Astronomía

El proyecto Smart detecta una nueva bola de fuego sobrevolando la península Ibérica

Fue avistada por multitud de personas y registrada por los detectores del Instituto de Astrofísica de Andalucía en Granada.

Bola de fuego avistada desde Andalucía
Bola de fuego avistada desde AndalucíaLa RazónLa Razón

Una nueva gran bola de fuego, procedente de un asteroide en su impacto contra la atmósfera, ha sido avistada por multitud de personas en la península Ibérica y registrada por los detectores que trabajan en el marco del Proyecto Smart, que se coordina desde el Instituto de Astrofísica de Andalucía en Granada.

Este fenómeno tuvo lugar en la madrugada del pasado jueves, a las 0:19 hora local, cuando se registró la espectacular bola de fuego cruzando el cielo nocturno, que llegó a tener una luminosidad similar a la de la Luna llena. Este bólido fue visto por numerosos testigos que se hicieron eco del fenómeno y fue grabado por los detectores que la Red de Bólidos y Meteoros del Suroeste de Europa (Red SWEMN), que opera en el Complejo Astronómico de La Hita (Toledo).

Estos detectores trabajan en el marco del Proyecto Smart, que se coordina desde el Instituto de Astrofísica con sede en Granada para monitorizar continuamente el cielo y registrar y estudiar el impacto contra la atmósfera terrestre de rocas procedentes de distintos objetos del Sistema Solar. También la grabaron los detectores que este mismo proyecto de investigación tiene instalados en los observatorios de Calar Alto, Sierra Nevada, Sevilla, La Sagra (Granada), Huelva, El Aljarafe, Faro de Cullera (Valencia) y La Hita (Toledo).

El investigador responsable del Proyecto SMART, el astrofísico José María Madiedo, del Instituto de Astrofísica de Andalucía, ha informado de que el fenómeno se produjo al entrar en la atmósfera terrestre una roca a una velocidad de unos 85.000 kilómetros por hora. La roca procedía de un asteroide, que suelen cruzarse con la órbita de la Tierra y reciben el nombre de “meteoroides”.

El brusco rozamiento de la roca con la atmósfera a esta enorme velocidad hizo que la roca (el meteoroide) se volviese incandescente, lo que generó una bola de fuego que se inició a una altitud de unos 90 kilómetros sobre la localidad de Palomares del Campo (Cuenca). Desde allí avanzó en dirección noroeste y se extinguió a una altitud de unos 26 kilómetros sobre la localidad de Huete (Cuenca).

La gran luminosidad que alcanzó este bólido hizo que pudiera verse desde más de 700 kilómetros de distancia, por lo que pudo ser observado desde la totalidad de la península Ibérica. La roca se destruyó completamente en la atmósfera, de manera que ningún fragmento de ella consiguió llegar al suelo. Este pasado martes los detectores que operan en el marco del proyecto Smart grabaron el paso de otra bola de fuego sobre el Golfo de Cádiz a 69.000 kilómetros por hora.