barcos de 2020 a 2023. De hecho, el número de incidentes se disparó a 29 en un periodo de tan sólo 4 meses, lo que obligo a las autoridades españolas a restringir la navegación de embarcaciones en la zona.
En muchos de estos incidentes estaba presente "Blanca Gladis" y según expertos consultados por el diario "The Sun" existe un temor creciente de que pueda estar enseñando al resto de la manada a atacar y hundir las embarcaciones que pasan por el Estrecho. Uno de estos ataques violentos se produjo el pasado mes de noviembre, con el abordaje de una embarcación que fue hundida en aguas marroquíes. La compañía polaca que operaba el barco dijo que todos los intentos de rescatar el yate fracasaron antes de que se hundiera. Al igual que el pasado domingo, ninguno de los tripulantes resultó dañado.
Unos meses antes, un barco lleno de turistas que acudían a la zona a presenciar estos animales, sufrió el ataque de una manada de orcas y provocó el pánico a bordo frente a las costas de Sesimbra (Portugal)
El año pasado, los británicos Janet Morris y Stephen Bidwell denunciaron que un grupo de orcas estuvo atacando su embarcación durante más de una hora. Los hechos se produjeron el 2 de mayo y habría implicos seis ejemplares de estos mamíferos. Según le dijo Bidwell al diario "The Telegraph", "fue una experiencia que nunca olvidaré. No dejaba de recordarme a mí mismo que teníamos un barco de 22 toneladas hecho de acero, pero ver a tres orcas venir a la vez, rápidamente y al ritmo de sus aletas fuera del agua fue aterrador".
Lo que sí llegó a identificar Bidwell es que entre todas ellas, había un ejemplar más grande que los demás, que era el que guiaba al grupo: Hablaba de "White Gladis".
Población de orcas catalogada como especie vulnerable
La población de orcas del Estrecho de Gibraltar y del Golfo de Cádiz está catalogada como "vulnerable" en el Catálogo Español de Especies Amenazadas (CEEA) desarrollado mediante el Real Decreto 139/2011, de 4 de febrero. Para las especies incluidas en el CEEA, se prohíbe cualquier actuación hecha con el propósito de darles muerte, capturarlas, perseguirlas o molestarlas.
ntre las medidas de protección de los cetáceos se establece la prohibición de acercarse con la embarcación a menos de 60 metros, tirar alimentos, bebidas, basuras o cualquier otro tipo de objeto o sustancia sólida o líquida que sea perjudicial para los cetáceos, además de no producir ruidos y sonidos fuertes o estridentes para intentar atraerlos o alejarlos, incluyendo la emisión de sonidos bajo el agua.
Esta población de orcas cuenta con un plan de conservación desarrollado por la Orden APM/427/2017 de 4 de mayo, por la que se aprueban las medidas de protección, y el Plan de Conservación de las orcas del Estrecho y Golfo de Cádiz, que prohíbe en su artículo 4.3 desarrollar la actividad de observación de cetáceos, ya sea de tipo comercial, privada o científica, en el área crítica de la Ensenada de Barbate, Conil y Banco Majuán, durante el periodo crítico para la especie, que tiene lugar del 1 de marzo al 31 de agosto.
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