Sociedad

Los grandes terremotos que han afectado a Andalucía a lo largo de la historia

Está documentada la destrucción de la ciudad romana de Baelo Claudia, un maremoto en el siglo III que llegó a Sevilla y el seísmo de Lisboa en el siglo XVIII que destruyó parte de Huelva y Cádiz

La ciudad romana de Baelo Claudia, en la costa de Tarifa
La ciudad romana de Baelo Claudia, en la costa de TarifaA.Carrasco RagelAgencia EFE

La cuestión no es dónde sino cuándo. Andalucía lleva años desarrollando planes de evacuación ante posibles terremotos o maremotos, en caso de afectar a la costa. la vertiente atlántica andaluza (costa occidental) es la que presenta un índice más alto de peligrosidad, con alturas de inundación cercanas a los 12 metros en algunos puntos de la costa como en Cádiz y en la franja entre Conil de la Frontera y el Cabo de Trafalgar. En la zona mediterránea (litoral oriental) también pueden ocurrir tsunamis pero de menor tamaño que los del Atlántico. Sin embargo, los tiempos de llegada son menores: entre los 10 y 30 minutos.

Históricamente, se sabe que un maremoto destruyó parte de Sevilla en la época romana. También está documentada la destrucción de Baelo Claudia, en Cádiz. El simulacro de Chipiona, y otras localidades europeas, recrea el tsunami que sucedió en 1761, con magnitud de 8,5 Mw, el del histórico terremoto de Lisboa.

Según un estudio de las universidades de Sevilla, Granada, Huelva, Jaén, Aix-Marsella (Francia) y Tübingen (Alemania), un violento maremoto, ocurrido en el siglo III después de Cristo, inundó el barrio portuario extramuros de Sevilla, donde se asentaba uno de los principales puertos de la Hispania romana, y destruyó edificios como el almacén del Patio de Banderas del Real Alcázar, según ha puesto de manifiesto una investigación interdisciplinar, recogió Efe.

Por su parte, la ciudad romana de Baelo Claudia, en la costa de Tarifa (Cádiz), sufrió a finales del siglo IV un tsunami con olas de más de cinco metros de altura que devastaron una parte importante de este enclave, que, a partir de entonces, no pudo recuperar su antiguo esplendor. Según recogió Efe, "la dimensión de la gran ola ha podido ser intuida por la distancia a la que llegaron los sedimentos marinos que dejó tierra adentro y su fecha, precisada, entre los años 365 y 395, porque fueron los años en los que se usó una moneda con fecha de acuñación que fue hallada en la excavación arqueología de un mausoleo que fue destruido también por el tsunami".

Este tsunami "se produjo tres siglos después de que la ciudad sufriera, entre los años 40 y 60 después de Cristo -doscientos años después de su fundación- un terremoto que la afectó gravemente, en una época en la que la villa romana experimentaba una gran prosperidad, gracias a sus preciadas factorías de salazones y salsa garum y al comercio que le permitía su geoestratégica situación", informó Efe.

El último gran terremoto registrado tuvo su epicentro cerca de Lisboa, como el de esta madrugada. El 1 de noviembre de 1755 un devastador terremoto (de 8,5 grados en la escala de Richter) sacudió la ciudad portuguesa de Lisboa durante varios minutos. El fenómeno originó, además, un tsunami que alcanzó las costas de Huelva en solo 47 minutos y las de Cádiz en las dos horas siguientes. Como consecuencia de todos estos sucesos encadenados se calcula que murieron unas 15.000 personas.

Los daños materiales fueron numerosos. En Huelva quedó devastado gran parte de su patrimonio y también en Cádiz.