Cambio climático

Un «Google Maps» para sobrevivir al infierno urbano

Un investigador de la Universidad de Sevilla crea una herramienta que calcula las rutas con más sombra: «El calor es un problema que va a ir agravándose cada vez más»

El barrio de la Judería de Córdoba, una zona donde el calor se combate con sombra
El barrio de la Judería de Córdoba, una zona donde el calor se combate con sombraEPEP

El verano pasado Andalucía soportó cuatro olas de calor consecutivas y tan solo en el mes de agosto se registraron 154 muertes asociadas a las altas temperaturas. Los efectos del cambio climático ya son tangibles y el ser humano se prepara para hacer frente a este proceso que parece imparable. La sombra es un recurso cada vez más escaso y muy útil para combatir el insoportable calor que cae a plomo sobre los núcleos urbanos, sobre todo en la época estival. Con el objetivo de mejorar el diagnóstico y planificación de la sombra para la habitabilidad de las ciudades en un contexto de cambio climático, Francisco Rodríguez, investigador en el departamento de Ecología de la Facultad de Biología de la Universidad de Sevilla, ha puesto en marcha la web www.mapasdesombra.org y el software abierto «CityShadeMapper» para generar y visualizar mapas de sombra de alta resolución para cualquier municipio utilizando datos abiertos del Instituto Geográfico Nacional.

«Cuando llega el verano el calor es un tema recurrente en los medios de comunicación. Se habla de que falta sombra y de la necesidad de poner toldos. Parte de mi investigación versa sobre el impacto del cambio climático sobre la biodiversidad. Por ejemplo, cómo los bosques amortiguan las temperaturas», asegura Rodríguez. «Me gusta programar y desarrollar softwares que puedan ser útiles», apunta, por lo que estas herramientas son «una pequeña aportación a un problema recurrente que tenemos y que se va agravando».

De un lado, la web es un prototipo «al que queremos ir añadiendo muchas más cosas». El proyecto quedó finalista en la convocatoria del Gobierno «Desafío aporta», unos premios que tienen como objetivo captar, analizar y utilizar la inteligencia de los datos en el desarrollo de soluciones para la prevención, el diagnóstico, el tratamiento, el seguimiento y la gestión de los aspectos relacionados con la salud y los estilos de vida de los ciudadanos. Cuenta con un mapa interactivo de Sevilla donde se puede ver en el pico de calor del verano (julio) y del invierno (enero) y cuál es la disponibilidad de sombra a cualquier hora del día. «Son mapas que hemos generado nosotros, los tenemos en un servidor y cualquier ciudadano puede consultarlos desde cualquier navegador web o en su móvil».

De otro lado, el software «CityShadeMapper» se encarga de procesar todos los datos anteriores para calcular las ruta más óptimas de sombra. «’Google Maps’ te dice la distancia más corta y esta herramienta cuál es la ruta con más sombra», asegura Rodríguez. Por ejemplo, para ir de la Plaza Nueva a la Puerta de Jerez, en Sevilla, en vez dibujar el trayecto por la Avenida de la Constitución indica un recorrido alternativo por el Postigo y el Arenal. «La distancia es un poco más larga, dos minutos aproximadamente, pero vas por la sombra todo el tiempo». El objetivo es convertir este software en aplicación móvil. De momento, la web solo cuenta con mapas de Sevilla, pero «CityShadeMapper» ofrece la posibilidad de calcular rutas en cualquier lugar del mundo. Las administraciones ya se han fijado en las potencialidades de esta herramienta y, de hecho, el Ayuntamiento de París la está empezando a usar en sus planificaciones urbanas.

¿El calor se está convirtiendo una epidemia silenciosa? Este investigador de la Universidad de Sevilla considera que es un problema que «va a ir agravándose cada vez más» y recuerda el caso del barrendero que murió en Madrid en 2022 mientras trabajaba a pleno sol. «Con estas herramientas se podría haber hecho un mapa del barrio y planificar las calles con más sombra».

Con todo, Rodríguez considera que los ayuntamientos están cada vez más concienciados con los efectos del calor en la ciudadanía. «Muchos están elaborando planes de adaptación al cambio climático». Sin embargo, se siguen haciendo reformas de espacios públicos sin tener en cuenta la sombra, incluso eliminándose los árboles existentes. «Se generan sitios que en invierno están muy bien porque da el sol, pero a partir de mayo aquello es un erial insoportable sin sombra». Son plazas que siguen el modelo europeo, muy abiertas y sin arbolado. Durante el día da el sol y el suelo se recalienta, un pavimento que por la noche sigue emitiendo calor dificultando el sueño de los vecinos.

El valle del Guadalquivir es una zona especialmente hostil, con ciudades como Córdoba y Sevilla que registran temperaturas extremas no solo en verano. Rodríguez pone el acento en el urbanismo. «El barrio de Santa Cruz de Sevilla o la Judería de Córdoba son zonas que están bien adaptadas al calor sin tener que añadir toldos ni árboles, son barrios muy frescos». No obstante, los nuevos desarrollos urbanísticos, con calles más amplias, «sí deberían contar con elementos que aporten sombra más allá de los edificios».